Adoctrinamiento encubierto en escuelas bonaerenses: con nuestros hijos y nietos, NO

Cuando solo llevamos quince días de clases, cuando imaginaba que en el primer "mes de clases" iban hacer un "repaso" general de lo visto y estudiado en segundo grado, me encuentro que, desde el viernes próximo pasado (solo a once días reales de clases) comenzaron a enseñarle a mi hijo Santiago de tan solo ocho años dentro de la materia de "Ciencias Sociales", algo que tene un objetivo claro de adoctrinamiento y politización a tan temprana edad. Algo parecido a lo que nos enseñarón en mis épocas en 1er.año de "la secundaria", pero con la diferencia que las cuatro primeras preguntas -que mi hijo se nego a contestar- hacían referencia al "nombre de la señora Presidente CFK", previa charla informativa por parte de la señora maestra de grado, sobre la misma. Debía contestar quién era su Vicepresidente y también sobre los nombres y cargos de otros funcionarios.

Esta semana, trajo como tarea a realizar en el hogar todo un cuestionario de preguntas desde: qué era el voto, qué es una elección, qué se elige... Entre otras preguntas de referencia, tarea que debió completar con la ayuda de su madre y de quien suscribe, ciertamente muy a disgusto.

En el día de ayer, su tarea consistió en: "Qué se debía hacer antes de concurrir a emitir su voto". Algo que muchas veces le tenemos que explicar a jóvenes mayores de dieciocho años que van a sufragar por primera vez y tema al que el año pasado -año eleccionario- viarias ONG debieron dedicar espacio en diarios, revistas y sitios web, o sea, tiempo y dinero para instruír a la ciudadanía.

En lo personal, no estoy en desacuerdo que desde la educación se instruya a los educandos en los deberes cívicos, pero considero que ocho años -edad que tienen la mayoría de niños/as que cursan tercer grado- es una edad muy temprana para meterlos de lleno en el tema de "la política".

Si recién empezado el año a solo quince días de comienzo de clases, ha sido más importante esta "instrucción" que repasar lo aprendido el año anterior, me pregunto qué nos espera para el resto del año. ¿Qué le dirán y cómo le contarán án lo sucedido después del 24 de marzo de 1976? ¿Y de lo que sucedió antes? ¿Le hablarán de aquella "juventud maravillosa" que, junto a unos componentes de las Fuerzas Armadas, regaron con la sangre de inocentes el suelo de Nuestra Patria? Si las primeras preguntas fueron sobre la señora Presidente, ¿le forzarán a aprender vida y obra del fallecido presidente Néstor Carlos? Y, preparándolos para que cuando lleguen a sexto grado ya tengan su "Centro de estudiantes" y empiecen a “meterse" en la política, les recuerdo que para ese momento nuestros hijos y nietos, tendrán solo entre 11 y 12 años de edad.

¿Es aconsejable "enseñarle" instrucción cívica a los niños de ocho años? ¿Que desde esa edad se les escoja y se les inculque "política"?

Estos nuevos sistemas educativos se parecen más bien a los de la República Bolivariana de Venezuela, donde se le introduce a los niños conceptos tales como Patria: socialismo o muerte, desde tempranísima edad.

Con la nueva Ley de Educación en Venezuela (2009), fue irreversible que los niños no fueran adoctrinados, y claramente Hugo Chávez no los quería tener en su vereda de enfrente, mucho menos que aprendieran a pensar por sus propios medios. Esto es, de un modo bien diferente a la de él.

¿Sucederá lo mismo en nuestra Argentina? Todo indica que sí.

Ya habíamos sido advertidos por el Portal de Noticias www.seprin.com, en su columna:

¿Ministerio de Educación o Ministerio de Adoctrinamiento?

Propaganda comunista en las escuelas. "Che, la estrella de un revolucionario" se leerá en las escuelas, por decisión del Ministerio de Educación -Didáctica Marxista de Educación infantil- (Link a la nota completa http://bit.ly/GNtHYb)

En una porción del informe, se cita: "Por lo pronto, el libro ya está en la calle y pronto podría ser parte de las bibliotecas escolares. Los autores anunciaron que fue presentado en un concurso del Ministerio de Educación para formar parte de los títulos de las escuelas primarias, y fue seleccionado". Y hay quien me considera apocalíptico...

Comparto otro escrito que conservo desde junio del año pasado -verdadero hallazgo al navegar por la red-. Su autora se identifica como "Nastenka" -corresponde dar crédito a quien supo ver antes que muchos de nosotros el peligro-.

Argentinos, ¿saben ustedes que, además de La Cámpora, funciona La Camporita, adoctrinando a los niños?

La Cámpora -y ahora La Camporita- van más allá de ser militantes, con el agravante que son mantenidos con fondos del estado, o sea por todos los que aportamos impuestos. Posiblemente recuerden el acto de los escupitajos de niños a diferentes figuras: quienes llevaron a los menores a ese bárbaro acto fue una organización que su momento se llamó La Poderosa. Todo parecía haber quedado allí, como un nuevo eslabón de la cadena de odios que sustenta el gobierno de Cristina Fernández Wilhelm y su séquito, en pos de degradar cualquier manifestación de independencia política y periodística.

Pero no quedó allí. Hace unas semanas, la organización que produjo el show de escupitajos cambió su nombre y ya comenzó a operar políticamente en las escuelas primarias. Su nuevo nombre: La Camporita. Una madre estaba revisando el cuaderno de clases de su hijo de diez años, cuando descubrió, aterrada, un panfleto escrito y dirigido para niños en un lenguaje que rebasaba odio por los cuatro costados.

La directora del colegio titubeaba, pues no sabía bien qué responder. Le explicó que los propios compañeritos del colegio (hijos de padres que militan en La Cámpora) llevaban propaganda con el sello de La Camporita y adoctrinaban a los pibes del colegio. Tanto la escuela como los padres sienten miedo para hacer la denuncia. Esta maniobra atroz es muy reciente, se está conociendo recién en este momento y, si bien se realizan encuentros de padres en domicilios particulares, reinan el temor y la desconfianza respecto de qué pueda hacer la justicia manejada por el kirchnerismo.

Esta aberrante forma de adoctrinamiento infantil (no se trata de chicos que quieren inducir a sus compañeritos a ser hinchas de un club de fútbol, sino una maniobra de lavado de cerebro inculcada y ordenada desde altas esferas oficiales), nos retrotrae a episodios de los cuáles la historia recuerda con bronca y miedo a la vez.

En 1936, la Alemania nazi reclutó obligatoriamente a niños en edad escolar formando las Juventudes Hitlerianas. Tres años después del incipiente movimiento, ya eran siete millones de niños los que formaban parte de esos núcleos, a los que el propio Adolf Hitler saludaba en persona en celebraciones y actos muy parecidos al mencionado (“Escupí tu bronca”) que tuviera lugar frente al Congreso el 24 de marzo pasado. Es casi el discurso de la propaganda de “6,7,8”. La Camporita corre en aquella misma senda. Cada padre sabrá ahora cómo manejarse frente a la manipulación que se pretende hacer en la mente de sus propios hijos.


Por Gabriel Martin, Ciudad de La Plata
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