Suecia ya no es sólo ABBA e IKEA
Suecia es conocida, entre otras cosas, por las albóndigas suecas, el grupo de música pop Abba y la empresa de muebles Ikea...
Suecia es conocida, entre otras cosas, por las albóndigas suecas, el grupo de música pop Abba y la empresa de muebles Ikea.
Pues bien, he aquí otra cosa por la que Suecia debería ser reconocida: recortes de impuestos. Sí, ha leído Ud. bien: recortes de impuestos.
Suecia solía cobrarle impuestos del 60% a las empresas. Ahora los ha rebajado al 26.3%. Como se apuntaba en un reciente artículo de la revista británica Spectator, el ministro de finanzas de Suecia, Anders Borg, nombrado el ministro de finanzas más efectivo de Europa por el Financial Times, ha dado en el clavo fantásticamente bien.
Desde que se convirtió en ministro de finanzas de Suecia, la misión [de Borg] ha sido meterle la tijera a las finanzas públicas. Su “estímulo” fue una reducción de impuestos permanente. Para los críticos, eso era una locura fiscal – la denominada agenda de “recorte fiscal punk”. Borg, por otro lado, pensó que locura era repetir la política económica de los años 70 y esperar un resultado diferente…
Tres años después, está bien claro quién tenía razón. “Miren a España, Portugal o el Reino Unido, cuyos gobiernos defendieron grandes paquetes temporales de estímulo”, dice Borg. “Bueno, podemos ver que muy poco de ese estímulo llegó a la economía. Pero se quedaron con la deuda”. La Suecia del recorte de impuestos, por el contrario, tuvo el año pasado el crecimiento más rápido de Europa, cuando también celebró el fin de su déficit…Él [Borg] siguió recortando impuestos y reduciendo el gasto del Estado del Bienestar para pagarlo; incluso redujo el impuesto a los bienes inmuebles para los ricos para así atraer de nuevo a los emprendedores a Suecia. Esto último fue lo más impopular, pero para Borg, la recuperación económica comienza con los emprendedores.
Los recortes de impuestos, junto con el altamente eficiente sistema de regímenes reguladores de Suecia, han elevado la economía sueca al puesto número 21 en el Índice 2012 de Libertad Económica. Esto contrasta enormemente con la administración americana del “Yes, We Can”, tan amante de los regímenes reguladores, que ha hecho caer nuestro nivel de libertad económica durante tres años seguidos y que está llevando nuestra economía hacia el “Armagedón Fiscal”.
Quizás sea la hora de que el presidente Obama se siente con el ministro de Economía de Suecia para que le dé una lección sobre cómo lograr la recuperación económica.
La versión en inglés de este artículo está en Heritage.org.
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