ECONOMIA Y NEGOCIOS: LA ESCASA INVERSION EN EL PAIS CONTINUA EN PICADA

Inquietante fuga de inversiones : ahora se marcha Aguas de Barcelona

El Gobierno se ha mostrado preocupado por la falta de empresas que inviertan en la Argentina. A la salida de la empresa francesa Suez -concesionaria del servicio de agua potable- ahora se suma Aguas de Barcelona, empresa española que también posee parte del paquete de Aguas Argentinas. ¿La provisión de agua potable, en peligro?

21 de Julio de 2010
La empresa española Aguas de Barcelona, propietaria del 25% de Aguas Argentinas, decidió seguir los pasos del grupo francés Suez y desprenderse de su participación accionaria en la licenciataria local. De esta manera, el Gobierno tendrá que salir a buscar un grupo empresario que se haga cargo del 40% de Aguas Argentinas que está en manos de la firma francesa, más el 25% que posee la compañía española, cuyos voceros aclararon que sólo definieron el retiro de la compañía en la Argentina y no en otros países de América Latina -información que resulta más que elocuente-. Es así como el gobierno del Presidente Néstor Kirchner se halla en franco estado de desesperación para ubicar empresas argentinas interesadas en hacerse cargo de la operatoria de Aguas Argentinas. Tal desesperación se ha agudizado en la últimas horas ante la poca respuesta del empresariado local, que teme ingresar en un mercado como el del agua, caracterizado por la necesidad de una permanente inversión en infraestructura, pero con márgenes de rentabilidad muy bajos. Por si estos datos fueran poco importantes, la Argentina continúa destacando por su falta de seguridad jurídica y de escasa motivación para inversiones, debido a la constante presión de los gremios y a la falta de políticas oficiales de largo plazo que protejan a las empresas con intenciones de ingresar fondos en el país. Preocupan también los altos "retornos" -para ponerlo en forma más concisa, coimas- que funcionarios del gobierno estarían solicitando a las empresas inversoras. Tal situación ha sido denunciada oportunamente por numerosos periodistas, entre los que se cuenta a Joaquín Morales Solá, de La Nación y Guillermo Cherasny. El discurso presidencial "anticapitalista" tampoco es bien visto por el inversor internacional, que a la hora de los números, siempre prefiere a Brasil. Incluso el Uruguay ha sido el destino de importantes inversiones, en desmedro de la Argentina. Tal es el caso de las papeleras europeas que están construyendo plantas en el vecino país, y cuya preferencia por la otra orilla provocara escenas de "celos" en el ámbito local. Precisamente, dado que tales empresas desistieron de ubicar sus plantas en el lado argentino, desde aquí se inició una feroz campaña que acusa al emprendimiento de "antiecológico". Los argumentos de los expertos pueden ser correctos, y la contaminación de tal proceso es más que evidente, pero a nadie escapa que la motivación principal de los políticos argentinos para iniciar la campaña, tiene que ver con una vendetta contra las compañías foráneas por no haberse establecido aquí. Si el elevado nivel de coima solicitado por la administración de Jorge Busti en Entre Ríos ha gatillado la preferencia de españoles y nórdicos por Uruguay, es parte de otra historia. El análisis final conduce al mismo camino, ya señalado por numerosos expertos del mundo de la economía : la Administración Kirchner, al día de la fecha, no ha podido posicionar a la Argentina como destino interesante para inversionistas. La sóla figura del profesional Ministro de Economía, Roberto Lavagna, no alcanza para atraer dineros que puedan generar empleo genuino en el país. Hace falta generar un ámbito de mayor seguridad jurídica para inversiones, terminar con la "patria coimera", y con la política oficial -extendida a medios como Clarín- de permanente ataque y agresión verbal contra las empresas extranjeras.
El Ojo Digital Economía y Negocios y La Gaceta de Tucumán