POLITICA ARGENTINA: MATIAS E. RUIZ

Argentina: conversaciones sobre el Final de los Tiempos

Aproximación pictórica a la implosión del sistema de partidos. Escatología política: Coalicionismos y Piromanía, para 'defender a la Democracia'.

23 de Agosto de 2023

 

En una reciente entrevista concedida a Diario Clarín, el candidato a la presidencia por Unión por la Patria, Sergio Tomás Massa, anticipó que, de resultar electo en octubre, convocaría a un ‘gobierno de unidad’ que abarque a ‘radicales y peronistas del PRO’ -a ser designados en un eventual Gabinete. El Ministro de Economía puso especial énfasis en captar la adhesión de ‘todos aquellos que votaron por Horacio Rodríguez Larreta, que claramente no comparten la idea de “Todo o Nada” de Patricia Bullrich’.
 
Coalición anti Milei, Horacio Rodríguez Larreta, Gerardo Morales, Final de los Tiempos, Matías E. Ruiz
Apenas horas antes de conocerse la novedad, el analista Marcelo Bonelli había revelado que el titular de Hacienda ya había iniciado conversaciones con Gerardo Morales (Gobernador de Jujuy y ex integrante del ticket presidencial junto a Larreta): ‘En cambio Massa, a pesar del desmadre económico, cree que tiene chance de ganar. Sueña que el voto radical podría refugiarse en el líder del Frente Renovador. Ya habló esta semana con Gerardo Morales. El ministro aprovecha que quedó muy dañada la relación entre Larreta y Bullrich’.
 
En rigor, el culebrón político ya se había desatado el lunes inmediatamente después de las Primarias, con Rodríguez Larreta intimando a Bullrich para que ésta compartiera una futura gestión con su elemento. Se trata de un diálogo entre sordos: Patricia se rehúsa a ceder y contraataca, exigiéndole a Horacio la cesión de sus estructuras de ‘Comando y Control’ (electoral), junto con el remanente de fondos no utilizados para la campaña. En simultáneo, el jefe de gobierno porteño dio inicio a negociaciones con Sergio Massa -por momentos, directamente; por otros, tercerizando la charla en su resbaladizo socio jujeño. En apariencia, Larreta se muestra más sólido en la derrota; y la explicación obedece a cierta bizarra racionalidad: el jefe comunal de la Ciudad tiene claro que Bullrich acusa notorios desórdenes internos (aunque todavía no se evidencian deserciones), y que sus proyecciones de crecimiento más allá del 17% cosechado son limitadas. El Motor es la Venganza.
 
Subsiste, sin embargo, un aspecto que funge como lubricante en el áspero interdicto Larretista-Bullricista, a saber, el profundo desprecio que uno le reserva al otro. En tal virtud, podría no representar sorpresa el comentario que negociadores y correveidiles del circuito juntista ayudan a diseminar: éstos concluyen que, toda vez que cualquier principio de acuerdo intestino es imposible, el acercamiento de Rodríguez Larreta a Massa y UxP es casi un hecho consolidado. Algunos incluso arriesgan que fue el jefe de gobierno el ideólogo primario del ‘gobierno de unidad’ lanzado por el ministro de Economía. En el epílogo, sobrarán motivos para imaginar la preventiva implosión del franchising otrora bautizado como ‘Juntos por el Cambio’.
 
Así las cosas, el subsistema comandado por Patricia Bullrich estaría siendo peligrosamente flanqueado desde distintos ángulos. Por un lado, la amenaza corporizada en las presiones de Horacio Rodríguez Larreta; por otro, la sutil demolición que encarna Javier Gerardo Milei, con su táctica de reposicionamiento de la competencia (‘Patricia es peor que mi segunda marca’). Significa esto que la ex referente de Seguridad de Mauricio Macri debe dotar de solidez a un frágil equilibrio, buscando impedir una fuga de votos hacia el polo magnético de La Libertad Avanza y, al mismo tiempo, trabajando contra reloj para hacerse de fracciones pertenecientes al 11% de sufragios obtenidos por el larretismo. Menos envidiable resulta esa responsabilidad, cuando algunos estudios de opinión más recientes comienzan a sugerir que la Proposición Bullrich estaría alejándose de la posibilidad de disputar un segundo round presidencial. Se encienden luces de alarma en la Mesa Pequeña de Patricia; se multiplican las órdenes conflictivas, y preocupa la ausencia de estrategia. Lucius Annaeus Seneca se cuela por la ventana: ‘No hay viento favorable para quien ignora hacia dónde se dirige’.
 
Desde luego que tampoco alimentan esperanzas para el futuro de ‘Juntos’ la ‘ambigüedad estratégica’ del ex presidente Macri frente a Milei (denunciada por un parsimonioso Alfonso Prat Gay, por cuanto confunden al votante del espacio), ni la encarnizada batalla que, coloreando el desbande, hoy dirimen los activos afines de la Unión Cívica Radical (conforme lo retratara de manera cristalina Carlos Galván, para Clarín).
 
En el colofón, Horacio Rodríguez Larreta no sólo emerge como un avispado aportante de ideas a la Gran Coalición promocionada por Sergio Massa. A lo largo de las últimas horas, el intendente capitalino ha sugerido a su aceitoso interlocutor en el gobierno nacional que el espíritu de ese ensayo coalicionista deberá llevar consigo la impronta de un ‘Acuerdo anti-Milei’, en pos de la ‘defensa de la democracia’. Por obra y gracia de la coincidencia, el politólogo afiliado a la UCR, Andrés Malamud, lanzó una perturbadora admonición desde Infobae, contra el aspirante libertario: ‘Los presidentes sin el tercio en las dos Cámaras no tienen escudo para evitar un juicio político’. Desconcertantes puntos de contacto con el sindicalista Pablo Moyano: ‘En caso de implementarse estas políticas que vayan en contra de los trabajadores, se saldrá a la calle’. O con las incendiarias sentencias de Andrés Larroque -ya citadas-: ‘El infierno tan temido está muy cerca’, de Aníbal Fernández: ‘Van a tener muertos; van a tener sangre’. y de Joaquín Morales Solá (‘Milei, un peligro que crece’). Sugerencia inconveniente: la explícita voladura del sistema de partidos estaría cediendo espacio a la conformación del ‘Partido Único de Dante Alighieri’ -a la argentina, claro está.
 
Piromanía, coalicionismos y juicio político; singular manual de operaciones para resguardar al sistema democrático. O -si se quiere, para derribar a un candidato que aún no ganó.
 
La hiperinflación en ciernes, los recurrentes saqueos, el crecimiento exponencial de la pobreza y la acelerada destrucción del tejido societario son, en el mejor de los casos, minucias. Daño colateral, o carnada para incautos y desprevenidos.
 
Primero, la Democracia.


 
Sobre Matias E. Ruiz

Es Analista en Medios de Comunicación Social y Licenciado en Publicidad. Es Editor y Director de El Ojo Digital desde 2005.