Haciendo frente a la ofensiva cibernética de la República Popular China
El gobierno de los Estados Unidos de América ha liberado su informe anual relativo al estado de las actividades militares de la República Popular China.
El gobierno de los Estados Unidos de América ha liberado su informe anual relativo al estado de las actividades militares de la República Popular China. Lo más notable es que, por primera vez, el gobierno ha acusado directamente a los uniformados chinos de involucrarse en ataques cibernéticos contra intereses estadounidenses. Conforme lo cita el informe:
En 2012, numerosos sistemas de computación en todo el globo, incluyendo a aquellos de dominio estadounidense, continuaron siendo objetivo de intrusiones, algunas de las cuales parecen ser atribuíbles al gobierno chino y sus fuerzas armadas.
Este es un paso importante. Aún después de liberado el detallado informe forense de la firma de seguridad cibernética Mandiant, algunos intentaron 
minimizar las conclusiones del trabajo; en especial aquellos puntos que concluían que el Ejército Popular de Liberación (los militares chinos) se encontraban detrás de la serie de ataques. Esos argumentos, en efecto, citaban que no había novedades importantes, salvo evidencia circunstancial (sin importar que ésta fuera concluyente). Finalmente, es bienvenido que la Administración Obama se exhiba predispuesta a identificar el problema por su nombre: se trata de un primer paso que conduce a resolverlo.
Hoy, desde luego, es necesario tomar el siguiente paso para identificar soluciones. Como lo puntualizara The New York Times, el informe del Departamento de Defensa es extenso en acusaciones, pero breve en lo que se refiere a respuestas. Quizás, ello sea injusto; no se supone que el informe deba incluir una respuesta en sus líneas. Pero ya es hora de que el gobierno desarrolle una estrategia para lidiar con la aventura de los chinos en el ciberespacio.
Podría esperarse que la estrategia recurra a todos los niveles del poder del gobierno: el militar, el de inteligencia, el de la diplomacia, el que hace al cumplimiento de la ley, el de las operaciones de información, el de las herramientas financieras -e incluso económicas-, en una suerte de mix. Podría incluso esperarse que algunas porciones de esa estrategia necesiten ser reconvertidas. El congreso de los Estados Unidos debería hacer lo que mejor hace, y emplear sus funciones de supervisión para empujar a la Administración para que desarrolle una respuesta calculada y desarrollada a consciencia, de cara a la ofensiva cibernética china.
* Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés: http://blog.heritage.org/2013/05/08/confronting-chinas-cyber-offensive/