Lavadocracia, tercera parte. Cristina y la búsqueda del presidente testaferro
"La corrupción es como una bola de nieve: una vez que echa a rodar, necesita incrementar su tamaño" (Charles Caleb Colton, clérigo británico [1780-1832])
Consecuencias imprevistas de diez años de continuidad del "modelo": pareciera ser que la bala de plata del relato es el propio relato. En la permanencia, se multiplican el error no forzado y el tropiezo gratuito, conforme ya se ha visto en la reciente notificación ciudadana de algunos pequeños detalles, a saber, que Show Service S.A. -la firma que construyó el escenario para los festejos de la Revolución de Mayo kirchnerista- se encontraba inhabilitada por AFIP. O que, por ejemplo, los parroquianos arriados en ómnibus para el convite fueron recompensados con $250, tabacos y hasta cigarrillos de marihuana. Pocos de ellos sabían leer o escribir; se apersonaron porque necesitaban intercambiar asistencia por metálico y -vale tenerlo en cuenta- injusto sería endilgarles responsabilidad o culpas por juntar número para celebrar la frugal gestión de Cristina Fernández Wilhelm, eterna viuda de Kirchner. El gobierno difícilmente ponga de suyo para rememorar el triste capítulo que hace al evento, acaso porque los costos de su realización superaron holgadamente a los beneficios. La calle ha blanqueado sin tapujos que la Presidente carece del mínimo apoyo necesario, incluso hasta para simular correspondencia. Se asiste a la crudeza del fin de ciclo, sin importar que ella transpire durante buena parte de sus días para desmentirlo.
Mientras tanto, las pesquisas sobre lavado de dinero prosiguen su curso en los escritorios y laptops de free-lancers de ocasión, no quedando liberadas solo al foco empleado por el ciclo 'Periodismo Para Todos', del Trece. Al día de la fecha, puede sintetizarse la operatoria esgrimida por el subsistema underground allegado al kirchnerismo en los siguientes pasos:
* El dinero recaudado a partir de operaciones ilícitas -autoadjudicaciones de obra pública, comercialización y distribución de estupefacientes, sobornos, etcétera- es movilizado en bolsos bajo modalidad cash, y transportado via aérea hacia el exterior (por lo general, hacia alguna de las más de trescientas pistas clandestinas situadas en la República Oriental del Uruguay).
* A continuación, el efectivo es girado desde financieras -en ocasiones, ilegales; en otras, de renombre) hacia cuentas bancarias administradas por sociedades comerciales registradas previamente en paraísos fiscales (Panamá, Luxemburgo, Gibraltar, Islas Seychelles, Belice).
* El dinero depositado en aquellas cuentas es recirculado a través de otra serie de depósitos bancarios, a criterio de que el origen incierto de los fondos no sea fácilmente rastreable.
* Finalmente, tiene lugar la fase de colocación en los circuitos financieros de aquellos países en donde el o los beneficiarios planifican los modos en que se dispondrá del patrimonio, esto es, adquiriendo activos tales como acciones, bonos, bienes suntuosos (vehículos, relojes), propiedades, y demás; por supuesto, con la meta de que los fondos obtenidos ilícitamente se entremezclen con emprendimientos en apariencia permitidos por la legislación local. En esta etapa, suele multiplicarse la constitución de nuevas sociedades comerciales en el país destino, para que oficien de representantes comerciales en la adquisición de los bienes por determinarse a posteriori. El presente es un marco genérico para describir la mecánica, asumiendo que el objetivo ulterior de la misma no coincida estrictamente con el atesoramiento de los fondos recolectados para la generación de intereses o con el reciclado de lo obtenido para hacer funcionar los engranajes de compañías con objetivación lícita.
Llegado este punto, será conveniente analizar los desperfectos de la estrategia empleada, especialmente cuando se considera que el destino predilecto para la localización de fondos de origen no especificado ha sido, para muchos, los Estados Unidos de América. Cítese, a título de ejemplo, los siguientes casos:
- Allegados al Gobernador de la Provincia de Tucumán, José Alperovich, han constituído sociedades comerciales en el estado americano de Florida. Una de ellas es la firma '500 Brickell S&G Investment Group, LLC', en la que participan Judith Peraza, Damián Grynberg y Isaac Benjamín Bromberg, entre otros. Silvia Rojkés de Temkin -cuñada de Alperovich- es parte de la sociedad 'Symphony 1621N Corp' establecida en la localidad de Coconut Grove, junto a Héctor Ricardo Rojkés. Estos últimos adquirieron, hacia octubre de 2011, una propiedad al Citibank local en modalidad foreclosure (que remite a propiedades tomadas por los bancos ante la imposibilidad de los antiguos dueños de hacer frente a las hipotecas). La casa se localiza en Fort Lauderdale, también en Florida. Tiempo más tarde -en julio de 2012-, el bien fue vendido por sus nuevos dueños a Symphony, la sociedad que ellos mismos constituyeran.
- El actual intendente de Florencio Varela, Julio César Pereyra, estableció en 2009 una sociedad comercial en Orlando, denominada 'Norsur, Inc.', en el 882 de la Avenida Xavior. Son integrantes de la misma Ernesto Torrejón y Amelia Torres. Pereyra saltó a la fama porque trascendió un viaje a la Florida junto a su hijo, apenas 48 horas después de que el Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, desacreditara a los manifestantes de los cacerolazos porque, a su juicio, protestaban por su derecho a "viajar a Miami".
- El caso más emblemático, dada su gravedad y trascendencia, pertenece al financista Federico Elaskar. Este constituyó la firma 'SGI North America, LLC' en la ciudad de Miami, en 2008. Su identidad se difundiría ampliamente, después de aparecer como supuesto arrepentido en el programa de Jorge Lanata. La filial argentina de SGI -sita en Madero Center- lavaba, conforme las declaraciones televisivas del citado personaje, fondos por cuenta y orden del ahora también comprometido empresario cristinista Lázaro Báez. Elaskar tiene en su poder la llave para describir el árbol completo de incontables operaciones de lavado que compromete ruidosamente al intimismo del Gobierno Nacional y su ejemplo es sobradamente colorido, especialmente por haberse autoincriminado frente a una teleaudiencia de millones de personas. El entramado de sus declaraciones ha dado pie para que analistas e investigadores terminaran dando -en horas recientes- con un circuito de pretendido blanqueo de divisas que incluso tiene como protagonista a la propia Cristina Kirchner, en virtud de sociedades comerciales registradas por sus cercanos en Islas Seychelles.
De este conglomerado con ribetes de Grand-Guignol toman parte actores que, quizás motorizados por la más irracional de las torpezas o por la proverbial concupiscencia del impune, triangulan dinero de dudoso origen para luego registrar sociedades localizadas a pocos metros de los bienes inmobiliarios que luego adquieren. Más ominoso aún, sus pálidos asesores parecieran haber olvidado aconsejarles frente a los serios riesgos derivados de operar ilegalmente en bancos e instituciones financieras de Norteamérica, donde las penas por cada operación de lavado de dinero jamás son menores a veinte años de prisión efectiva (sin computar, por cierto, las respectivas penalidades económicas que acompañan al acto). En esta instancia, cobra especial interés la acusación del Departamento de Justicia contra el recientemente extraditado ex presidente de Guatemala, Alfonso Portillo (http://www.elojodigital.com/contenido/12140-ex-presidente-de-guatemala-alfonso-portillo-extraditado-eeuu-por-lavado-de-dinero), quien malversara la módica suma de US$ 60 millones en su país y quien remitiera luego esos fondos a territorio norteamericano, bajo exactamente idéntica metodología a la que emplearan los ciudadanos argentinos aquí contabilizados. De esa heterogénea task force han participado órganos tan disímiles como la DEA, el IRS (la oficina de Impuestos estadounidense), el Servicio Secreto, el Buró de Control de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF), el Cuerpo de Alguaciles (U.S. Marshal) y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), habiendo sido investigado también por su acopio en tierra europea (Suiza y Luxemburgo). El casi garantizado procesamiento de Portillo (El Departamento de Justicia del norte jamás hace públicas acusaciones que no pueda respaldar después) podría conmover al espectro intimista que revolotea en torno de la presidente argentina: estos -y la propia Cristina Kirchner- son, desde ahora, material humano potencialmente extraditable, y el mensaje aterriza fuerte y claro. El bonus track tal vez arribe con procedimientos especiales para hacer que el por ahora Canciller Héctor Timerman responda ante las autoridades competentes fuera de la Argentina, por cuanto su responsabilidad en la destrucción de precintados que protegían material sensible de las fuerzas armadas de EE.UU. en el Globemaster capturado oportunamente en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza ha sido refrendada y certificada ante las cámaras de tevé. Aquella orden fue emitida por Cristina Kirchner... y Timerman -a contramano de lo anunciado- no ha renunciado a la ciudadanía estadounidense. Los curiosos podrían apuntar que, eventualmente, las facturas por la IV Cumbre de las Américas de Mar del Plata (2005) llegarán a Buenos Aires.
Al margen de las soporíferas extrapolaciones políticas que los columnistas dominicales manufacturan en el concierto local, lo cierto es que las preocupaciones de la Presidente de la Nación deberían, antes bien, ser rastreadas en las reacciones que el extranjero podría reservarle en los años por venir. Este sendero también sería el indicado para bucear en los verdaderos motivos esbozados por la viuda para "ir por todo", infiltrando primero el Estado Nacional y luego el sistema judicial, con el fin de granjearse las cuotas necesarias de impunidad. Aún cuando la Señora haga los méritos para quedarse, el no tan lejano plan B demanda una suerte de presidente testaferro detrás del cual ella y sus monaguillos puedan cubrir el reguero de sus desaciertos. En Tigre, muchos deberían notificarse: todas las miradas apuntan a Sergio Tomás Massa.
Asustadizos e impacientes por igual deberían tener presente que el mundo desarrollado no acostumbra proceder conforme el esquizofrénico y bien conocido cortoplacismo argentino. Más allá de nuestras fronteras, los entendidos suelen recordar con periodicidad la antigua sentencia de Napoleón Bonaparte: "Jamás interrumpas a un enemigo cuando comete equivocaciones".
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Primera parte: Capítulos aún no resueltos: http://www.elojodigital.com/contenido/12094-lavadocracia-capitulos-aun-no-resueltos
Segunda parte: La Reina de los Condenados: http://www.elojodigital.com/contenido/12123-lavadocracia-segunda-parte-la-reina-de-los-condenados