El templo de la corrupción
Como náufragos perdidos en el medio del mar, cualquier señal puede resultarnos esperanzadora. Un pequeño brillo a lo lejos puede ser un faro; por eso, nos dejamos guiar por su luminosidad.
Como náufragos perdidos en el medio del mar, cualquier señal puede resultarnos esperanzadora. Un pequeño brillo a lo lejos puede ser un faro; por eso, nos dejamos guiar por su luminosidad.