La República Islámica de Irán y su arma geográfica
La importancia de Irán, cuando se habla del suministro de hidrocarburos, no reside solo en sus reservas, su producción y su potencial beneficio exportador. A este conjunto debe sumarse el control que ejerce el país sobre el tránsito en el Estrecho de Ormuz, principal ruta petrolera del golfo Pérsico.
La escalada de tensión sucsitada en torno al desarrollo del programa nuclear iraní -sospechoso de ocultar finalidades militares- crece por momentos; frente a las sanciones impuestas por Estados Unidos. Estas podrían endurecerse en breve y, al inminente embargo petrolero acordado por la Unión Europea, el gobierno de Teherán amenaza ahora con bloquear el mencionado estrecho, vía vital para el transporte mundial de crudo. Los iraníes proceden, combinando la habitual agresividad verbal de Mahmoud Admadinejad, con maniobras militares de carácter intimidatorio.
El arma del petróleo vuelve a ser esgrimida y, en consecuencia, la cotización del barril experimenta, por estas horas, una tendencia alcista. De mantenerse, podría impactar negativamente en el crecimiento económico global. Escenario que supone una dificultad añadida para países que, como el nuestro, pugnan de salir de una coyuntura de grave crisis económica y financiera. Hoy por hoy, crecimiento económico y estado de bienestar no son otra cosa que sinónimos de petróleo y gas. No en vano, durante 2008, el 60,9% de las necesidades primarias de energía de los países industrializados de la OCDE fue cubierto por ambos hidrocarburos, en la siguiente proporción: un 37,5% con petróleo, y un 23,4% con gas.
Para fines de 2010, Irán ocupaba el tercer lugar en el ránking mundial de reservas comprobadas de crudo, con 137 mil millones de barriles (el 9,9% del planeta), en tanto que su producción se acercó a los cuatro mil millones de barriles diarios (un 5,2% del total). Esta estadística convertía a la República Islámica en cuarto productor mundial y segundo de la OPEP, detrás del Reino de Arabia Saudita. En lo que respecta al gas natural, sus reservas alcanzan los 29,6 billones de metros cúbicos, es decir, el 15,8% mundial. Irán sólo era superado en el escalafón por la Federación Rusa, mientras que, en términos de producción, ocupaba la cuarta posición, con 138.500 millones de metros cúbicos anuales, o sea, un 4,3% del total. La venta de cerca de 2,2 millones de barriles diarios reportó al gobierno de Teherán un beneficio de 73 mil millones de dólares, lo que equivale a prácticamente la mitad de los ingresos presupuestarios iraníes en un solo año. Sin lugar a dudas, el embargo en perjuicio de las exportaciones iraníes, recientemente acordado por la UE, podría suponer un gravísimo contratiempo económico-financiero para el estado iraní. Quizás, esta represente una de las razones de peso para haber disfrutado de la grata presencia de su presidente, Mahmoud Ahmadinejad, en visita por algunos países lationamericanos.
En otro orden, corresponde prever los efectos de un conflicto en el Medio Oriente, en la perspectiva de los miembros de la Unión Europea, y más si tenemos en consideración los casos de Grecia, Italia y España. El peso porcentual del petróleo, en su mix energético, es superior al resto de los países de la Eurozona.
El autor -nombre en clave/alias "El Libio"- es un ex oficial de inteligencia, especialista en acciones de contrainteligencia táctica y estratégica. Ha participado activamente en la investigación de los atentados terroristas contra la Embajada de Israel y la mutual AMIA en la República Argentina. Su correo electrónico es codenamelibio@gmail.com.