Ciccone Para Todos

Tal como estaba previsto, la expropiación de Compañía de Valores Sudamericana fue convertida en ley por la Cámara de Diputados. El oficialismo logró, una vez más, imponer su mayoría numerica y aprobar el controvertido proyecto de expropiación de la ex Ciccone Calcográfica. El Congreso de la Nación nuevamente ha vuelto a quedar en la picota, tras ser calificado en reiteradas oportunidades como una mera escribanía del Poder Ejecutivo.

La sesión no se caracterizó por acusar un clima distendido, desde el inicio. En ella, la legisladora ultrakirchnerista Diana Beatriz Conti volvió a calificar como "borregos de Magnetto" a sus colegas opositores, tal como lo hiciera en reunión en comisión. De esta manera, y a lo largo de toda la tarde, se sucedieron discursos en los que se destacaron principalmente los obsequiados por los diputados ajenos al FPV. Estos echaron mano del mismo argumento -"recuperar la soberania monetaria"- durante toda la tarde; la frase fue repetida hasta el hartazgo, acaso como lo harían muchos jugadores del torneo local de fútbol, que suelen replicar "con el cassette puesto".

Se destacó, principalmente, la chaqueña Elisa Carrió, quien se refirió al Vicepresidente Amado Boudou: "El fiscal Di Lello, en una nota, llegó a decir que nunca iba a investigar a un peronista. Boudou no es peronista, es de la UCEDE. Boudou es al kirchnerismo lo que era Adelina D´Alessio de Viola al menemismo". La Diputada Nacional por la Coalición Cívica también apuntaría: "No hay duda de que el señor Amado Boudou es el propietario de la empresa a expropiar y que tiene de rehenes a todo el Frente para la Victoria", mientras fijaba su mirada sobre el sector oficialista de la Cámara. Como dato anecdótico, sirve destacar que, al momento de hacer uso de la palabra los legisladores de oposición, sus pares del FPV jamás prestaron atención, ya fuere porque conversaran entre ellos o porque abandonaban el recinto. No obstante, durante los veinte minutos que Carrió expuso sus planteos, la totalidad del arco del Frente Para la Victoria escuchó, sin perder de vista detalle, y en silencio.

El presidente del bloque de Diputados de la UCR, Ricardo Gil Lavedra, declamó: "Esta ley no va a ser conocida como la ley de la soberanía monetaria, sino que será conocida como la Ley Boudou, la Ley Ciccone, la Ley de corrupción...".

La legisladora del PRO Laura Alonso fue tajante en su alocución: “Aquí no está en discusión la moneda ni la soberanía, sino el tráfico de influencias y lavado de dinero”, refirió la diputada macrista, que coloreó el rechazo de su bloque a la expropiación de Ciccone por la vía de una fuerte crítica hacia el Vicepresidente.

Párrafo aparte merece Felipe Solá: el Diputado no tuvo reparos de tratar de "cobarde" al ex titular de Economía, aunque terminaría votando en favor del proyecto de expropiación junto a sus compañeros de bancada Roberto Mouillerón y el Ingeniero Agrónomo Raúl Rivara. En 2004, este último se desempeñaba como Ministro de Seguridad en la Provincia de Buenos Aires, cuando fuera asesinado el estudiante de la carrera de Ingeniería Axel Blumberg. Por su parte, también adhirieron a la iniciativa de la Casa Rosada los legisladores de Proyecto Sur que responden al ex cineasta Fernando "Pino" Solanas, y los diputados cordobeses allegados a Luis Juez.

En trabajos anteriores -publicados por quien esto escribe en El Ojo Digital-, hemos arrojado luz sobre los conflictos laborales que afectan a los trabajadores de la Casa de la Moneda. En tal sentido, el único legislador que se refirió a esta áspera cuestión fue Carlos Favario, del Partido Demócrata Progresista de Santa Fe. Con él, este periodista profundizó sobre la problemática: "Este tema se ha tomado con una absoluta ligereza; esperé que se diera una explicación del Artículo 5 de la ley de expropiación, y que cita la parte de la transferencia de personal de CVS a Casa de Moneda, pero nadie dijo nada. No se especifica cuánto es el personal de la ex Ciccone. Es muy importante saberlo, porque es un cargo que va a tener el Estado: me preocupa el resguardo de los derechos de los trabajadores, tanto de un lado como del otro".

Favario recordó un caso similar de transferencia de trabajadores al Estado acontecido durante 1996: "Esto es similar a lo que ocurrió con la privatización y transferencia de los agentes del Banco de Santa Fe en los noventa: todos decían que estaban asegurados la defensa de los derechos de los trabajadores. Pasaron 1.739 empleados, que se convirtieron en nómades de la administración pública con sueldos dispares".

El Diputado por Santa Fe remataría con una pregunta: "¿Cómo va a ser la convivencia entre los empleados de Ciccone con los antiguos empleados de Casa de Moneda? Con esta decisión, puede haber casos de directores o jefes en Moneda que van a ganar menos que los nuevos empleados. El gobierno, de esta manera, crea una situación de rispidez y desigualdad que no es conveniente". Consultado en relación al proyecto de expropiación en sí mismo, Carlos Favario respondió en forma categórica: "Esto es un mamarracho, no se ha pensado en nada. Sacaron un proyecto de ley para usarlo como un manto de impunidad para acallar el escándalo, pero no van a lograr silenciarlo".

Así, se clausura un nuevo capítulo del Affaire Ciccone. Con la expropiación de la imprenta, el oficialismo insiste en que el caso ha llegado a término. Pero, ¿ha terminado realmente?

Lic. Eric Nesich | El Ojo Digital Política
Twitter: http://twitter.com/EricNesich

* El autor es Licenciado en Periodismo y Licenciado en Ciencias Políticas