POLITICA: POR MATIAS E. RUIZ, EDITOR
Prisionera

Sin respuestas, Cristina Fernández ha terminado cayendo víctima de un cóctel peligroso, configurado por su propia inexperiencia e ineptitud, la agenda de oscuros personeros provenientes del kirchnerismo de ala dura, y la crisis social y de seguridad que su difunto esposo en gran medida contribuyó a fogonear, en beneficio de sus objetivos políticos. La ironía dentro del caos: solo el peronismo "disidente" y la oposición pueden detener su caída.