¿Por qué apagar los teléfonos celulares?
El pasado 14 de noviembre, se llevó a cabo el primer apagón masivo de celulares en el país, con el objeto de protestar contra la mala calidad del servicio, además de otras tantas protestas individuales que van desde sobrefacturaciones, prestaciones y cobro de servicios jamás pedidos hasta mala atención, entre otros.
El pasado 14 de noviembre, se llevó a cabo el primer apagón masivo de celulares en el país, con el objeto de protestar contra la mala calidad del servicio, además de otras tantas protestas individuales que van desde sobrefacturaciones, prestaciones y cobro de servicios jamás pedidos hasta mala atención, entre otros. Todo ello, sin olvidar el fraccionamiento indebido de las llamadas, pues las empresas de telefonía móvil fraccionan las llamadas por minuto y no por segundo, como debería ser.
Esta primer convocatoria acusó un doble efecto: el primero, la protesta en sí misma; el segundo, la posibilidad de unificar reclamos por parte de los usuarios particulares. Esta unificación -motorizada desde la red social Facebook y otras (http://www.facebook.com/groups/apagoncelular/) movilizó la conciencia de los usuarios, que programaron un segundo apagón masivo para este miércoles 28 de noviembre, a partir de las 20 horas y durante el tiempo que cada usuario quiera o pueda apagar su teléfono. La medida se ha propuesto para ser ejecutada todos los miércoles.
Finalmente, ¿qué logramos con apagar los teléfonos? Logramos avisar a las empresas que una porción más que importante de usuarios se encuentra disconforme con el servicio. ¿Perjudicamos a las empresas? Algunos declaman que sí; otros, que la medida no es útil. Pero eso es relativo y hasta secundario. Lo fundamental es que los usuarios hemos comenzado a organizarnos y nos hemos propuesto llevar adelante nuevas protestas, que terminarán -sin lugar a dudas- en la sanción de una legislación acorde que regule el servicio de telefonía celular móvil. Se trata de un mercado que exhibe un total de 54 millones de líneas activas pero, que -irónicamente- no se encuentra considerado como un servicio público.
Existen asociaciones de consumidores y abogados que están trabajando en el trasfondo de estas nuevas medidas, a criterio de beneficiar colectivamente a la totalidad de los usuarios. Nuestro objetivo: que ningún ciudadano abone su factura, hasta tanto no se garantice la prestación de un buen servicio, acorde con lo que nos venden/ofrecen las empresas, y que jamás cumplen en un ciento por ciento.
Mensurar el impacto de los apagones es imposible, conforme dependemos de que las empresas nos brinden los datos de la cantidad de dispositivos que lograron apagarse durante un determinado lapso de tiempo y en determinado día. Desde luego que las compañías se esmeran en ocultan esta información y la minimizan. No obstante, hemos podido obtener datos desde el seno de aquéllas, compartidos por empleados/usuarios molestos con el servicio. En base a esos datos, hemos podido computar más de 250 mil personas apagaron sus aparatos durante el pasado 14 de noviembre. Por fortuna, podemos afirmar que contamos con el generoso apoyo de medios tradicionales de comunicación en todo el territorio nacional (radios, canales de televisión y diarios), la difusión desde medios digitales (portales de Internet y blogs) y, por cierto, con la expansión de la convocatoria a través de redes sociales como Twitter y Facebook.
Al mismo tiempo, vale destacar que no nos conformamos simplemente con los apagones y las protestas confeccionadas de cara al futuro; además, hemos logrado que legisladores de prácticamente todas las provincias de nuestra República Argentina comiencen a interesarse profundamente sobre la problemática. Los mencionados ya presentan proyectos de declaración y persiguen su aprobación, para exigir puertas adentro del Congreso que sancione una nueva ley para regular el servicio. Por otro lado, los usuarios también ponen de suyo para acercarse a los respectivos entes de defensa del consumidor en órbitas provinciales y municipales, con el fin de peticionar para que, desde esos organismos, se demande al Honorable Congreso de la Nación la sanción de una nueva legislación a la que nos referimos.
En la Provincia de Salta, por ejemplo, ya existe un Proyecto de Ley, presentado en la Cámara de Diputados y otro en la Cámara de Senadores. Ambos presentan interesantes probabilidades de ser aprobados. Y debemos seguir trabajando para que otras Legislaturas se sumen a la iniciativa.
En simultáneo, los usuarios de todo el país se movilizan, las asociaciones de consumidores hacen lo propio. Legisladores provinciales y nacionales toman nota de la protesta y de la importancia de poder contar con un buen servicio.
Pero es de vital importancia no estar quietos. Por ello, desde este miércoles 28 de noviembre -y todos los días miércoles- invitamos a la ciudadanía a que apague sus teléfonos celulares, a partir de las 20 horas.