John Kerry elude citación sobre Bengasi
El Secretario de Estado americano John Kerry rehusó cumplir con una citación para aparecer ante el Comité de Reforma Gubernamental...
El Secretario de Estado americano John Kerry rehusó cumplir con una citación para aparecer ante el Comité de Reforma Gubernamental y de Revisión en la Cámara de Representantes (House Oversight and Government Reform Committee) para el próximo 21 de mayo. El desaire de Kerry remite a un quejido lejano en relación a sus promesas de cooperación con el congreso, hechas ni bien sucedió en el puesto a Hillary Rodham Clinton. Nuevamente, la Administración Obama se ve a sí misma en curso de impacto con el parlamento en lo que respecta al tema Bengasi, especialmente ahora que el Vocero de la Cámara, John Boehner, ha anunciado planes para la confección de un Comité Selecto de la Cámara de Representantes.
La razón detrás del intento de reconvocar a Kerry para que testifique no se trata de lo que hizo -Kerry fue miembro del senado estadounidense cuando ocurrió el ataque terrorista contra el consulado en Bengasi (Libia). Se trata de las acciones que no tomó como Secretario de Estado, a criterio de asistir con la investigación.
Específicamente, los miembros del Congreso desean conocer por qué fue necesario remitirse a un requerimiento del Acta de Libertad de Información de parte del organismo Judicial Watch para que sea hecho público un correo electrónico incriminatorio del Consejero de Seguridad Nacional Ben Rhodes sobre un resumen de la Embajadora ante Naciones Unidas, Susan Rice, en relación a los puntos de interés de Bengasi. Hace ya más de un año, el Congreso citó documentos del Departamento de Estado en relación a Bengasi, pero este crítico papel no se hallaba entre ellos. Y, ¿por qué? ¿Y qué otras cosas podría estar ocultándole el Departamento de Estado a los investigadores en el parlamento?
En este punto, las propias palabras de Kerry dirigidas al Comité de Asuntos Extranjeros el 17 de abril de 2013 están regresando para atormentarlo. Al momento de arribar a su despacho, Kerry sobrevino junto a un cúmulo de promesas relativas a aclarar las cosas en torno de Bengasi y a cooperar con el parlamento estadounidense. ¿Acaso Kerry protestó en demasía? (basta remitirse a una frase prestada del 'Hamlet' de Shakespeare, obra que versa sobre episodios de corrupción gubernamental a altos niveles). En efecto, así lo hizo. Apenas Kerry saltó de la rama legislativa a la ejecutiva, decidió convertirse en parte del problema.
Las siguientes son las expresiones de Kerry:
En respuesta a la queja de Rohrabacher frente a que el acceso a los sobrevivientes de Bengasi fue denegado al comité, Kerry reveló, sugerentemente, que él conocía sus identidades. Prometió designar a alguien 'al día siguiente', para que esta persona brindara las respuestas requeridas al comité -documentos y accesos que el comité no cree poder consultar. Siete meses después del ataque terrorista, Kerry declaró: 'Descubramos juntos qué fue lo que sucedió'.
En respuesta a la pregunta del Representante por Texas, Michael McCaul, en referencia a la responsabilidad de parte de la burocracia del Departamento de Estado tras descartar los requerimientos del difunto ex embajador Stevens por seguridad adicional, Kerry prometió a McCaul compartir los resultados de su revisión interna, a criterio de descubrir quién se comportó con negligencia en el Departamento. 'Claramente. Usted tiene todo el derecho a saber', dijo Kerry. Preguntado por el presidente del cuerpo, Ed Royce (Republicano por California), al respecto de si compartiría el informe en persona, Kerry interpuso reparos.
Nada de lo que Kerry prometió llegó a cumplirse, y los miembros del Congreso se proponen saber por qué. Este es, precisamente, el motivo por el cual un Comité Selecto con extensos poderes investigativos es tan importante.
Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://blog.heritage.org/2014/05/06/kerry-snubs-benghazi-subpoena/
Es Analista Senior en estudios de Diplomacia Pública, para la Fundación Heritage (Washington, D.C.). Desarrolla trabajos relacionados con instituciones y programas del gobierno estadounidense que hacen a la relación con terceros países y diplomacia tradicional, y elementos críticos en la guerra de ideas contra el extremismo violento. Previamente, se desempeñó como Editora en el periódico The Washington Times.