INTERNACIONALES: JAMES PHILLIPS

Siria: Barack Obama demora decisiones relativas a armas químicas

La Administración Obama se ha venido moviendo demasiado lentamente en la cuestión de las armas químicas sirias...

10 de Junio de 2013

La Administración Obama se ha venido moviendo demasiado lentamente en la cuestión de las armas químicas sirias. La precaución se encuentra en orden, porque la credibilidad del presidente estadounidense está en juego.

El jefe de estado americano ha advertido repetidamente al régimen de Basher al-Assad que se abstenga de emplear su vasto arsenal de armamento químico. En un discurso ofrecido en diciembre pasado, Obama proclamó: "El uso de armas quimicas [por parte del régimen de al-Assad] es y sería totalmente inaceptable. Si Usted comete el trágico error de emplear estas armas, habrá consecuencias, y Usted será tenido por responsable".

Desde entonces, conforme los informes reflejan que armas de este tipo fueron usadas, el presidente ablandó su decisión. Obama incluso programó altos estándares para la recopilación de evidencias, mencionando que los Estados Unidos deberían establecer una cadena de custodia de la prueba, y dijo: "Debo asegurarme de contar con hechos".

La Administración Obama puede estar comprando tiempo para demostrar que dio a la diplomacia su última chance para el éxito, de la mano de los fallidos intentos del Secretario de Estado John Kerry para convenir una conferencia de paz siria. Pero este esfuerzo está destinado al fracaso, mientras que al-Assad crea que puede ganar desde el uso descuidado de la fuerza.

El presidente estadounidense podría, también, verse estancado, hasta tanto ponga en funciones a su nuevo equipo de seguridad nacional. Se espera que su nueva Consejera de Seguridad Nacional Susan Rice, y su flamante embajadora ante Naciones Unidas Samantha Power, presionen más para lograr una política más decidida frente a Siria. Ellas fueron dos de tres 'valkyrias' que persuadieron a Barack Obama para retroceder en su camino y, así, no lanzar una intervención militar en Libia en 2011.

Ahora que el presidente se ha colocado a sí mismo en una posición difícil para actuar -anunciando un nuevo límite sobre el uso de armamento químico en Siria-, está claro que debe pasar a la acción para reforzar sus advertencias. De otra manera, Obama arriesga a la pérdida de credibilidad al momento de detener el programa nuclear de la República Islámica de Irán.

Pero una intervención militar en Siria sería mucho más costosa y arriesgada que intervenir en Libia. Las operaciones militares para tomar o incluso destruir el arsenal químico del régimen de al-Assad podrían empeorar aún más las cosas, conduciendo al líder en Damasco a concluir que, o bien emplea esas armas, o las pierde.

Sin importar lo que finalmente se decida a hacer, el presidente Obama debería alentar esfuerzos para cultivar aliados dentro de la oposición siria en el terreno. Las fuerzas de oposición no islamistas dentro del Ejército Libre Sirio (FSA) podrían ser valiosos aliados a la hora de monitorear las armas químicas de al-Assad, rastrear sus movimientos, y ayudar a destruir o tomar control de aquéllas si ello se vuelve necesario. Tales aliados incluso podrían asistir en la contención y el combate de elementos de al-Qaeda y sus aliados, luego de la caída del presidente sirio.


* Traducido al español por Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés: http://blog.heritage.org/2013/06/09/syria-obama-administration-slow-walks-decision-on-chemical-weapons/

 

James Phillips | Heritage Libertad, The Heritage Foundation