Luis Pozzi, César Milani, y Gastón Erice (segundo jefe en la Armada) inician demandas por inconstitucionalidad de los Decretos no bonificables ni remunerativos
Es un hecho que el fin del mundo, a la postre, no ha tenido lugar, y que los simples mortales seguimos en el planeta. Las profecías mayas -al decir del popular espía de comedia Maxwell Smart- "fallaron por un tanto así".
Es un hecho que el fin del mundo, a la postre, no ha tenido lugar, y que los simples mortales seguimos en el planeta. Las profecías mayas -al decir del popular espía de comedia Maxwell Smart- "fallaron por un tanto así". Sin embargo, tal anticipo podía haberse confeccionado perfectamente respecto de un tema que continúa sin solución, y que tiene que ver con el problema salarial de las Fuerzas Armadas.
Conforme lo recopilado por este medio de fuentes judiciales, puede decirse que la cuestión se encuentra en un estado más que latente, y que los ánimos que de ella se desprenden están caldeados. Ha empeorado el escenario, profundizándose el descontento y la división entre los oficiales y los suboficiales de las tres armas.
Hace escasos días, un oficial de alto rango se trasladó a las unidades de Ejército Argentino del sur del país con la pretendida misión de lograr un juramento por parte de la suboficialidad, en el sentido de comprometer a ésta para que no diera lugar a hechos como los que ya se vivieron con personal de Gendarmería Nacional. Dicho sea de paso, sobra decir que tal problemática continúa sin acusar solución alguna en el horizonte.
Nuevamente, al anular los decretos que establecían el abono de sumas no remunerativas ni bonificables (con miras a dar lugar a un reordenamiento salarial), el Poder Ejecutivo volvió a repetir errores. Como se explicó en su oportunidad, el P.E.N. terminó creando nuevos suplementos, tales como conducción de personal y un segundo por administración de material. En la práctica, esto significó que -al momento del retiro-, aquellos suplementos siguen sin ser calculados como parte del haber, alimentando a la industria del juicio ad eternum.
Pero lo substancioso de la presente cronica remite a la suerte de triple personalidad y moral que caracteriza a los oficiales superiores mencionados en el título de la nota. Una, de cara a sus subalternos, a quienes se les dice y se jura que sus problemas salariales se encaminan hacia una solución por vía administrativa, en tanto se les ruega no ocasionen inconvenientes. Se les informó que, incluso, les sería abonado el 21% prometido por la Presidente de la Nación en la Cena de Camaradería, Promesa -claro está- obviada por el Ejecutivo, al día presente.
La otra faceta de esta personalidad siniestra se exhibe cabalmente por los referidos de cara a su Comandante en Jefe, Cristina Elisabet Fernández Wilhelm -viuda de Kirchner-. En público, la conducción que protagoniza este trabajo le rinde pleitesía, y responde a todos sus requerimientos casi echando mano del 'Sí, Bwana', para después obrar echando mano de la más burda discrecionalidad.
Al cierre, esbozan una tercera versión de su personalidad: concurren a la Justicia, a sabiendas de que el problema salarial no será solucionado ni por vía administrativa en negociaciones con Defensa, ni por parte del Poder Ejecutivo; renuente este último a firmar siquiera el devaluado 21% de la inflación del pasado 2012 para haberes de hecho paupérrimos. Y sirve citar que ese incremento fue pecibido incluso por el último cadete de la administración pública, conocedor de los caminos más insignificantes en numerosas reparticiones de la administración pública.
Por su parte, el General Luis Alberto Pozzi -Jefe de Estado Mayor del Ejército Argentino- inició juicio con el objetivo de denunciar la inconstitucionalidad de los Decretos en el Juzgado Número 2 (primera instancia en lo Contencioso Administrativo). Esa presentación lleva el título de Cordovana, Clelia y otros contra el Estado Nacional. El número correspondiente a la causa es el 23052/02.
Idéntica actitud asume el, antes que leal, obsecuente amigo de la Ministro de Seguridad Nilda Garré. Nos referimos al General Jesús del Corazón Milani, coactor con Brando, Jorge contra el Estado Nacional, que se tramita en el Juzgado Número 5 del mismo fuero; causa número 37215/1.
Por útimo, se suma a las presentaciones el actual segundo jefe de la Armada Argentina, Contralmirante Gastón Fernando Erize. En este caso, la causa de marras figura como encabezada por Cancelarich, Gabriel y otros contra el Estado Nacional. Tramitado en el Juzgado Federal Número 9, el número de causa coincide con el rótulo 39630/09.
Hasta el momento, no se ha sumado a los oficiales de alta escuela sanmartiniana aquí relevados el actual Jefe de la Armada. Presumimos que no lo hará, hasta tanto Su Excelencia Reverendísima, Diosa Sol y Arquitecta Egipcia se decida a nombrarlo Almirante y pueda, en el desempeño de tan magno cargo, recibir a la Fragata Libertad. En un evento que, se presume, el Ejecutivo convertirá a la Base Naval de Mar del Plata en el espectáculo costero por excelencia.
Pero es de público conocimiento que, durante la temporada estival, el pueblo se dedica a invertir su tiempo chapoteando y tomando vigorosos baños de sol. Dada la acuciante escasez de moneda y previendo pocos espectáculos 'a la gorra', los vacacionistas tendrán la oportunidad de asistir a un espectáculo gratuito: el de una catástrofe convertida en victoria por los miembros del Frente para la Victoria (o 'Frente Para la Vindicta', al decir de otros muchos). Se sugiere a los marinos que -considerándose la frágil situación presupuestaria de las Fuerzas- se cuelen por entre medio de los veraneantes gorrita en mano para, a la postre, poder zarpar hacia su próximo destino.
Como es ya costumbre, es intención declarada de esta columna colaborar con el bienestar emocional de nuestra líder espiritual -que también lo es de los humildes- para que, llegado el momento de reintegrarse a las labores en su despacho de Balcarce 50, pueda tomar nota de los reiterados desaguisados de su propia política militar (si acaso la tiene), y tome consciencia del verdadero panorama interno que hace a las Fuerzas Armadas Argentinas.
Para cerrar este capítulo, vaya una perlilla de color. Enteradas las esposas de los subofciales de las unidades militares visitadas en el sur del pretendido juramento con el que se exigía compromiso para no dar lugar a protestas similares a la montada por gendarmes y prefecturianos, las Señoras solicitaron entrevistas con la superioridad. A título -simple y sencillo- de expresar claramente a los jefes de unidades que sus familias se hallan, virtualmente, en situación de indigencia. Y que el único juramento que puede plasmarse de cara al futuro es con la que ahora califican como la 'madre de todas las batallas', esto es, el aumento y el blanqueo genuino de los haberes.
"Hace más ruido un hombre gritando, que cien mil que están callados" (General Don José de San Martín)