El gasto de Defensa de la República Popular China aumenta, mientras el de Estados Unidos se hunde
Mientras China se prepara para la última sesión plenaria del 17º Congreso del Partido Comunista, también ha anunciado que el nuevo presupuesto de defensa chino ascendería a 670 mil millones de yuanes (aproximadamente 106,000 millones de dólares), lo que equivale a un aumento del 11,2%...
Mientras China se prepara para la última sesión plenaria del 17º Congreso del Partido Comunista, también ha anunciado que el nuevo presupuesto de defensa chino ascendería a 670 mil millones de yuanes (aproximadamente 106,000 millones de dólares), lo que equivale a un aumento del 11,2%. Esto contrasta de forma acusada con Estados Unidos, el cual a pesar del supuesto “giro hacia Asia”, está reduciendo afanosamente el presupuesto de defensa.
El aumento de los gastos de defensa de China, encima del incremento del un 12,7% el año pasado, puso de relieve que dicho gasto es ahora mayor que el de todas las naciones asiáticas juntas, una estadística que da que pensar cuando uno toma en consideración que incluye a la tercera mayor economía del mundo (Japón) y a Corea del Norte y del Sur – cuyo enfrentamiento de la era de la Guerra Fría sigue en punto muerto.
Muchos miran el presupuesto de defensa de Estados Unidos y condenan el hecho de que sea mayor que el de la siguiente docena de estados juntos. Pero Estados Unidos es un encargado clave del cumplimiento de las normas internacionales y de seguridad. Es la Marina americana, más que cualquier otra, la que mantiene las rutas marítimas del mundo a salvo. Es la Fuerza Aérea de Estados Unidos la que proporciona Conocimiento de la situación del espacio (SSA) que incluye alertas de puntos de encuentro a todos las demás potencias espaciales (incluyendo a China) y se encarga de la constelación GPS para beneficio mundial, ambas de forma gratuita.
Por el contrario, el presupuesto militar de China se dedica casi exclusivamente a intereses chinos. Por supuesto, como la segunda economía más grande del mundo, uno se espera que China que tenga una fuerza militar considerable y no debería suscitarse la alarma por el simple hecho de que China aumente el gasto de defensa. Sin embargo, en lugar de proporcionar apoyo para el mantenimiento del orden internacional y salvaguardar el comercio mundial, las capacidades militares chinas parecen estar centradas en contrarrestar a Estados Unidos Por otra parte, el ejército de China puede fijar la atención en sus contingencias más próximas, mientras que las fuerzas de Estados Unidos tienen responsabilidad global. Así, China puede comprometer asimétricamente sus recursos contra sólo una porción de las fuerzas armadas de Estados Unidos y, en caso de crisis, probablemente intentaría derrotar concienzudamente a Estados Unidos.
Lo que debería ser preocupante, por tanto, es que el Partido Comunista chino parece estar reafirmándose de manera creciente en contra de sus vecinos, ya sea expandiendo sus fuerzas frente a Taiwán o haciendo reivindicaciones de soberanía sobre los mares de China Meridional y Oriental. A este respecto, el Ejército de Liberación Popular (PLA) es una herramienta, más que un agente, para el creciente antagonismo de China contra tantos de sus vecinos.
El gasto en defensa de China, en este sentido, señala una creciente capacidad del PLA en contra de ambos países vecinos y Estados Unidos. Mientras que China regularmente rechaza cualquier validez a ser vistos como una amenaza, da lugar a la preocupación la falta de transparencia de China en sus intenciones o sobre los procesos de toma de decisiones, combinado con cerca de dos décadas de incesante crecimiento reflejado en porcentajes de doble dígito en el gasto en defensa.
Con la transición política china en curso, sería importante que Pekín aprovechara la oportunidad para ser más abierto con sus vecinos y socios ya sea Japón, Taiwán o Estados Unidos, explicando los límites de las reivindicaciones sobre la soberanía china y hasta qué punto es probable que su programa de defensa siga adelante. Sin estas explicaciones, Estados Unidos no tiene más remedio que centrarse cada vez más en sus planes de defensa para las contingencias en Asia. Y para hacerlo creíble, se debería revertir la disminución del gasto que propone en la actualidad la administración Obama. Hacer más con menos, como dudosamente se conceptualizó la estrategia del “pivote”, no será suficiente para la tarea en cuestión.
La versión en inglés de este artículo está en Heritage.org.
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