INTERNACIONALES: POR JUAN CARLOS HIDALGO

El peligroso Monsieur Hollande

El título lo tomo prestado de la portada de la semana pasada de The Economist, publicación que manifestó preocupación en uno de sus editoriales por las anunciadas políticas económicas de François Hollande, el hoy presidente electo de Francia...

11 de May de 2012

El título lo tomo prestado de la portada de la semana pasada de The Economist, publicación que manifestó preocupación en uno de sus editoriales por las anunciadas políticas económicas de François Hollande, el hoy presidente electo de Francia. Con su triunfo del domingo, Hollande se convirtió Francois Hollandeen apenas el segundo presidente socialista de la Quinta República y su elección se ha visto enmarcada por el debate en el que se encuentra sumergida toda Europa sobre cómo salir de la aguda crisis económica que afecta dicho continente.

La narrativa de la prensa internacional ha sido, por supuesto, que la elección de Hollande significa un rechazo a las medidas de austeridad que, según muchos, están asfixiando a las economías europeas, incluyendo la francesa. Radio France Internacional incluso anuncia hoy las primeras medidas de Hollande “para luchar contra la austeridad”. Como siempre, este es uno de esos casos en que si una mentira se repite lo suficiente, la mayoría de la gente llega a creérsela. ¿Cómo se ve la terrible “austeridad” francesa? Pues así:

En Euros, constanteComo vemos, el gasto público en Francia no ha parado de subir en la última década, de hecho ha aumentado un 19% en términos reales desde el 2001. Como porcentaje del tamaño de la economía, el gasto total del gobierno francés alcanzó el 56% ese mismo año, el más alto de Europa. Francia lleva 37 años de no tener un presupuesto balanceado, su deuda nacional ha pasado del 20% del PIB en 1980 al 90% en el 2011 y su déficit fiscal del año pasado, en 5,8%, fue más cercano al de España (6,5%) que al de Alemania (1%). De hecho en enero S&P le quitó la calificación AAA a Francia y Moody’s la ha puesto en perspectiva negativa. ¿Ante esta “austeridad” es que se están rebelando los votantes franceses?

Hollande ha prometido combatir esta brutal “austeridad” tanto a nivel doméstico como europeo. Dentro de sus promesas se encuentra aumentar el salario mínimo, incrementar el subsidio escolar, congelar el precio de los combustibles por tres meses, crear 60.000 nuevos puestos de trabajo para maestros, imponer una tasa máxima del 75% para los hogares que ganan más de €1 millón, nuevos impuestos sobre la banca y las empresas, reducir nuevamente a 60 años la edad de retiro para algunos trabajadores, y otras bellezas populistas. Según sus propios estimados, todo esto le costaría al fisco francés €20.000 millones en los próximos 5 años. Francia rápidamente está pasando de ser un activo de la estabilidad económica europea a ser un pasivo.

A nivel europeo Hollande ha prometido combatir el pacto fiscal de la canciller alemana Angela Merkel que pretende imponer disciplina fiscal en los gobiernos europeos con el fin de evitar más desastres fiscales a futuro. Como podrán imaginarse, los gobiernos europeos se encuentran sumamente incómodos con las reglas fiscales que ha impuesto Berlín, pero no les queda otra que tragarse la amarga medicina ya que es Alemania la que paga las cuentas. Por su parte, Merkel no quiere seguir firmando rescates a países irresponsables hasta el tanto no se garantice que estos van a adoptar cierta disciplina fiscal. Hasta hoy, Nicolás Sarkozy había servido de lugarteniente de Merkel en su defensa del pacto fiscal, sin embargo Hollande ha prometido pedir una renegociación del mismo, lo cual ha caído como música para los oídos de los gobiernos en Atenas, Madrid y Roma. Con la llegada de un presidente socialista francés, Merkel se encuentra cada vez más sola en Europa. ¿Qué hará? ¿Se echará para atrás (a sabiendas que sus votantes no quieren seguir pagando la cuenta de otros) o se mantendrá firme?

En el otro lado de la acera, algunos conservadores y liberales han hecho una lectura errada de la elección francesa diciendo que dicho país ha optado este domingo por un camino equivocado. Pero como podemos ver por la gráfica y las estadísticas que comparto, Francia ya se encontraba bien encaminada hacia una ruta de insostenibilidad fiscal. Lo que Hollande promete es agravar el panorama. Se vienen tiempos muy complicados para Francia y Europa, y el mejor escenario que podemos esperar es que Monseiur Hollande no llegue al Élysée a cumplir sus promesas.


* El autor es Analista de Políticas Públicas para América Latina en The Cato Institute. Hidalgo escribe frecuentemente sobre temas de actualidad y sus artículos han sido publicados en los principales periódicos latinoamericanos como La Nación (Argentina), El Tiempo (Colombia), El Universal (México) y El Comercio (Perú). También ha sido entrevistado en medios internacionales como BBC News, Al Jazeera, CNN en Español, Univisión, Telemundo, Voice of America, Bloomberg TV, entre otros. Se graduó en Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional de Costa Rica y sacó su maestría en Comercio y Política Pública Internacional en George Mason University.

Por Juan Carlos Hidalgo - The Cato Institute / Blog Libremente