"Nacionalismo antiargentino": otra confusión de José Mujica
De acuerdo a la prensa, el Señor Presidente Mujica pidió frenar el "nacionalismo antiargentino". Grave error del primer mandatario al efectuar esa declaración y pedidos, pues no existe en la República Oriental del Uruguay "nacionalismo antiargentino" alguno...
De acuerdo a la prensa, el Señor Presidente Mujica pidió frenar el "nacionalismo antiargentino". Grave error del primer mandatario al efectuar esa declaración y pedidos, pues no existe en la República Oriental del Uruguay "nacionalismo antiargentino" alguno. Sí hay una seria crítica a las actitudes del gobierno del país vecino, que muy distante se encuentra de la actitud de los sufrientes ciudadanos argentinos. Quizá el Señor Presidente, con sus declaraciones, confunda a la opinión pública en Buenos Aires y piensen ellos que es así.
Sucede que Mujica pretende que los operadores turísticos salgan públicamente a contrarrestar, junto al gobierno, las críticas que dirigentes de la oposición le hacen a la Argentina. Reitero, se equivoca Usdte, Señor Presidente: las críticas no apuntan hacia ese país, sino a las actitudes y resoluciones de su dirigencia y gobierno. ¿O no es acaso criticable la "ley antiterrorismo" que ha votado el congreso en la República Argentina? ¿No es criticable también la ley sobre Papel Prensa?
Recientemente, el Mercosur aprobó una cláusula democrática contra los golpes de Estado, estableciendo una serie de procedimientos contra el país y la población de quien lo provoque.
Tal vez, esas leyes -votadas por el parlamento argentino a iniciativa del Poder Ejecutivo- puedan incluirse en la "cláusula democrática", ya que la erosión sostenida o sistemática de la democracia pueden producir la aplicación de la cláusula del Mercosur e incluso de Unasur, en tanto dichas leyes contienen hechos que van en perjuicio de ciertos elementos esenciales para cualquier democracia.
La característica principal de este conjunto de hechos es que, a diferencia del golpe de Estado y otros casos similares, la ruptura del orden democrático aquí no se produce de manera abrupta o repentina, sino de manera gradual, sostenida y sistemática. Retomando la preocupación del Presidente Mujica -aspecto principal de la presente nota-, el mandatario exigió al ministro Lescano que convoque a hoteleros y comerciantes para defender la temporada.
José Mujica advirtió que el detalle del "nacionalismo antiargentino" podría perjudicar la llegada de turistas argentinos, fundamentales en todas las temporadas, especialmente en la zona costera.
El mandatario observó que acordó, junto con los líderes de la oposición, reducir las críticas hacia la Argentina. Es la primera novedad que tenemos de ese acuerdo y que los líderes de la oposición deberían aclarar y hacer público. Sin embargo, otros dirigentes no cesan en sus cuestionamientos hacia el gobierno de la presidente Cristina Fernández Wilhelm, presionando al Uruguay de cara a temas que importan a Buenos Aires. En simultáneo, los asuntos bilaterales que son del interés uruguayo son demorados.
Quizás, lo que le preocupa al gobierno argentino sea que los turistas, durante su permanencia en el Uruguay -disfrutando de la paz que no tienen en su propio país-, puedan leer y escuchar las noticias y las críticas a su gobierno que desde Argentina no pueden accederse por temor a la aplicación de la ley antiterrorista.
Sería igualmente importante que el Ministro Lescano explicara al Señor Presidente que también es de vital importancia para la Argentina el "turismo hormiga" desde el Uruguay, que supera en número al que arriba desde allí a nuestras costas porque el turista uruguayo pasea y lleva divisas consigo.