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Daniel Scioli: servilismo y relato oficial

El conflicto institucional generado por la interna del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, concita las más variadas lecturas. Opinan periodistas, politólogos, psicólogos, encuestadores, intelectuales. Algunos destacan la capacidad de resistencia de Daniel Scioli. Otros confían en un acuerdo pírrico entre la Presidenta y el Gobernador...

15 de Julio de 2012
El conflicto institucional generado por la interna del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, concita las más variadas lecturas. Opinan periodistas, politólogos, psicólogos, encuestadores, intelectuales. Algunos destacan la capacidad de resistencia de Daniel Scioli. Otros confían en un acuerdo pírrico entre la Presidenta y el Gobernador. Francisco De Narváez estrena su traje sciolista y defiende a su nuevo aliado. Hugo Moyano denuncia un golpe de estado de los K. La oposición en pleno rechaza el pago en cuotas del aguinaldo a los empleados estatales bonaerenses. Los gremios van al paro. En el medio de la disputa, la gente. El desmadre de la inseguridad (un muerto cada 48 horas). La desaceleración económica. La inflación galopante. La osadía de un Estado policial que no ahorra recursos para perseguir a los que piensan distinto y que apaña –por acción u omisión- a los delincuentes comunes y de guante blanco.
 
La Solano LimaEstamos mal y vamos peor. Pero la Presidenta de los kirchneristas echa mano a la cadena nacional, actúa, difama, baila sola y miente hasta el hartazgo. Por ejemplo, con el caso de España. Calla la responsabilidad de su amigo Rodríguez Zapatero que en ocho años sepultó el crecimiento español, y busca asociar a los opositores locales con el ajuste de Rajoy trayendo los fantasmas de 2011 cuando la soja valía 100 dólares la tonelada y en la actualidad vale 600. Grotesco y absurdo.
 
Mauricio Macri sigue siendo el único candidato presidencial opositor que diagnostica con certeza el desastre actual y que abre un camino de esperanza en serio. El resto de los presidenciables para 2015, un dibujo. Excepto el radical Ernesto Sanz que en el Senado de la Nación honra su cargo y clava una pica en Flandes.
 
“La energía de los gobernantes debe estar puesta en bajar la inflación, generar empleo y combatir la delincuencia y el narcotráfico, en lugar de enfrascarse en peleas e internas oficialistas como la que desataron Cristina Kirchner y Daniel Scioli", señaló Mauricio. Y agregó: "hay que terminar con esta lógica del kirchnerismo que es la agresión, el insulto, la patota y el agravio".
 
La claridad de Macri contrasta con el servilismo de Scioli y el relato oficial. Quienes se marean con el pacifismo sciolista deberían tener presente un ejemplo que alguna vez diera un sacerdote sobre “la otra mejilla”. Conocida es la opción cristiana por la mansedumbre que difiere de la cobardía, del servilismo y del no te metás. El sacerdote preguntaba a su auditorio: “¿Qué debe hacer un  novio que se pasea con su amada del brazo por la calle, si un guarango le tocara la cola a la muchacha? ¿Invitarlo a que lo haga de nuevo, porque pone la otra mejilla? En este caso si así reaccionara el novio, no estaría dando pruebas de buen cristiano, sino de idiota”.  
 
El servilismo no es de manso, es de quebrado. Quien tenga dignidad, va a actuar de acuerdo a su integridad y defensa de sus valores morales. Jamás permitirá que le toquen la cola a su novia, ni que se la toquen a él. Poner la otra mejilla merece un análisis racional exhaustivo de las condiciones y de la situación en que se plantea el dilema ético de reaccionar ante determinada circunstancia. Y cómo hacerlo. Siempre salvaguardando los derechos fundamentales de la persona humana, la vida ante todo.
 
Daniel Scioli –dicen los analistas- privilegia los gestos de concordia. Nosotros creemos que la concordia –como la convivencia- demanda una actitud ética irreprochable. Nadie que se somete a la violencia verbal o al desprecio cultiva la concordia en política, máxime ocupando el cargo de gobernador del principal distrito de la Patria. Los representados merecen que los representantes mantengan una conducta firme en el ejercicio del poder. Que asuman la responsabilidad de gobernar respetando y haciéndose respetar. Porque quien no se hace respetar tampoco respeta. El servilismo sciolista es una tremenda falta de respeto al sentido común y al federalismo. ¡Plántese, Gobernador, y defienda los intereses de 15 millones de bonaerenses! Plantarse no es caer en la lógica perversa del kirchnerismo. Es actuar como Mauricio Macri, que nunca se dejó pisotear por el centralismo autoritario y siempre con altura y equilibrio defiende los intereses de los porteños y de los argentinos.
 
Salir de la lógica violenta que impuso el kirchnerismo desde 2003 implica crear una alternativa superadora. Y Scioli no supera nada, es más de lo mismo, con otros gestos pero idéntico contenido. Gatopardismo elevado a la obscenidad. Scioli es la inflación galopante, la inseguridad que asola la Provincia, la salud pública destruida, el sistema carcelario inhumano, la Justicia colapsada,  la destrucción de las instituciones, es la claudicación de la autonomía provincial, es la complicidad con el enriquecimiento ilícito de la oligarquía del régimen populista.
 
Scioli es tan o más populista que los kirchneristas, en esto no difieren en absoluto, coinciden en el despilfarro de los fondos públicos, en la destrucción de los organismos de control, en el ataque al campo, en el saqueo de los contribuyentes con impuestos regresivos,  en la utilización de los recursos del Estado para la propaganda personal. Scioli es un kirchnerista de pura cepa que solo quiere se presidente para profundizar el descalabro actual.
 
Además es hombre del relato oficial porque no se puede ser kirchnerista sin encarnar la manipulación de la realidad y la tergiversación histórica ¿O queda alguna duda? ¿Acaso no se derrite en su obsecuencia al modelo y a la Presidenta? ¿O porque diga que tiene fe y va para adelante queda librado del populismo corruptor? Como titular del Partido Justicialista nacional, ¿qué hizo? Agachó la cabeza. Lo que mejor sabe hacer. Convirtió a las banderas peronistas en banderines deshilachados. Hizo de la alcahuetería un estilo de militancia oportunista. Del discurso vacío, la doctrina de la nada. ¿En serio se considera un líder para presidir la Argentina? La Argentina merece un cambio para salir del kirchnerismo y Scioli es su continuidad. Es el kirchnerismo sin Cristina, pero kirchnerismo al fin.
 
Por eso, la figura de Mauricio Macri se agiganta.
 
La República se hunde con más kirchnerismo. ¡Basta de kirchnerismo! ¡Basta de populismo autoritario! ¡Basta de ataques a la libertad!
 
La República se reconstruye con un proyecto amplio y generoso, que sea liderado por un dirigente con honor y coraje, que convoca a la unidad y al diálogo franco y leal.
 
El liderazgo alternativo nunca duda de su espacio, ni lo cede, lo cultiva con dedicación y esmero. Sin agresiones pero con convicciones fuertes. Nunca se quiebra ni renuncia a su vocación de poder aunque el Gobierno nacional utilice su capacidad de daño para obstruir su ascendente carrera hacia la Presidencia.
 

Con las banderas republicanas, desarrollistas y sociales que flamean en lo más alto del Pueblo de la Patria,PROPuesta Peronista es Mauricio Macri 2015 porque Mauricio Macri encarna los valores permanentes de la Doctrina Humanista de Perón, que es sinónimo de grandeza, de unión de todos los argentinos, de solidaridad organizada y Justicia Social.

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