INTERNACIONALES: MARIO PAZMIÑO SILVA

La geopolítica del narcotráfico como amenaza para la seguridad regional

El descubrimiento de América, en 1492, consignó un hito global: por un lado, aportó al desarrollo económico...

10 de Abril de 2019
El descubrimiento de América, en 1492, consignó un hito global: por un lado, aportó al desarrollo económico de las coronas europeas y, por el otro, dio inicio al tráfico ilegal de la primera droga, el tabaco. Esa comercialización produjo una maquinaria primigenia de crimen organizado, que, con el pasar de los siglos, se ha especializado y ha desarrollado nuevas capacidades, a los efectos de enfrentar a los sistemas de seguridad estatales.

Narcotráfico, América LatinaNo debe olvidarse que la geopolítica enseña que siempre debe haber un crecimiento, y que ello aplica para los Estados y las organizaciones delictivas. Es por eso que, si un territorio es abandonado o si se percibe que no está protegido por el Estado, éste terminará siendo ocupado por otro actor, quien que impondrá sus condiciones y consolidará su presencia en ese espacio geográfico.
 
De tal suerte que los Estados débiles son objetivos prioritarios prioritarios de las organizaciones y cárteles del narcotráfico. Si logran penetrar las estructuras estatales, estos grupos compran la lealtad de las instituciones de control (Ejército y Policía) y pervierten a los operadores de justicia, el resultado es siempre el mismo: desestabilización de la democracia y promoción de gobiernos fallidos, atravesados por la corrupción.

Durante la presidencia de Alvaro Uribe en Colombia, se procedió a presentar una lucha sin cuartel versus el contrabando de estupefacientes. Los resultados fueron la reducción de la producción de 1.000 toneladas anuales a 180, a través de un ataque sistemático, por parte de la Fuerza Pública colombiana, contra centros de acopio y plataformas internacionales de distribución de los cárteles colombo-mexicanos, lo cual terminó por afectar el corazón del narcotráfico y de los grupos narcoterroristas de las FARC y el ELN.

Hacia fines de 2005, se llevó a cabo una reunión del narcotráfico internacional en una quinta cerca de Sinaloa, de la cual tomaron parte cárteles colombianos y mexicanos. En el cónclave, se planteó el traslado de la infraestructura de este negocio hacia otros países, donde los sistemas de seguridad, jurídicos y estatales eran débiles y sus autoridades o miembros fácilmente corrompibles.

Ecuador y Venezuela fueron los países seleccionados para incrementar las estructuras existentes a efectos de contrarrestar las pérdidas millonarias ocasionadas por la Fuerza Pública colombiana. El efecto globo, entonces, se materializaba: reducción de la producción en Colombia e incremento en Venezuela y Ecuador.

En el seno de los cárteles, los mexicanos vieron la oportunidad de extender sus operaciones y, así, consolidar un control total y absoluto del negocio: desplazando a sus antiguos socios colombianos, los convierten en una empresa delictiva tercerizada y responden a sus nuevos capos, los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y Cártel del Golfo.

La geopolítica del narcotráfico logró cristalizarse: estas organizaciones han ocupado espacios geográficos que otros cárteles no podían garantizarse, y han conquistado áreas valiosas que reportan un notorio beneficio económico. El crimen organizado ha mutado, y las nuevas metodologías utilizadas por las débiles democracias regionales para combatirlas, no han sido útiles a la hora de lidiar con el problema. Los ejemplos son el Plan Colombia y el Plan Mérida que, a pesar de toda la cooperación internacional, no han podido eliminar los efectos de este flagelo.

Finalmente, la solución a la problemática no está en la cantidad de recursos disponibles para combatir el narcotráfico; hemos de concordar que, de no existir demanda, tampoco habría oferta. Se asiste a un cambio cultural y a un marcado giro en los intereses geopolíticos no solo de los Estados, sino también del crimen organizado.


 
Sobre Mario Pazmiño Silva

Mario Pazmiño Silva es Coronel (R) del Ejército del Ecuador. Cuenta con un Master en Seguridad y Desarrollo. Es Presidente del Centro de Análisis e Investigación Internacional, Consultor Internacional en Seguridad y Defensa. Oficia de Analista para diferentes medios de comunicación sobre temas de Terrorismo e Inteligencia, y desarrolla publicaciones para distintos medios de comunicación en América Latina. Su correo electrónico, aquí.