Obamacare: receta equivocada, también para los latinos

En caso que no lo sepa, esta será una semana histórica y trascendental para nuestro país. Desde ayer, en la Corte más alta de nuestro país, nueve jueces van a decidir sobre las limitaciones del gobierno federal.

Los magistrados de la Corte Suprema estarán escuchando durante estos días los argumentos sobre la constitucionalidad de la ley de salud firmada por el presidente hace un par de años. Esta ley conocida como Obamacare altera por completo la relación Estado-ciudadano y son varios los motivos por los que ha sido llevada ante los tribunales. Uno de los aspectos clave  de Obamacare es el mandato individual que obliga a todo ciudadano a comprar seguro médico. Se trata de una medida sin precedentes. El gobierno federal jamás había obligado a un ciudadano a comprar un producto privado. Si la Corte Suprema validara esta medida, correctamente nos tendríamos que preguntar, ¿Qué más nos podría obligar a comprar el gobierno?

Por esta y otras razones, la ley de salud del presidente Obama es la receta equivocada para todos, incluyendo a la comunidad latina.

Para empezar, la ley de salud es carísima y nos costará casi tres veces más de lo que nos prometió el presidente. El costo de esta ley nos debería importar cuando estamos padeciendo bajo el peso de una inmensa deuda nacional de casi 15 billones de dólares. Y como el grupo demográfico que está creciendo más rápidamente, los hispanos estarán entre los grupos más afectados en una economía debilitada por la aplastante deuda.

Para la mayoría de inmigrantes, las oportunidades económicas y una alta calidad de vida están entre las principales razones para venir a Estados Unidos, pero esas cosas no suceden porque sí o por suerte. Se han logrado con el esfuerzo de toda la gente que hace esta gran nación y gracias al ingrediente fundamental sobre el que se funda el experimento americano: La libertad. Sin embargo, hoy estamos sufriendo el resultado de una política expansiva de deuda y gasto sin control. Obamacare no mejora esa situación, más bien la empeora porque nos hunde en más deuda.

Con la ley de salud del presidente Obama, el pueblo americano le está entregando las llaves al gobierno federal para que se encargue de administrar la sexta parte de nuestra economía.  En lugar en adoptar medidas que creen mayores oportunidades para que nosotros mismos pudiéramos elegir el mejor plan de seguro medico para nuestras necesidades, el presidente y sus aliados decidieron concentrar más poder en las manos de burócratas en Washington.

Al venir de sociedades eminentemente estatistas, los latinos saben bien lo que significa que el poder se concentre en las manos de unos cuantos.  Pues, esto es precisamente lo que esta pasando en Estados Unidos con el avance de un gobierno cada vez más grande y más intruso.

¡No se deje engañar! Obamacare es la receta equivocada para todos – incluyendo a los latinos. Nada es gratis en esta vida y quien le diga que gracias a Obamacare todos tendremos seguro médico gratuito, simplemente le está mintiendo. Hay mejores opciones que las que ofrece Obamacare – y sin necesidad de que nos roben nuestras libertades y nos endosen aún más deuda.

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