Entra en vigencia acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y Colombia
Como colofón al anuncio del presidente Obama el mes pasado en Cartagena de Indias de que el Acuerdo de Promoción Comercial entre Estados Unidos y Colombia estaría en vigor a partir del 15 de mayo de 2012, el secretario de Agricultura de Estados Unidos Tom Vilsack...
Como colofón al anuncio del presidente Obama el mes pasado en Cartagena de Indias de que el Acuerdo de Promoción Comercial entre Estados Unidos y Colombia estaría en vigor a partir del 15 de mayo de 2012, el secretario de Agricultura de Estados Unidos Tom Vilsack realizó la siguiente afirmación:
“Empezando desde hoy, los exportadores agrícolas de Estados Unidos tienen acceso libre de impuestos a más de la mitad de los productos que actualmente exportamos a Colombia y virtualmente todos los aranceles restantes serán gradualmente eliminados en un plazo de 15 años. Las estimaciones muestran que las reducciones arancelarias del Acuerdo de Promoción Comercial entre Estados Unidos y Colombia (FTA) subirá el total de las exportaciones de Estados Unidos en más de $1,100 millones, respaldando miles de empleos americanos adicionales a la vez que incrementará el PIB de Estados Unidos en $2,500 millones”.
Aunque esto es una buena noticia para los trabajadores americanos y para la economía de Estados Unidos, lo que la administración Obama se olvidó de mencionar fue que se había unido a sus aliados en el Congreso para bloquear la aprobación del tratado con Colombia durante cerca de media década. El presidente del Subcomité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes Kevin Brady (R-TX) hizo hincapié de ello en su nota de felicitación del pasado otoño ya que la aprobación requirió “cerca de cinco años de preparativos”. En ese tiempo, Estados Unidos perdió su ventaja competitiva sobre miles de millones en ventas a Colombia que los competidores de Estados Unidos estuvieron encantados de aprovechar.
La Coalición Comercial para Latinoamérica, con sede en Estados Unidos, informó en septiembre de 2011 de que, en los años posteriores a la firma del acuerdo entre Estados Unidos y Colombia en noviembre de 2006 hasta que finalmente fue aprobado en octubre de 2011, los exportadores de Estados Unidos tuvieron que pagar más de $6,000 millones en aranceles al gobierno colombiano que habrían sido eliminados con la total implementación del tratado.
En cualquier caso, el tratado ha sido finalmente implementado y eso debe ser algo bueno, dado que las guerrillas de extrema izquierda de Colombia eligieron “celebrar” la ocasión tratando de matar ayer a uno de los ministros del anterior presidente Álvaro Uribe en un mortífero atentado con bomba lapa en Bogotá.
Con el tratado de libre comercio ya en marcha, Colombia y Estados Unidos pueden aspirar juntos a unos lazos cada vez más fuertes y mayor certidumbre de que unos mercados abiertos y movimientos más libres de bienes, servicios e inversiones cimentarán las relaciones mutuas de estas dos naciones democráticas. Esa sí es una razón para celebrar.
La versión en inglés de este artículo está en Heritage.org.
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