Lavadocracia, segunda parte. La Reina de los Condenados
"Para traicionar, primero hay que pertenecer" (Harold A. R. Philby ['Kim'], ex oficial de inteligencia británico, que desertara a la ex URSS)
Con inusitada rapidez, el pase de facturas intragubernamental ha aterrizado de golpe en las puertas de la arena política (y así lo expuso este jueves el columnista de La Nación Carlos Pagni en el trabajo intitulado 'Sombras en la sucesión', http://www.lanacion.com.ar/1584617-sombras-en-la-sucesion). Comienza a delinearse, entonces, un horizonte con perspectivas cuando menos inquietantes: ¿debería Cristina Kirchner desembarazarse del multimillonario Lázaro Báez -antes de que el affaire que lo tiene como notorio protagonista comprometa más a su Administración? ¿O acaso ya es demasiado tarde para ello? En atención a este poco confortable dilema, la Presidente quizás debiera retraerse sobre sí misma, para evaluar si cualquier 'bajada de pulgar' podría, en el futuro, desembocar en un escenario de abierta implosión, en donde los abandonados del favor de la Casa Rosada se decidan a ventilar ruidosamente sus disidencias.
Tras bambalinas, el propio Báez ha dejado entrever que su entregador perfectamente pudo haber sido Cristóbal López, quien ya comienza a ser moteado por algunos como 'El Ajedrecista'. El también taciturno zar del juego de la Era Kirchner -quizás motorizado por su desarrollado instinto de conservación, que le sirve bien- ha terminado por darle la razón a los analistas políticos más avezados respecto de que ha llegado la hora de abandonar el barco. No en vano, el hombre se ha montado a su pequeño multimedio, desde donde hoy -apenas promocionado el entuerto de SGI y sus estrellas- golpea periódicamente contra las supuestas bondades del 'modelo de acumulación de matriz diversificada con inclusión social'. Por si ello fuera poco, López ha planeado mudar el núcleo de sus operaciones comerciales a Nueva York, mientras que ya opera una sala de juegos en las afueras de Miami. Dos mas dos, siempre da cuatro: ningún obscuro businessman aterriza gratuitamente en los Estados Unidos de América sin antes intercambiar su status de tranquilidad por el goteo de información sensible. Y, en este caso en particular, esos datos solo pueden remitir a cuestiones que versan sobre el desagradable entramado de negocios y corruptela que se ha venido confeccionando en estas tierras durante lo que se ha dado en llamar la "Década Ganada".
Mientras tanto, el ciclo 'Periodismo Para Todos' de Jorge Lanata continúa esmerilando al subsistema cristinista cada domingo por la noche, multiplicando los dolores de cabeza del jefe de estado en las sombras, Carlos Zannini, y el de otros VIPs del elenco íntimo. El "fumador empedernido" de PPT -conforme la clasificación del periodista Andy Jud en The Huffington Post, http://www.huffingtonpost.com/andy-jud/who-is-this-lanata-that-i_b_3288127.html) no recurrió al "golpe bajo" que le endilgan los espacios mediáticos paraoficialistas al retratar a Máximo Kirchner como un joven ensimismado que sobrecalienta la PlayStation 3 a lo largo de interminables sesiones por día. Pero sí podría decirse que, por momentos, el ciclo que va por El Trece en horario primetime abusa de la cautela: de aquí a pocos meses, los filosos investigadores del Team Lanata deberían dar inicio a una serie de derivaciones que se desprenden del affaire Báez. Por ejemplo: ¿qué relación une al ignoto ex chofer de Néstor Carlos Kirchner, Rudy Ulloa Igor, con el primogénito presidencial en Río Gallegos, y qué rubro de irreproducibles negocios regentean ambos en la localidad sureña? ¿Cuáles de los dos componentes del tándem decidió ampliar los alcances de su actividad, poniéndose en contacto con el hijo del Intendente de Ezeiza, Alejandro Granados? Transitando la senda de este rastro, ¿por qué la Administración Nacional de Aviación Civil -ANAC, donde Granados actúa como Administrador Nacional- hizo la vista gorda durante las casi dos semanas que llevó a personajes clandestinos distribuir el peso representado por una tonelada de cocaína en los paneles del avión que, habiendo decolado de la Base Aérea de Morón (BAM), terminaría conduciendo a la detención de los hermanos Juliá en el Aeropuerto de El Prat (Barcelona)? No interesa demasiado el gesto de la Jefatura del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina que, publicitado el hecho, pasó a disponibilidad al Comodoro Jorge Alberto Ayerdi -jefe de la instalación militar- con miras a "transparentar las investigaciones en curso" (que, como el lector imaginará, jamás existieron). Simplemente, porque el control del espacio aéreo reposaba en civiles. En tanto que observadores indiscretos insisten en que también corresponde inquirir a Martín Sabbatella -ex jefe comunal de Morón- y a su allegado Marcelo Saín (ex Policía de Seguridad Aeroportuaria) si no se encontraban al tanto de la maniobra, quienes aspiran a que la prensa independiente profundice el entramado de relaciones entre los actores demandan que se lleve a cabo un entrecruzamiento de las comunicaciones telefónicas entre los Juliá, a fuer de establecer lo que la jerga técnica se denomina "gráfica de contactos" de los objetivos. Por cierto que esta faena debería ser ordenada no ya por investigadores periodísticos, sino por la fallida Justicia Federal. La misma que hoy -salvo contadísimas excepciones, como la de Guillermo Marijuán- procura que la sangre "no llegue al río". El bonus track: ¿pudiera ser que, en medio del mapeo de este nada deseñable subcapítulo de la asociación ilícita de órbita estatal y paraestatal, se vieran implicados cierto gobernador norteño y algunos miembros de su propia familia? Pareciera ser que la expresión 'punta del iceberg' tiene sabor a poco, y ya es tiempo de que la opinión pública comience a atar cabos. Como dijera el agorafóbico personaje encarnado por Kevin Spacey en Seven ("Pecados Capitales"): "Si Usted quiere que las personas lo escuchen, ya no basta con palmearlas en la espalda; hoy, es necesario golpearlas con una maza para disponer de su total atención".
El kirchnerismo celebrará este sábado 25 de mayo los diez años transcurridos desde su arribo al poder. Mientras quedan pocas dudas frente a que Cristina Elisabet Fernández Wilhelm se ha decidido a usurpar una fecha patria para montar un convite pagado a costa de los contribuyentes, y con participantes arriados en micros contratados para la ocasión, varios millones de argentinos se preguntan por el verdadero objeto del festejo. Si acaso la tragicómica puesta en escena por venir servirá para obsequiarle al lavado de dinero, el tráfico de drogas a gran escala, la destrucción de la economía y la muerte de decenas de miles de ciudadanos anualmente a manos de la delincuencia, la etiqueta de "políticas de Estado".
No se equivoca la Presidente de la Nación cuando -si es verídico el dato- se incorpora no menos de tres veces durante cada noche para echar mano de uno de los tantos rosarios que cuenta en su colección, para rezar ante el momento difícil que le toca padecer. En vistas de que la ciudadanía apenas está asistiendo al prólogo de la ciclópea historia de defraudación que caracteriza a su gobierno, esas plegarias podrían no resultar suficientes para ahorrarse la condena.
* La primera parte, en http://www.elojodigital.com/contenido/12094-lavadocracia-capitulos-aun-no-resueltos
Tercera parte: http://www.elojodigital.com/contenido/12139-lavadocracia-tercera-parte-cristina-y-la-busqueda-del-presidente-testaferro