Una renaciente Al-Qaeda amenaza con atacar Estados Unidos
Al-Qaeda en Irak (AQI), que ha protagonizado un retorno sangriento durante estos últimos meses en Irak, lanzó esta semana la amenaza de golpear en el “corazón” de Estados Unidos.
Al-Qaeda en Irak (AQI), que ha protagonizado un retorno sangriento durante estos últimos meses en Irak, lanzó esta semana la amenaza de golpear en el “corazón” de Estados Unidos.
El domingo, poco antes de que una cadena de atentados de AQI asesinara a más de 100 personas, el líder de AQI, Abu Bakr Baghdadi, advertía a los americanos: “Pronto serán testigos de cómo los atentados retumbarán en el corazón de su tierra, porque nuestra guerra con Uds. ha empezado ahora”.
Ayer, en su declaración ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, el director del Centro Nacional de Contraterrorismo, Matthew Olson, evaluó la amenaza potencial que suponía AQI para Estados Unidos y observó que varias personas vinculadas a este grupo terrorista habían sido arrestadas en territorio tanto de Estados Unidos y como de Canadá en los dos últimos años.
Aunque al-Qaeda se vio sorprendida con la guardia baja por los alzamientos de la “Primavera Árabe” en tantos países, sus franquicias regionales se han aprovechado del caos y los vacíos de poder resultantes, especialmente en Yemen, Libia y Siria. El líder de al-Qaeda, Ayman al-Zawahiri, ha urgido a sus seguidores a que amplíen sus operaciones en Siria y la afluencia a la zona de militantes islamistas ha agudizado la preocupación en torno al gigantesco arsenal de armas químicas de Siria.
AQI había sido gravemente diezmada por las fuerzas de seguridad iraquíes y de Estados Unidos en una campaña de contraterrorismo intensiva desde 2006 hasta 2011. Pero la resistente organización terrorista ha revivido y ha crecido con fuerza después de la retirada de las tropas de Estados Unidos en diciembre de 2011. Los analistas de la Fundación Heritage advirtieron repetidamente de que uno de los impactos negativos de la retirada repentina de Irak de las fuerzas armadas de Estados Unidos sería una disminución de las iniciativas contraterroristas contra AQI.
El primer ministro iraquí Nuri al-Maliki tomó medidas contra sus rivales suníes para consolidar su poder tras la retirada de las tropas de Estados Unidos. Esta agresiva purga política ha alienado aún más a los musulmanes suníes de Irak que anteriormente se habían vuelto contra AQI.
Ahora AQI está aprovechando de manera oportunista las tensiones entre los suníes y los chiítas de Irak y está intensificando las tensiones entre los suníes y los alauíes de Siria. Aunque es probable que sus principales víctimas continúen siendo los iraquíes y los sirios, AQI pronto podría suponer también una amenaza significativa para el territorio de Estados Unidos.
La versión en inglés de este artículo está en Heritage.org.