¿Puede realmente la República Popular China alcanzar a Estados Unidos hacia 2020?
Cada vez son más los economistas que pronostican que China pasará a EE.UU. para el 2020 y que de esa manera se convertirá en la mayor economía del mundo. Más allá de los cuestionables supuestos (tasas altas constantes por ejemplo) hay algunos puntos interesantes a analizar.
Iván Cachanosky es Licenciado en Administración de Empresas y candidato a Magister de la Maestría en Economía Aplicada de la Universidad Católica (Argentina).
Cada vez son más los economistas que pronostican que China pasará a EE.UU. para el 2020 y que, de esa manera, se convertirá en la mayor economía del mundo. Más allá de los cuestionables supuestos (tasas altas constantes por ejemplo), existen algunos puntos interesantes a analizar.
En primer lugar, observemos la evolución del PBI real de ambos países (en dólares constantes del año 2000) (1) junto a sus variaciones interanuales y la diferencia, representada en dólares, con respecto al año previo.
En primer lugar, observamos que, en términos reales, el PBI de EE.UU. más que triplica al de China, lo que no es una diferencia menor. (2) Segundo, puede observarse -como en todos los años, desde 2000 en adelante- las tasas de crecimiento del PBI de China fueron mayores a las de EE.UU. Esto no significa necesariamente que produjeron más. Si un país “A” posee un PBI de 100 y produce 10 unidades extra en el siguiente año, su crecimiento es del 10%. Si un país “B” posee un PBI de 100.000 y produce 1.000 unidades extra en el año entrante, su crecimiento será del 1%, aunque habiendo producido mayor cantidad de unidades que el país “A”. Esto puede notarse en las últimas dos columnas del cuadro. Hacia el año 2007, las tasas de crecimiento de la República Popular China son mucho mayores que las de Estados Unidos, pero fue este último con mayor producción (3). Escenario que se debe a que, matemáticamente hablando, cuanto menor sea un número, más fácil es tener una tasa de crecimiento alta. Con el correr del tiempo, y a medida que la economía crece, se torna más difícil sostener las altas tasas de crecimiento (4). Podríamos resaltar entonces que: (1) EE.UU. todavía exhibe una ventaja considerable sobre China y que (2) mayores tasas de crecimiento no implican obligatoriamente que se está produciendo más que otro país.
Aquellos economistas que pronostican que China alcanzará a EE.UU. para el año 2020, emplean en sus supuestos la prerrogativa de que la tasa de crecimiento promedio de China será del 8%, en tanto que la de EE.UU. será del 2,5% (5). Esas cifras efectivamente lograrían que China alcance a EE.UU. si se midiera en términos de PBI nominal. Sin embargo, este enfoque trae aparejado otro problema, dado que el PBI nominal tiene en cuenta producción e inflación, y los economistas que depositan su fe en China le atribuyen una inflación mayor a la de EE.UU. para explicar su crecimiento. Bajo este razonamiento, la Argentina o Venezuela, considerándose sus altísimos índices de inflación, podrían ser potencias mundiales, lo que claramente se encuentra muy alejado de la realidad. En términos de PBI Real (dejando el crecimiento de los precios de lado), le llevaría más tiempo a China equipararse con EE.UU. y este escenario recién estaría teniendo lugar (con un cómputo lineal de las tasas en el orden del 8% y del 2,5%, respectivamente) hacia el año 2034. Variable que cambia las cosas, dado que no es lo mismo asumir una tasa promedio para los próximos ocho años que para los próximos 22 años, recordando siempre que -con excepción de avances tecnológicos-, es cada vez más difícil mantener altas tasas de crecimiento.
Por último, suponiendo que China sí logre alcanzar a EE.UU., eso no lo convierte en una potencia superior a la estadounidense. La ventaja demográfica de
China se presenta abismal y por eso puede aumentar su producción de la manera en que lo ha hecho. De cualquier forma, es importante analizar el PBI per capita de cada país, ya que una persona siempre optará por vivir en un país en donde su sueldo o su tasa de capitalización sea mayor.
Se puede observar en la tabla que el PBI per capita de China es muy bajo en comparación con el de EE.UU.
En conclusión, aún si los pronósticos de los economistas se cumplen, a China le queda todavía el gran desafío de incrementar el PBI per capita, en donde EE.UU. obtiene una ventaja comparativa considerable. De todo este análisis no se desprende que China no sea un país importante ni mucho menos, así como tampoco debería desprenderse la idea de que será el nuevo líder mundial en el 2020.
Referencias:
1 Los datos son tomados del Banco Mundial (http://databank.worldbank.org).
2. En términos nominales, el PBI de EE.UU. duplica al de China para el año 2011.
3. En los años siguientes, China produce más que EE.UU., aunque esto también se debe a la crisis financiera del 2008.
4. Por supuesto que si se desarrollan avances tecnológicos y se produce innovación, las tasas de crecimiento aumentarán rompiendo la tendencia del momento. De todos modos, ambos países se verán beneficiados de las nuevas tecnologías y no uno solo.
5. Por supuesto que las cifras de este supuesto difiere entre economistas, pero en su mayoría rondan en esos números.