El golpe de México a la corrupción
El nuevo presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha dejado claro que su reelección no marca una vuelta a los antiguos tiempos de corrupción y clientelismo cuando su partido (el Partido Revolucionario Institucional, PRI) y los sindicatos del sector público dependientes de este gobernaron México, prácticamente sin oposición durante setenta años.
El nuevo presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha dejado claro que su reelección no marca una vuelta a los antiguos tiempos de corrupción y clientelismo cuando su partido (el Partido Revolucionario Institucional, PRI) y los sindicatos del sector público dependientes de éste gobernaron México, prácticamente sin oposición durante setenta años.
Como prueba de esa afirmación, no hay que ir más allá del arresto la semana pasada de Elba Esther Gordillo, líder del millón y medio de miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (un sindicato de profesores), acusada del desfalco de 2,000 millones de pesos (alrededor de US$160 millones). Gordillo -considerada por muchos como la mujer más poderosa de México- fue detenida en una tienda Neiman Marcus mientras realizaba compras por valor de $3 millones usando fondos del sindicato. Además, ya había utilizado fondos del sindicato para pagarse una cirugía plástica y para adquirir una casa valorada en un millón de dólares en San Diego, California.
Mientras que Gordillo vivía fastuosamente, el sistema de educación pública se ha ido deteriorando continuamente para los jóvenes mexicanos. Académicamente, México es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que obtiene los peores resultados, con casi dos años de retraso escolar respecto al país con mejor desempeño.
El momento del arresto de Gordillo encaja perfectamente con el creciente debate en torno a la educación en México. Una nueva ley educativa, firmada recientemente por Peña Nieto, busca acabar con el dominio que el sindicato de profesores ejerce sobre el país. Actualmente, el empleo de profesor se puede vender e incluso heredar; la nueva ley impide que eso suceda y establece estándares uniformes para la contratación y la promoción. El presidente Peña Nieto está buscando la forma de revitalizar la economía mexicana llevando a cabo una reforma laboral y este proyecto de ley educativa es un excelente comienzo.
Existe un denominador común para el arresto de Gordillo y los problemas de México con las reformas laboral y educativa: la corrupción. Esta erosiona la libertad económica y está directamente relacionada con el nivel de desarrollo humano y la calidad de vida de un país.
El gobierno mexicano, al dispensar una serie de privilegios especiales al sindicato de profesores, ha fomentado ese tipo de corrupción galopante. Por eso, arrestar a un líder sindical corrupto como Gordillo supone para México un paso en la dirección correcta. Sin embargo, sólo será el primero de los muchos pasos difíciles que deberá tomar el joven presidente con el fin de combatir la corrupción en su país. Al parecer, está preparado para la lucha.