El kirchnerismo, contra el Papa Francisco

En el gobierno argentino, siempre se consideró a Jorge Bergoglio como un "cardenal opositor"; y así supo decirlo el fallecido ex presidente Néstor Carlos Kirchner. Inmediatamente después de convertirse en el Papa Francisco, comenzaron los ataques desde los sectores de izquierda más radicales del oficialismo.

Muchas de las voces que se han levantado ahora para acusar al Papa Francisco responden directamente a la Casa Rosada: ésta deja hacer. Sin embargo, el Papa respondió con un gesto: recibió a Cristina Fernández Wilhelm en audiencia especial.

La embestida contra el Papa Francisco

En una entrevista concedida al diario italiano Il Fatto Quotidiano, el periodista del diario oficialista Página/12, Horacio Verbitsky, calificó como "una vergüenza para Argentina y Sudamérica" a la elección del Cardenal Bergoglio como papa.

"Creo que su papel hacia nuestro continente será similar al de Juan Pablo II hacia el bloque soviético de la época, aunque hay diferencias entre las dos épocas y los dos hombres. Bergoglio combina el toque populista de Juan Pablo II con la sutileza de Ratzinger intelectual. Y es más político que ambos", sostuvo el escritor durante la entrevista.

Numerosos dirigentes allegados al gobierno de Cristina Kirchner manifestaron su enojo vía Twitter ante la designación de Jorge Bergoglio como Sumo Pontífice.

El piquetero Luis D'Elía, por ejemplo, escribió en su cuenta de la red social: "Fransisco I (sic) es a América Latina lo que Juan Pablo II fue a la Unión Soviética. El nuevo intento del imperio por destruir la unidad suramericana".

La pareja del Vicepresidente Amado Boudou, Agustina Kämpfer, también arremetió contra el nuevo Papa: "¡ay! no, no me pone contenta. No me llena de orgullo. No".

También mostró su enojo por la designación del Papa Francisco la Decana de la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, Florencia Saintout: "un Papa de derecha no podrá con el avance nuestro americano". La decana es una enamorada de Hugo Chávez y, en marzo de 2011, otorgó al fallecido mandatario venezolano un premio a la libertad de expresión; toda una contradicción.

Por su parte, la periodista Cynthia García, del canal gubernamental Televisión Pública, disparó: "¿Cuánto tiempo tardará la Iglesia Católica en pedir perdón por haber elegido a Bergoglio Papa? como mínimo, durante la dictadura fue cómplice".

En la Cámara de Diputados, el bloque oficialista (Frente Para la Victoria) negó un cuarto intermedio por Bergoglio mientras se realizaba un homenaje a Chávez. La oposición solicitó interrumpir el recuerdo del líder bolivariano para celebrar la designación del argentino como Papa, pero el oficialismo se negó.

"¡Resentidos, maleducados!", protestó el demócrata mendocino Omar de Marchi, cuando le denegaron el cuarto intermedio. "¡Andá, andá a escucharlo vos!", le replicaron los legisladores oficialistas.

Desde el jueves 14 de marzo, el diario oficialista Página/12 ya le había dedicado cinco tapas criticando al Papa Franciso. "¡Dios mío!" fue la primera nota de tapa, donde expresó que "El alto prelado ha sido denunciado por complicidad con la dictadura militar, mantuvo una relación conflictiva con los gobiernos kirchneristas y fue un tenaz opositor del matrimonio igualitario y las políticas de educación sexual y salud reproductiva".

Las Madres de Plaza de Mayo también atacan

La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, acusó el pasado viernes 15/03 a Bergoglio de pertenecer "a la Iglesia que oscureció al país" y por no haberse acercado ni hablado con las Abuelas "para ayudarnos".

Falsas acusaciones

La cuestión de la presunta colaboración del papa Francisco con la Junta Militar fue denunciada por el periodista Horacio Verbistky, quien pretende presentar falsamente los secuestros de los sacerdotes jesuitas Jalics y Yorio como prueba.

El activista argentino de derechos humanos Adolfo Pérez Esquivel, ganador del premio Nobel de la Paz en 1980, negó que el entonces cardenal Jorge Bergoglio, tuviese vínculos con el régimen militar.

En una entrevista concedida a BBC Mundo, el Premio Nobel de la Paz, Pérez Esquivel, dijo:

"A Bergoglio se le cuestiona porque se dice que no hizo lo necesario para sacar de la prisión a dos sacerdotes, siendo él el superior de la congregación de los Jesuitas. Pero yo sé personalmente que muchos obispos pedían a la junta militar la liberación de prisioneros y sacerdotes y no se les concedía".

Mientras tanto, el sacerdote Francisco Jalics, uno de los curas secuestrados en el Proceso y por el cual Bergoglio tuvo que declarar en la justicia, dijo que está "en paz" con el nuevo Papa. El jesuita Franz Jalics fue secuestrado cuando Jorge Bergoglio se desempeñaba como Provincial de los jesuitas. Jalics relata el blog de los jesuitas alemanes que fue secuestrado en 1976, junto con el también jesuita Orlando Yorio, cuando ambos ejercían en una villa miseria bonaerense durante el régimen militar.

La cuestión de la presunta colaboración del papa Francisco con la Junta Militar es denunciada por el periodista Horacio Verbistky, que pretende presentar los secuestros de Jalics y Yorio como responsabilidad de Bergoglio.

Jalics afirma, además, que "sólo años más tarde tuvimos la oportunidad de reencontrarnos con el padre Bergoglio, que mientras tanto había sido nombrado arzobispo de Buenos Aires, para discutir los acontecimientos". "A continuación -escribe el jesuita alemán- celebramos la misa en público y nos abrazamos con solemnidad. Estoy reconciliado con los acontecimientos y considero que es hora de dar todo por terminado".

Bergoglio contestó a las acusaciones en 2010, en el libro "El Jesuita" y rechazó tal colaboración. A su vez, la ex abogada militante por los derechos humanos Alicia Oliveira dijo que cuando se tuvo que refugiar, "Bergoglio me ayudó". Y agregó: "Vivía conmigo Nilda Garré (la ministra de Seguridad actual) así que ella lo sabe".