Otra vez sopa...
Este peculiar gobierno, que tanto se nos parece y que soportamos desde hace ya demasiados años, ha vuelto, en estos días, a su inveterada costumbre de desplegar enormes cortinas de humo para impedir que la población vea qué sucede, realmente, en la cúspide del poder y en los pestilentes espacios en que ésta se mueve.