Venezuela: el bipolar régimen postchavista arresta a realizador de cine estadounidense
El 25 de abril, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el arresto del ciudadano estadounidense Timothy Hallet Tracy. "El gringo que financió a los grupos violentos" -dijo Maduro- "fue capturado".
El 25 de abril, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el arresto del ciudadano estadounidense Timothy Hallet Tracy. "El gringo que financió a los grupos violentos" -dijo Maduro- "fue capturado".
Su ministro de justicia declamó que Tracy fue entrenado como espía, y que se hallaba involucrado en un intrincado complot orientado a la realización de actos violentos de corte desestabilizador.
En la raíz de la cuestión, reside el carácter fundamentalmente bipolar y paranoide del régimen, a la hora de gobernar. Luego del desastre de las elecciones presidenciales del 14 de abril próximo-pasado, el escasísimo margen que separó a Maduro -heredero del difunto Hugo Chávez- del candidato de la oposición Henrique Capriles Radonski disparó los nervios del gobierno. El régimen de Maduro se presenta a sí mismo como víctima y como matón, al mismo tiempo.
En determinado momento, el régimen de Nicolás Maduro advierte que se encuentra bajo ataque, perjudicado por un plan de desestabilización respaldado por los Estados Unidos de América y la oposición política. Los órganos oficiales afirman que EE.UU. "ha salido a buscar la derrota de la Revolución Bolivariana" empleando "un clásico movimiento fascista". Maduro, por su parte, informa a los venezolanos que el cáncer de Chávez fue causado por sucios trucos ideados por el gobierno norteamericano, y que la CIA ha puesto su nombre en una lista de asesinatos a ser llevados a cabo. Aparentemente, Washington tiene otras mejores cosas que hacer que planear la caída de Maduro... y es por ello que envía principiantes a hacer el trabajo.
Acto seguido, el presidente y compañía actúan como matones de barrio. Amenazan a Capriles y a otros con ponerlos en prisión. Una comisión parlamentaria compuesta por funcionarios leales a Maduro ha prometido investigar los disturbios de origen doméstico, e ir contra los autores intelectuales de la violencia, aún si ésta es insertada por vía de "mensajes subliminales".
El gobierno de Maduro sostiene, por ejemplo, que nueve individuos han muerto como resultado de la violencia electoral; sin embargo, no ofrece pruebas para sustentar sus afirmaciones, siendo que los hechos tienen lugar en una nación con los índices de homicidios más altos del mundo. El régimen asegura que manifestantes de la oposición atacaron clínicas de atención médica del gobierno con bombas incendiarias, pero todo parece ser una invención.
Lo cierto es que Capriles se ha comprometido a un esfuerzo de largo plazo para entregar la "verdad" al pueblo venezolano. El y sus seguidores -una mitad del país- están cada vez más convencidos de que la ligera diferencia lograda por Maduro (275 mil votos) fue lograda gracias a una combinatoria de compra de sufragios, coerción al momento de votar, intimidación física y fraude directo. La oposición exige una auditoría seria y profesional de los resultados, incluyéndose una revisión de los registros de huellas digitales (utilizados para identificar a los sufragantes) en, aproximadamente, el 45% de los sitios de votación. El concejo electoral -controlado por Maduro- se encuentra bloqueando esos reclamos, a pesar de haberse comprometido inicialmente a llevarlos a cabo.
Tristemente, el ciudadano estadounidense Tracy ha quedado en medio de la peligrosa corriente creada por los esfuerzos de Nicolás Maduro para llenar el espacio dejado por Hugo Chávez Frías. La bipolaridad y los estados de ánimo cambiantes en un individuo representan siempre un desafío médico. Cuando estos síntomas se manifiestan en el pensamiento colectivo del liderazgo de una nación, los desafíos se magnifican en forma gigantesca, y conducen a consecuencias perdurables en el orden internacional.
En el ínterin, la Administración Obama necesita tomar acciones efectivas para proteger a Tracy y a otros ciudadanos estadounidenses frente a la persecución maliciosa y sin fundamentos encarada por un gobierno extranjero.
* El Doctor Ray Walser es Analista Senior de Políticas para América Latina en el Centro para Estudios de Política Exterior Douglas y Sarah Allison (Douglas and Sarah Allison Center for Foreign Policy Studies), división del Instituto de Estudios Internacionales Kathryn y Shelby Cullom Davis (Kathryn and Shelby Cullom Davis Institute for International Studies), en la Fundación Heritage.
* Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés: http://blog.heritage.org/2013/04/28/venezuelas-bipolar-post-chavez-regime-arrests-american-filmmaker/