Los argentinos guardan más de US$ 50 mil millones
¿Cuántos dólares estadounidenses hay en circulación, fuera de Estados Unidos? ¿Y cuántos de ellos están "debajo del colchón"? Para la Reserva Federal, la Argentina parece ser la clave. Artículo de Brendan Greeley (Bloomberg Business Week, Estados Unidos).
Montones de dólares estadounidenses están siendo guardados por alguien en alguna parte de Argentina, siendo más probable que ello se esté haciendo en billetes de US$100. Siete años atrás, el Tesoro de los Estados Unidos, trabajando en conjunto con la Reserva Federal (la Fed) y el Servicio Secreto (U.S. Secret Service), estimaron que, a comienzos de los años noventa, los argentinos guardaban un aproximado de US$ 20 mil millones en efectivo, un número que hacia 2006 creció hasta alcanzar "US$ 50 mil millones o, quizás, más". Ese año, se contabilizó un aproximado de US$ 768 mil millones en circulación en el mundo, lo cual conduce a concluir que alguien en la Argentina guardaba, al menos, uno de cada quince dólares en billete.
¿Y qué sucede hoy día? La Fed no es muy proclive a liberar información. Una tabla preparada para un paper de la Reserva Federal en 2012 -relativo a la demanda de moneda estadounidense- nos dice que el ingreso anual neto de envíos comerciales de billetes hacia la Argentina y la antigua Unión Soviética se había incrementado, desde 2006, en un 500%. En 2011, ese índice de crecimiento se mantuvo en el 48%, mientras que la demanda total para moneda estadounidense en los propios Estados Unidos y en el exterior se había incrementado en solo el 10%. Es improbable que la mayor porción de ese incremento haya provenido solamente de la ex URSS; de otro modo, ¿por qué incluir a la Argentina? La demanda por grandes cantidades de transferencias de dólares en efectivo hacia la Argentina en 2006, pues, ha superado a la demanda de dólares billete en el resto del globo.
De tal suerte que parece seguro afirmar que, hoy, los argentinos guardan bastante más de US$ 50 mil millones, y bastante más de un dólar por cada quince (esta es la razón por la cual el gobierno de Cristina Kirchner está persiguiendo rabiosamente la riqueza no declarada del país; sin mencionar lo que los argentinos ahorran en el exterior, pero solo con el objetivo de descubrir algunos de esos dolares que los ciudadanos argentinos tienen -literalmente- en su hogar).
Estos números contienen calificativos tales como "probablemente" o "bastante más que", porque el número exacto de dólares físicos en cualquier sitio es difícil de definir. Antes de llegar a los sitios favoritos para guardar ahorros de los argentinos en sus casas, debemos comenzar con lo que sabemos, esto es, cuántos dólares el Tesoro imprime en la realidad. De acuerdo a la Fed, durante las últimas décadas, el crecimiento en dólares impresos ha sido uno o dos puntos mayor que el crecimiento en el PBI nominal estadounidense. Esto significa que el número de dólares ha crecido más rápido de lo que la economía del país y la inflación sugerirían, lo que significa que los dólares billete están yéndose a alguna otra parte. Esta diferencia tiende a ser cada vez mayor bajo crisis específicas, como la que acusó la Argentina en 1997. Y el crecimiento es algo bastante más pronunciado en billetes de US$100 de lo que se observa en aquellos con denominación de US$10 o US$20, lo cual sugiere, a su vez, que los billetes están sirviendo como ahorro, en lugar de medio de intercambio. No es sencillo comprar bienes diariamente con billetes de US$100. Pero las cantidades de billetes de esta denominación ocupan menos lugar bajo el colchón.
Es complejo figurarse exactamente dónde estos billetes de cien han terminado. Algunos bancos se especializan en envíos de grandes cantidades de billetes entre países. La Fed siempre rastrea esos envíos, y ésta es la manera en que sabemos cuánto viaja hacia la Argentina y la ex Unión Soviética. Pero la Reserva Federal también guarda esa información con recelo, dado que la misma es fuente de información de mercado para el negocio del envío de dinero en efectivo en cantidades importantes. El uso público de esta información es infrecuente, vago, o bien evita identificar a países específicos. Sin señalar con el dedo a los acaparadores, un paper en PDF de 2011 desarrollado por el Banco de la Reserva Federal de Nueva York emplea aquellos datos para determinar, por ejemplo, que el uso externo de dólares estadounidenses se encuentra atado no al índice de inflación promedio a lo largo del tiempo, sino a una memoria generacional específica sobre la hiperinflación. Como en el caso de -aunque el documento no lo refiere- la Argentina.
La información que versa sobre envíos de dinero en efectivo, junto con la información proveniente de las oficinas de aduana, son buenas solo para cantidades en billetes superiores a US$ 10 mil -el mínimo a ser declarado al cruzar fronteras. Para adivinar sobre menores cantidades de billetes de a cien amontonados en los bolsillos de turistas, la Fed utiliza una técnica inventada en 1893 para estimar la población de los peces. Si etiquetamos un puñado de peces, y luego computamos la cantidad de peces etiquetados en la próxima pesca, podremos adivinar cuántos peces hay ahí afuera. La Fed hace esto con billetes de US$100, "pescándolos" en procesamiento de información mensual en las oficinas regionales de la Reserva Federal, y comparándola con las tendencias en envíos confirmados de grandes cantidades de efectivo. Sabemos que el número de billetes de cien en circulación aumentó de un 58% a un 62% entre 2008 y 2011. No tenemos un estimado de hacia dónde fueron. La Fed lo sabe. Es muy probable que Cristina Kirchner también.
* Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés en: http://www.businessweek.com/articles/2013-05-15/argentines-hold-more-than-50-billion-in-u-dot-s-dot-currency-dot-heres-how-we-know