INTERNACIONALES: JAMES PHILLIPS

El conflicto entre Israel y Hamas se intensifica

Durante los últimos cuatro días, los militantes islamistas de Gaza han disparado más de 840 cohetes contra Israel. Por primera vez, los cohetes de Hamás han alcanzado las afueras de Jerusalén y Tel Aviv, fruto del contrabando de cohetes iraníes con Gaza...

19 de Noviembre de 2012

Durante los últimos cuatro días, los militantes islamistas de Gaza han disparado más de 840 cohetes contra Israel. Por primera vez, los cohetes de Hamás han alcanzado las afueras de Jerusalén y Tel Aviv, fruto del contrabando de vectores iraníes con Gaza. El aumento del alcance y la sofisticación de los cohetes palestinos ha ampliado también el alcance de los terroristas, que pueden ahora amenazar a la mitad de la población de Israel.

Israel ha interceptado 302 de esos cohetes con su sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro, según comunicados emitidos por las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF). Este sistema -en el que ha colaborado Estados Unidos- ha probado su valía y ha subrayado la importancia de la defensa antimisiles en futuros presupuestos militares de Washington.

Mientras tanto, la República Islámica de Irán está buscando (con éxito) mantener caldeado el ambiente a expensas de Israel para, de esta manera, poder distraer a la atención internacional respecto de su programa nuclear. Un informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) filtrado a la prensa refiere que, próximamente, Teherán podría duplicar el número de centrifugadores de sus instalaciones de Fordo, de 700 a 1,400.

El presidente estadounidense Barack Obama habló ayer sobre el conflicto, recordando que Israel tiene el derecho de defenderse frente a los ataques con misiles lanzados desde Gaza por parte de Hamás. Pero urgió a Tel Aviv a que no lance un asalto terrestre contra la Franja, comentando que ello podría poner en riesgo tanto a soldados israelíes como a los civiles palestinos, y que obstaculizaría un proceso de paz ya de por sí frustrante.

“Si viésemos una escalada aún mayor de la tensión en Gaza, la posibilidad de que volviésemos a cualquier tipo de camino hacia la paz que lleve a una solución con dos estados va a ser pospuesta hasta otro momento”, comentó Obama.

Sin embargo, esta declaración pública sólo servirá para fortalecer la decisión de Hamás de continuar con sus acciones terroristas por intermedio del lanzamiento de cohetes, para luego recoger los beneficios de la propaganda de los ataques aéreos israelíes como represalia. Ello, en virtud de que la declaración del jefe de estado norteamericano rebaja la percepción de los riesgos de una intervención terrestre israelí. Incluso más: la principal barrera para la paz cobra forma en el continuado terrorismo palestino, y no en las iniciativas legítimas del Estado de Israel para proteger a sus ciudadanos de los indiscriminados atentados vecinos.

Egipto, Turquía y la Liga Arabe han criticado duramente a Israel y han pedido un alto en los ataques aéreos. Hamás es una ramificación de los Hermanos Musulmanes y se propone atraer al régimen de Egipto (dominado por la Hermandad) para inclinar la balanza en contra de los israelíes. El gobierno de Egipto también buscará sacar todo el provecho posible, en el sentido de que utilizará esta crisis para denunciar a Israel, respaldar a Hamás y jugar con los sentimientos antiisraelíes dentro de su país, al tiempo que tratará de mediar entre bambalinas para llegar a un alto el fuego que aumente su influencia y justifique la continua ayuda que recibe tanto de Estados Unidos como del resto de Occidente.

Si de verdad esas naciones se propusieran impedir el baño de sangre, sus los líderes deberían presionar a Hamás para que detenga el lanzamiento de cohetes, episodio que dio origen a la presente crisis. Por su parte, Barack Obama debería tener como objetivo principal la contención de Hamás, no la de Israel.

La organización Hamás, como es habitual, se ha empeñado en promover su agenda islamista radical a costa de los intereses nacionales palestinos. Se trata de un movimiento revolucionario más interesado en destruir al estado judío antes que en forjar un estado palestino o en proteger a los palestinos de otra tragedia humanitaria urdida por el propio grupo terrorista.

Tel Aviv, finalmente, ha llamado a filas a 75,000 reservistas y concentrado tropas acorazadas y no menos de treinta mil soldados a lo largo de la frontera, exponiendo claramente que va en serio en lo que respecta a lanzar una intervención terrestre si Hamás continúa con su bombardeo indiscriminado contra los civiles dentro de su territorio.

Estados Unidos debe posicionarse junto a Israel y en la vereda de enfrente del terrorismo, respaldando su derecho de defenderse frente a un enemigo despiadado que se oculta entre los civiles palestinos para lanzar cohetes de manera indiscriminada. Además, Hamás es conocido por su táctica de emplear a niños como escudos humanos. Por ende, no puede existir una paz palestino-israelí hasta que Hamás y otros grupos islamistas sean derrotados y desacreditados ante el concierto mundial.


La versión en inglés de este artículo está en Heritage.org.

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James Phillips | Heritage Libertad, The Heritage Foundation