Hezbolá: la Unión Europea entierra la cabeza en la arena

El 19 de junio, una reunión entre representantes de las naciones de la Unión Europea fracasó a la hora de acordar sobre una propuesta respaldada por el Reino Unido, que perseguía sindicar al ala militar de Hezbolá como una organización terrorista.
 

A pesar del apoyo del Reino Unido, Francia, Alemania y Holanda en favor de la iniciativa, la Unión Europea -que exige consenso para listar a cualquier grupo como organización terrorista- falló, sin que ello representara sorpresa, para incluir a la milicia de Hezbolá.
 

Pero no es la primera vez que un desacuerdo en la UE lleva a posponer el asunto. Otra reunión celebrada el 4 de junio pasado había arribado a un resultado igualmente decepcionante. Hezbolá exhibe una historia tan larga como perturbadora en la ejecución de ataques terroristas en Europa, siendo el más reciente de ellos el ataque con explosivos contra un autobús en Burgas, Bulgaria, evento que dejó como saldo a cinco turistas israelíes y al conductor del autobús -de origen búlgaro- fallecidos. En marzo, una corte chipriota sentenció a un miembro de Hezbolá a cuatro años de prisión, por planear ataques en Chipre. Mientras que el apoyo a la idea de sindicar a Hezbolá como grupo terrorista ha cobrado fuerza en Europa, las chances de que la UE alcance un consenso al respecto en un tiempo razonable son escasas.
 

Conforme lo aconsejaron los analistas de la Fundación Heritage Luke Coffey y James Phillips, los Estados Unidos de América deberían evitar seguir esperando a la UE y trabajar individualmente con cada una de las naciones del Viejo Continente para lograr sindicar a Hezbolá como organización terrorista; de esa manera, se logrará obstaculizar severamente las actividades del grupo en tierra europea:
 

Los Estados Unidos deberían continuar presionando a sus socios europeos para actuar, trabajando en forma bilateral con naciones de la UE -por ejemplo, fuera del marco de la Unión-, y con países que no se encuentran en el grupo, como ser Noruega, Suiza y Turquía, a los efectos de tomar acciones contra Hezbolá.
 

Listar a Hezbolá ayudará a obstaculizar el traslado de sus miembros, despojar al grupo de cualquier forma de legitimidad política que pueda tener dentro de Europa y, más importante, clausurar las actividades que le permiten obtener fondos en el continente.
 

La amenaza de las actividades terroristas de Hezbolá es real, y las naciones europeas soberanas deben demostrar un compromiso hacia sus ciudadanos, para garantizar su seguridad. Estos países deberán desenterrar sus cabezas de la arena y designar a Hezbolá como organización terrorista. La Unión Europea hallará el modo de postergarlo; en carácter individual, las naciones del Viejo Continente que no actúen por sí mismas están tomando parte de un juego peligroso que consiste en esperar y ver.

* Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés en: http://blog.heritage.org/2013/06/27/hezbollah-european-union-keeps-its-head-in-the-sand/