Argentina: masivas protestas contra el estatismo y la corrupción

Apodada por sus organizadores como “la Protesta del 8N” (en referencia al 8 de noviembre), miles -quizá cientos de miles- de argentinos atestaron las calles de Buenos Aires esa noche para protestar contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en lo que fue la mayor manifestación antigubernamental sucedida en la Argentina en años.

Un vocero del Ministerio de Seguridad de Buenos Aires estimaba en 700,000 personas el número de manifestantes en la capital, que protestaban de forma airada por la inflación fuera de control, el alto índice de criminalidad y la corrupción política galopante.

ABC News informa de que “los manifestantes llenaron la plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada o Palacio Presidencial y que también inundaron la plaza alrededor del icono de la ciudad, el Obelisco, cantando: “No tenemos miedo”. Según el principal diario argentino, Clarín, hubo manifestaciones simultáneas del 8N en otras grandes ciudades de la Argentina, como Córdoba, Mendoza, Salta, Tucumán, Rosario y Santa Fe.

Como informa la CNN, muchos “manifestantes comentaban que uno de los asuntos clave que los llevaba a las calles era la posibilidad de que la presidenta Fernández de Kirchner hiciera aprobar cambios en la constitución del país para poder presentarse a la reelección. Las protestas del jueves llegaron como una semana después de que los legisladores argentinios [sic] aprobaran una nueva medida rebajando la edad para votar de 18 a 16 años. Algunos críticos han comentado que el cambio en la edad para votar, un año antes de unas elecciones legislativas a mitad de mandato fundamentales para Argentina, es un intento del partido de Fernández de cosechar más votos y de aumentar las posibilidades de que los legisladores cambien la constitución para permitir su candidatura a la reelección”.