Peronismo disidente: el Gobierno Nacional pretende destituir a la Corte Suprema de Justicia
Los diputados se solidarizaron con los integrantes del Tribunal Supremo, e intimaron al oficialismo a que "cese con sus maniobras de sumisión".
El inusitado avance de Cristina Fernández sobre la cabeza de un poder independiente del estado y, sobre todo, el Poder Judicial en su conjunto, ingresa en zona de reserva y de alarma institucional. Claramente, se persigue la renuncia de su presidente y de varios ministros, a los que se ataca permanentemente o descalifica por su edad, como se viera en el caso de Carlos Fayt; en otros casos, además, se los atemoriza, y se arremete contra algún otro de sus integrantes, como en los ejemplos de Juan Carlos Maqueda o Carmen Argibay. Es grave e intolerable ya los seguimientos personales, la intercepción de correos electrónicos y las escuchas telefónicas que vienen soportando los jueces y, ahora, las amenazas de investigaciones fiscales sobre su persona y familiares, y hasta incluso la presión mediática utilizando cuestiones de la vida personal de los señores ministros para denostarlos. Se avalan actos de grupos minoritarios que llenan de vergüenza a sus propios organizadores, como así también el ataque del Senador Aníbal Fernández la hablar de una Corte “opositora”, cuando el máximo tribunal es el fiel garante del estado de derecho y último bastión de la defensa constitucional de los ciudadanos libres y comunes.
Ante la gravedad de los acontecimientos, el Bloque Frente Peronista se solidariza con los señores Ministros y demás integrantes del Poder Judicial de la Nación, intima al oficialismo a que cese estas maniobras de sumisión y subordinación y anuncia que exigirá -en el parlamento nacional- se respete la defensa irrestricta de la legalidad y del funcionamiento pleno de los poderes del estado, y que habrá de impedir con todos los medios a su alcance la destitución o alejamiento de algún integrante de la Corte Suprema de Justicia, conforme lo pretende el Poder Ejecutivo Nacional.
Lamentamos el desprecio de la Señora Presidente para con la Constitución y la ley; su alejamiento traerá graves consecuencias de las que, más temprano que tarde, se arrepentirá.