Las falsas premisas de Obama sobre la reducción nuclear unilateral de Estados Unidos
Un reciente artículo de opinión del diputado Michael Turner (Republicano, Ohio) llamaba la atención sobre la falta de claridad del presidente Obama respecto a su estudio de implementación de la Revisión de la Posición Nuclear de Estados Unidos. De hecho, el estudio lleva un retraso de alrededor de once meses.
Un reciente artículo de opinión del diputado Michael Turner (Republicano, Ohio) llamaba la atención sobre la falta de claridad del presidente Obama respecto a su estudio de implementación de la Revisión de la Posición Nuclear de Estados Unidos. De hecho, el estudio lleva un retraso de alrededor de once meses.
A pesar de esta falta de claridad, resulta evidente que el estudio recomendará aún más reducciones unilaterales de los arsenales de armas nucleares de Estados Unidos. En marzo, Obama afirmó que Estados Unidos tiene “más armas de las que necesita”.
Sin embargo, reducir por reducir el armamento nuclear no debería ser lo que impulsase la política nuclear de Estados Unidos. La evaluación del contexto estratégico actual es un fundamento sensato para las reducciones nucleares, pero por desgracia, los recientes desarrollos apuntan en la dirección equivocada.
Estados Unidos es el único país sin un programa sustancial de modernización de su armamento nuclear, mientras Irán y Corea del Norte están emergiendo como potencias nucleares. De hecho, Corea del Norte ya tiene armas nucleares, así como la capacidad de lanzar misiles balísticos que alcancen el territorio continental de Estados Unidos. Tanto Irán como Corea del Norte son peligrosos para sus vecinos, para los aliados de Estados Unidos y para los intereses estadounidenses en sus respectivas regiones. Además, China y Rusia han estado modernizando y avanzando en sus arsenales nucleares y posiblemente estén llevando a cabo pruebas de armas nucleares de baja potencia.
La República Popular China está también invirtiendo significativos recursos en capacidades de guerra espacial y de misiles balísticos. Para poner las cosas aún más difíciles a Estados Unidos, China tiene un extenso sistema de túneles subterráneos que posiblemente podría tener una longitud total de unos 5,000 kilómetros. Esto permite que China oculte sus capacidades y hace casi imposible que Estados Unidos determine el alcance y el ritmo de su programa de armas nucleares.
Por su parte, Rusia se ha mostrado abiertamente hostil a los intereses norteamericanos, a pesar del empeño de la Administración por “restablecer” las relaciones (reset). En realidad, la política de “restablecimiento” de Obama no ha sido más que una lista de concesiones sin ningún beneficio reconocible para los Estados Unidos de América.
Además, durante una reciente conferencia sobre defensa antimisiles en Moscú, el jefe del estado mayor ruso, Nikolai Makarov, afirmó que “se tomará una decisión para realizar un ataque destructivo de manera preventiva si la situación empeora”. Se refería a los planes de Estados Unidos de desplegar su sistema de defensa antimisiles en Europa. En todo caso, esta amenaza ilustra por qué Estados Unidos y sus aliados necesitan un sistema de defensa antimisiles.
Sin duda, la debilidad invita a la agresión. Durante más de cinco décadas, el arsenal nuclear de Estados Unidos garantizó la seguridad y la salvaguardia de su modo de vida y de sus aliados. Las reducciones unilaterales pueden tener consecuencias imprevistas en un mundo como el actual con tantos actores en posesión de este tipo de armamento, algunos de los cuales tiene intenciones claramente opuestas a las nuestras.
La versión en inglés de este artículo está en Heritage.org.