Las Naciones Unidas y las implicaciones del cambio de estatus de la Autoridad Palestina

La Autoridad Palestina, que ha estado presionando en Naciones Unidas para su reconocimiento como estado, ha obtenido una simbólica victoria: un cambio de su estatus.

A pesar del hecho de que la presión palestina para el reconocimiento unilateral de su condición como estado viola todos los marcos existentes acordados a nivel internacional para negociar la paz entre Israel y los palestinos, la Asamblea General de Naciones Unidas -tal como se esperaba- decidió hace pocos días elevar el estatus de la Autoridad Palestina desde entidad observadora a Estado No Miembro Observador, en una votación con 138 votos a favor y 9 en contra, con 41 abstenciones.

Los gobiernos, a título individual, no se encuentran obligados a acatar las resoluciones de la Asamblea General. Por tanto, como cuestión práctica, la votación en la ONU cambia pocas cosas en cuanto a cómo contemplan otros gobiernos las reclamaciones palestinas para alcanzar el estatus de estado. Los países que ya reconocen a “Palestina” como estado (casi 130 países) continuarán haciéndolo. El respaldo de estos ayer en la ONU para el cambio del estatus palestino es un reflejo de su posición, no un nuevo desarrollo del conflicto. De forma parecida, es improbable que aquellos estados que votaron en contra o se abstuvieron cambien su posición porque la mayoría de la Asamblea General respaldase la resolución. Más importante, Estados Unidos e Israel no reconocen las reclamaciones palestinas para alcanzar el estatus de estado y ven la votación como un intento deliberado por parte de los palestinos para alcanzar sus objetivos al mismo tiempo que evitan las negociaciones con Israel.

Como dijo el presidente Barack Obama cuando el año pasado los palestinos intentaron convertirse en miembro de la ONU, “las iniciativas para deslegitimar a Israel terminarán en fracaso. Las acciones simbólicas de septiembre para aislar a Israel en Naciones Unidas no crearán un estado independiente”. Ambos países siguen insistiendo en que el reconocimiento de “Palestina” sólo puede venir de un acuerdo de paz negociado con Israel.

Sin embargo, la votación sí tiene significancia en el sistema de la ONU así como para otras organizaciones internacionales. La Autoridad Palestina explotará casi con toda seguridad la elevación de su estatus como estado no miembro para buscar la condición de miembro en las agencias especializadas de la ONU, como hizo el año pasado en la UNESCO. Ergo, su posición se verá fortalecida por la votación reciente. Será especialmente complicado para aquellas agencias especializadas que, como el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), incluyen al Vaticano entre sus miembros, denegarles esa condición a los palestinos, puesto que la Santa Sede es también un estado observador no miembro de la ONU.

Por otro lado, la legislación actual de Estados Unidos prohíbe la financiación de las organizaciones de la ONU que concedan la condición de miembro a los palestinos. La iniciativa palestina para alcanzar el estatus de miembro en otras agencias especializadas de la ONU fracasó cuando Estados Unidos cortó la financiación a la UNESCO tal y como requería la ley de Estados Unidos. El impedimento más significativo a las iniciativas palestinas para convertirse en miembro de otras agencias especializadas es la amenaza de perder la financiación de Estados Unidos, lo que significa que Estados Unidos deber mantener y hacer cumplir la legislación actual.

La Autoridad Palestina probablemente también tratará de buscar o bien unirse a la Corte Penal Internacional (ICC), o bien convencer a la organización para que amplíe su jurisdicción a los territorios palestinos e investigue los crímenes supuestamente cometidos por Israel. A principios de este año, el fiscal de la ICC concluyó que no tiene autoridad para iniciar una investigación al respecto ya que el asunto palestino de su estatus como estado continúa en el aire. Como “estado no miembro” observador de la ONU, se espera que los palestinos cuestionen esta conclusión con razonables probabilidades de éxito.

Comprendiendo que la presión palestina para alcanzar la condición de estado de manera unilateral socava las perspectivas de paz, la Administración Obama amenazó este verano a la Autoridad Palestina con una reducción significativa de la ayuda si seguían adelante con la votación. Los palestinos ignoraron estas advertencias. Finalmente, la Administración debe seguir adelante o será percibida como débil y poco sincera, lo que disminuiría su influencia durante los próximos cuatro años.