Financiación para la miseria
Una de las erogaciones compulsivas más suculentas de los contribuyentes y, al mismo tiempo, más inútiles y contraproducentes consiste en la muy mal llamada “ayuda externa”. Esta así denominada “ayuda” consiste en que bien remunerados burócratas internacionales -haciendo uso prepotente del fruto del trabajo ajeno- entregan sumas millonarias a gobiernos que, precisamente, se hacen acreedores de los dinero de terceros debido a sus políticas insensatas. Basadas éstas en trasnochados estatismos, causa de reiteradas fugas de capitales y de personas.