EE. UU. se acerca a Cuba, mientras Cuba se acerca al tráfico de armas
La reciente intercepción de un buque norcoreano del que se sospecha llevaba misiles, aviones de combate y otro tipo de armas desde Cuba...
23 de Julio de 2013
La reciente intercepción de un buque norcoreano del que se sospecha llevaba misiles, aviones de combate y otro tipo de armas desde Cuba a través del Canal de Panamá debería ser un llamado de advertencia para la Administración Obama, conforme ésta continúa en conversaciones con funcionarios cubanos por primera vez desde 2011.
El incidente ilustra el error que hace a la cálida relación que la Administración Obama mantiene con el régimen de los hermanos Castro. El gobierno de EE.UU. parece haber olvidado que la fuente para la falta de progreso en las relaciones cubano-norteamericanas es el régimen de La Habana, insalvablemente adherido a un modelo político-económico comunista.
Las conversaciones buscan tratar el tema del flujo de personas entre los dos países, pero es importante notar que cualquiera que se traslade hoy a Cuba destinará una porción mayoritaria de su presupuesto a sostener al régimen castrista. Los ciudadanos cubanoamericanos y otros que se trasladen bajo permisos terminarán visitando comercios oficiales y respaldando financieramente a los emprendimientos turísticos del gobierno, la mayoría de los cuales es regenteada por compañías conducidas por militares o por concesiones, apoyando a la economía socialista. Los ciudadanos estadounidenses que viajan a Cuba pueden creer que sus visitas representen algo bueno y que alimenten el contacto interpersonal -y quizás así sea-, pero también ayudarán a enriquecer al régimen de los Castro.
Si en realidad deseamos ayudar al sufriente pueblo de Cuba, la respuesta parece un tanto obvia: arrojar luz sobre la represión y la tiranía que han convertido a la vida cotidiana en la isla en un calvario.
Disidentes como Rosa María Payá y Berta Soler ya han hablado contra el régimen, con la esperanza de alertar sobre las acciones del castrismo y de exigir respuestas ante los horrores de la Cuba comunista. Payá aspira a presionar a Cuba por respuestas en torno del homicidio de su padre, el disidente Oswaldo Payá, mientras que la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, trabaja con el objetivo de defender a los prisioneros políticos.
Por si la situación de los prisioneros políticos cubanos no fuera suficiente, el ciudadano estadounidense Alan Gross ha sido retenido en una prisión cubana por más de tres años. Subcontratista de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID), Gross fue arrestado en diciembre de 2009, por trabajar para que el acceso a Internet esté disponible para la pequeña colectividad judía del país. Gross fue sentenciado a quince años de prisión en marzo de 2011.
Antes que acomodarse y apaciguar al régimen cubano, la Administración Obama debería respaldar el derecho del pueblo cubano a tener una democracia, y evitar recurrir a medidas que enriquezcan al régimen castrista y a los personeros que le son leales, dotando de poder a los ciudadanos de Cuba para que tomen control de su país. Estados Unidos debería ofrecer cambios reales en sus políticas, pero solo a partir de garantizar modificaciones concretas en materia de libertad de información, de expresión y de traslado para todos los ciudadanos cubanos y otros que se ven reprimidos por el régimen.
* Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés en: http://blog.heritage.org/2013/07/22/u-s-engages-cuba-cuba-engages-in-arms-trafficking/