Estados Unidos denuncia complot para asesinar al embajador saudita en Washington. Se preveía montar otro atentado antisemita en Buenos Aires
El Departamento de Justicia norteamericano acusó a Irán de esponsorear un complot para asesinar al embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos en una conspiración que involucraba a una unidad militar secreta iraní y a un ciudadano de la República Islámica con pasaporte estadounidense.
Manssor Arbabsiar y Gholam Shakuri fueron acusados de conspiración para utilizar un arma de destrucción masiva -en este caso, explosivos plásticos- para asesinar al embajador Adel Al-Jubeir y atacar instalaciones sauditas en los Estados Unidos, en un plan desarticulado durante este año. Los objetivos incluían "instalaciones extranjeras de gobiernos asociados a Arabia Saudita y otro país", dijo Estados Unidos en una denuncia archivada en una corte federal de Manhattan.
Los perpetradores incluso tenían en la mira la embajada de Israel en Washington, así como también a las embajadas de Israel y Arabia Saudia en la Argentina, de acuerdo con un oficial federal informado sobre los detalles del asunto.
El Fiscal General de Distrito de Estados Unidos, Eric Holder, dijo hoy que los Estados Unidos responsabilizarán a Irán por cualquier acción terrorista relacionada con el mencionado complot, del que se dije fue esponsoreado por el gobierno iraní. Holder calificó a la conspiración de acto de "violación flagrante" contra las leyes internacionales.
Doble ciudadanía
Estados Unidos refirió que Arbabsiar -quien exhibía ciudadanía norteamericana e iraní- conspiró junto con Shakuri, miembro de la "Fuerza Qod" de Irán, descripta como "la más secreta de las numerosas organizaciones militares del régimen iraní", por la Base de Datos de Terroristas de Irán. Los fiscales la calificaron como "una unidad de operaciones especiales del Cuerpo de Guardia Revolucionaria de la República Islámica, que esponsorea (financia) y promueve acciones terroristas en el extranjero".
“Esto era dirigido por miembros encumbrados de la Fuerza Qods", dijo Holder. En tanto se desconoce el paradero de Shakuri, Arbabsiar fue arrestado el 29 de septiembre en el Aeropuerto Internacional de Nueva York J.F. Kennedy. Apareció hoy el una corte federal de Nueva York, que ordenó retenerlo sin derecho de fianza. Su abogada, Sabrina Shroff, refirió que se aferrará a su declaración de inocencia y que aceptó ser detenido.
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, fue informado sobre el supuesto complot en el mes de junio, declaró Tommy Vietor, vocero del Concejo Nacional de Seguridad.
“La desarticulación de este complot es un logro significativo de nuestra Inteligencia y agencias de seguridad", dijo Vietor en una declaración.
En reiteradas oportunidades
Arbabsiar se reunió en reiteradas oportunidades en México con un informante de identidad reservada de la D.E.A. (agencia antidrogas de Estados Unidos), representando a un asociado de los Zetas, un violento cartel de las drogas mexicano, de acuerdo a un funcionario oficial de una agencia federal, que pidió no ser identificado en virtud de que no observaba autorización para comentar públicamente.
El informante había sido acusado por autoridades estatales en conexión con delitos por tráfico de drogas, dijeron los fiscales relacionados con la investigación revelada hoy. A cambio de su cooperación, los cargos estatales fueron desechados, y la fuente comenzó a asistir a los Estados Unidos en el decomiso de narcóticos, de acuerdo al Fiscal de la oficina de Manhattan, Preet Bharara.
El cartel que el informante alegó representar tenía acceso a armamento de grado militar, dijo Estados Unidos, así como también explosivos. Arbabsiar acordó con el informante y otros participantes que se presentaron como sus socios criminales para asesinar al embajador saudita, en función de lo declarado por el gobierno.
Arbabsiar les giró un cifra de US$100.000 como pago anticipado, que luego sería seguido por cuotas de US$10.000, refirieron los fiscales. El informante de la DEA declaró que costaría US$ 1 millón y medio ejecutar el ataque.
Conocimiento sobre explosivos
En un encuentro llevado a cabo el 24 de mayo pasado, Arbabsiar preguntó en relación al conocimiento que el informante tuviere sobre explosivos, y dijo que "estaba interesado en atacar la embajada de Arabia Saudita". El informante mencionó que los explosivos plásticos del tipo C-4 le eran muy familiares.
A lo largo de ese mes, el informante reportó a agentes de la DEA en la división de Houston sobre requerimientos hechos por Arbabsiar para asistir en ataques terroristas tanto en los Estados Unidos como en otros países, de acuerdo a los informes de agentes de seguridad encargados.
En fecha julio 14, en un nuevo mitin, Arbabsiar comentó al informante que su primo en Irán le había solicitado que "encuentre a alguien que ejecute el asesinato del embajador", de acuerdo al reporte de la fiscalía. El incluso comentó que su primo era un "importante general" dentro de la milicia iraní, que se ocupaba regularmente de asuntos "fuera de Irán".
Los dos hombres se reunieron repetidas veces entre junio y julio, de acuerdo al gobierno estadounidense. El informante dijo que necesitaría al menos cuatro hombres para ejecutar el asesinato, reportaron los fiscales a cargo.
Corpus Christi
Arbabsiar consolidó una amistad con la tía del informante mientras vivía en la localidad tejana de Corpus Christi, area donde Arbabsiar trabajó como vendedor de autos usados, dijo un agente de seguridad federal.
Arbabsiar diría luego que el objetivo primario del ataque sería el embajador saudita y que los objetivos para los ataques subsiguientes eran la embajada israelí en Washington, D.C. y las embadas saudita e israelí en la Argentina, de acuerdo al informe oficial.
Arbabsiar también dijo al informante que los mismos facilitadores iraníes detrás del complot terrorista incluso controlaban operaciones de contrabando de opio y que podían proveerlo en tonelaje, informó un agente de seguridad federal a cargo del reporte.
Agentes federales se enteraron el pasado 28 de septiembre que Arbabsiar había abandonado Irán y que había partido en un vuelo comercial desde Frankfurt, Alemania, hacia México. La DEA y el FBI (Oficina Federal de Investigaciones), junto con autoridades oficiales mexicanas, denegaron a Arbsabsiar el ingreso a México, y fue entonces puesto en un vuelo de regreso a su país vía New York; en esa instancia, fue arrestado al llegar al aeropuerto JFK.
Fuerza Qods
“Aún cuando parezca un extracto del libreto de una película de Hollywood, el impacto pudo haber sido muy real y se hubieran perdido muchísimas vidas", declaró el Director del FBI, Robert Mueller, en relación al desarticulado complot, en una conferencia de prensa en la sede del Departamento de Justicia.
El Departamento de Estado, por su parte, refirió que la fuerza Qods condujo ataques contra las fuerzas de la Coalición en Irak. En octubre de 2007, el Departamento del Tesoro la designó como "entidad proveedora de material de apoyo para el Talibán y otras organizaciones terroristas".
En la actualidad, el Departamento del Tesoro sancionó a Arbabsiar y a otros cuatro oficiales de la fuerza Qods, aparentemente ligados al complot.
Luego de ser arrestado y ser enterado de sus derechos, Arbabsiar confesó su participación en el complot de alquiler, dijeron los fiscales. El mencionado dijo a las autoridades que su primo le propuso la idea "al comenzar la primavera en 2011", estando él en Irán, y fue consultado para trabajar con él en la conspiración.
‘Chevrolet’
El utilizó un lenguaje encriptado a lo largo del plan, al que llamó "Chevrolet", informaron los fiscales.
Arbabsiar y Shakuri han sido ahora acusados de cinco cargos, incluyendo conspiración para asesinar a un funcionario extranjero y conspiración para utilizar armas de destrucción masiva. Si fueran condenados, enfrentan penas de prisión perpetua.
“Este es un ingreso peligroso de Irán en nuevos territorios", dijo el Diputado Mike Rogers, del Partido Republicano de Michigan y presidente del Comité Selecto Permanente sobre Inteligencia de la Cámara. "Se trata de la última de una larga serie de acciones agresivas -desde su plan nuclear, pasando por el esponsoreo de terrorismo, y la complicidad en el homicidio de nuestros soldados en Irak; ahora, planea acciones hostiles en suelo estadounidense. Este episodio refiere a la necesidad de acciones consensuadas internacionalmente para enfrentar a Irán".
Mahdi Nourian, vocero de la misión iraní ante las Naciones Unidas, evitó responder inmediatamente a llamados de teléfonos o correos electrónicos que requerían alguna declaración oficial. Nail al-Jubeir, director de la oficina de información de la embajada saudita en Washington, D.C. no se encontraba disponible para comentarios.
‘Campaña de propaganda'
La Agencia de Noticias de la República Islámica de Irán se refirió a los cargos criminales como una "campaña de propaganda" de parte del gobierno de los Estados Unidos, en un reporte de su sitio web.
El mencionado complot ilustra una tendencia originada en 2009, en relación a "un más agresivo, más antiamericano, gobierno iraní", declamó Ken Pollack, director del Centro Saban para Políticas del Medio Oriente en el Instituto Brookings en Washington.
Pollack dijo que la destrucción del reformista Partido Verde en 2009 trajo como consecuencia una purga completa del elemento moderado en el gobierno iraní, ejecutado por referentes de línea dura.
En la conferencia de prensa de este martes, Holder dijo que "existen bases para creer" que otros co-conspiradores se encuentren presentes todavía en Estados Unidos.
Los cargos fueron presentados en Nueva York, en virtud de que el giro de US$ 100 mil se hizo a través de una institución bancaria de esa ciudad, informó la oficina de Bharara. En un comunicado, el Senador Kirsten Gillibrand -Demócrata por Nueva York- dijo sobre el supuesto complot que "Irán ha demostrado al mundo, una vez más, que representa una amenaza existencial para la comunidad mundial".
Noticia publicada en inglés en Bloomberg Businessweek
Enlace al artículo completo: http://www.businessweek.com/news/2011-10-11/u-s-says-iran-sponsored-plot-to-murder-saudi-ambassador.html
--Desarrollado con asistencia de Indira Lakshmanan en Washington, Bob Van Voris en la corte federal de Manhattan federal y Flavia Krause-Jackson en Nueva York. Editores: David E. Rovella, Andrew Dunn
Para contactar a los periodistas autores del presente artículo, sírvase escribir a los e-Mails de Patricia Hurtado -en la corte federal de Nueva York- en pathurtado@bloomberg.net y; Seth Stern -en Washington- en sstern14@bloomberg.net.
Para contactar a los editores responsables de este artículo: Michael Hytha en mhytha@bloomberg.net y; Mark Silva en msilva34@bloomberg.net
* Traducción al español: Matías E. Ruiz / Editor, El Ojo Digital