La muerte de las empresas eléctricas durante la Década Ganada
Cualquier inversor extranjero que desconozca el mercado de valores argentino probablemente se sorprenda, al notificarse de que las compañias energéticas cotizantes vienen arrojando pérdidas año tras año, a raíz de la política oficial de congelamiento tarifario que ha destruído al sector.
Cualquier inversor extranjero que desconozca el mercado de valores argentino probablemente se sorprenda, al notificarse de que las compañias energéticas cotizantes vienen arrojando pérdidas año tras año, a raíz de la política oficial de congelamiento tarifario que ha destruído al sector.
El 10 de mayo pasado, se vivió una singular jornada en el recinto de la Bolsa de Comercio, al suspenderse la cotización de Edenor. Luego de conocerse las significativas pérdidas ($510 millones) exhibidas por la firma durante el primer trimestre, ésta no pudo cumplir con la normativa que regulan los criterios de operación en el mercado bursátil.
De acuerdo al Reglamento de Cotización, la Bolsa debe suspender la cotización de valores toda vez que, de un estado contable, surjan resultados no asignados negativos (la suma de varios períodos de pérdida) que insuman la totalidad del patrimonio neto. Este fue el caso de Edenor, quien anunció un rojo acumulado de $1.395,5 millones y que exhibe un patrimonio neto negativo de $19,9 millones. No obstante ello, la distribuidora eléctrica volvió al panel el 13 de mayo, puesto que la bolsa decidió incorporar como causal de rueda reducida la existencia de patrimonio neto negativo cuando, hasta el día de hoy, se lo consideraba motivo suficiente como para decidir la suspensión de la cotización.
Desde luego que Edenor no es la única acción de una compañía del sector que cotiza en bolsa. La acompañan en esta aventura Transener (el mayor operador de transporte de electricidad de alta tensión en Argentina), Central Endesa Costanera (esta ultima volvió al tablero luego de permanecer largo tiempo suspendida por idénticas razones que las empleadas con el caso de Edenor), Central Puerto y el holding Pampa Energía (controlante de Edenor, Transener y Central Costanera). Además de brindar energía eléctrica, este conjunto de compañías exhibe un factor común: sus cotizaciones se han venido a pique en los últimos años (ilustrativo ejemplo: Edenor llegó a valer mas de 4 pesos en 2007; hoy, cotiza a 0,95 centavos).
La lista computa también a las empresas eléctricas no cotizantes del país, portadoras de una situación harto comprometida, en función del retraso de las tarifas en relación a los costos: Edesur, Edelap, Inversora Eléctrica Buenos Aires del grupo Camuzzi que opera Edea (zona atlántica de Buenos Aires), entre otras. En pocas palabras, la ecuación no cierra.
En un informe confeccionado en 2012, el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) concluyó que "Los subsidios a la electricidad son similares al déficit fiscal, que llega a 16,1 mil millones de pesos. Y, como era previsible, el retraso tarifario en los servicios públicos exacerba el consumo, provoca déficits de inversiones que deterioran la calidad de los servicios y demanda cuantiosos subsidios a favor de las empresas proveedoras".
Para Idesa, "esto no se resuelve con el anunciado aumento de las tarifas de gas y electricidad que alimentará un fondo estatal para financiar las inversiones. La solución genuina pasa por gestionar las obras en base a articulación público-privada y tender a cobrar la tarifa real a todos los usuarios, complementado con subsidios focalizados a través de la tarifa social a favor de las familias más pobres".
Las inversiones brillaron por su ausencia, dando lugar al grave deterioro en materia de generación, transporte y distribución de energía eléctrica en el país. El insólito congelamiento de precios que diera inicio en 2002 y que fuera mantenido por tanto tiempo, ha hecho estragos en las firmas que proveen el servicio: la imposibilidad de actualizar las tarifas condujeron a que los directivos ordenaran esquivar las inversiones necesarias para operar con un mínimo de eficiencia. El escenario parte de una política oficial desprolija, cuyos desbalances perfectamente podrían haberse subsanado por vía de incrementos pequeños y paulatinos en el tiempo, por ejemplo, desde 2005. El panorama de la provisión de energía eléctrica no es nada alentador, cuando se consideran los próximos años.
En el terreno bursátil, los números de las empresas del rubro no superan análisis exhaustivo alguno, aunque aquellos inversores bien predispuestos al riesgo optan por Pampa, Edenor y Transener. Los análisis técnicos que tengan a estas firmas por objeto deberían postergarse: sus cifras observan una alta volatilidad, aniquilando cualquier posibilidad de predecir comportamientos.
Los siguientes son los estados financieros trimestrales de las compañías del sector que cotizan en el Mercado de Valores, conforme se recepcionaron durante el último mes.
TRANSENER, CIA. DE TRANSPORTE DE ENERGIA ELECTRICA EN ALTA TENSIÓN (TRAN)
Resultado del ejercicio al 31/3/13 -35.679.565
Resultados no asignados -630.498.553
Capital social 444.673.795
Activo 1.452.964.359
Pasivo 1.000.979.089
Patrimonio Neto 451.985.270
EMPRESA DISTRIBUIDORA Y COMERCIALIZADORA NORTE S.A (EDENOR) (EDN)
Resultado del ejercicio al 31/3/13 -510.434.000
Resultados no asignados -1.395.564.000
Capital Social 906.455.000
Activo 6.114.646.000
Pasivo 6.206.899.000
Patrimonio Neto -92.253.000
CENTRAL PUERTO S.A (CEPU2)
Resultado del eejercicio al 31/3/13 -34.812.000
Resultados no asignados 142.369.000
Capital Social 88.506.000
Activo 1.472.535.000
Pasivo 495.222.000
Patrimonio Neto 977.313.000
CENTRAL ENDESA COSTANERA S.A (CECO2)
Resultado del ejercicio al 31/3/13 -107.090.831
Resultados no asignados -714.366.090
Capital Social 146.988.378
Activo 1.822.582.259
Pasivo 2.270.579.598
Patrimonio Neto -447.997.339
PAMPA ENERGIA S.A (PAMP)
Resultado del ejercicio al 31/3/13 -386.594.152
Resultados no asignados -1.158.390.726
Capital Social 1.314.310.895
Activo 1.769.871.612
Pasivo 353.710.560
Patrimonio neto 1.416.161.052
* El autor es Licenciado en Periodismo, y Licenciado en Ciencias Políticas (UBA)