El veredicto de Bradley Manning, mensaje para quienes violan la ley
El veredicto conocido durante la semana en el juicio del cabo Bradley Manning es un importante hito dentro del actual debate frente al manejo de información secreta.
02 de Agosto de 2013
El veredicto conocido durante la semana en el juicio del cabo Bradley Manning es un importante hito dentro del actual debate frente al manejo de información secreta.
La corte militar halló a Manning culpable de casi todos los cargos y acusaciones presentados contra él, pero no culpable de lo que se podría decir que era la acusación más grave: ayudar al enemigo. Todo ello en relación con la filtración, admitida por el propio Manning, de miles de documentos clasificados a Julian Assange y su página web WikiLeaks.
Manning tuvo autorización para acceder a documentos de alto secreto como analista de los servicios de inteligencia a nivel táctico de servicio en Irak. El puesto se le concedió tras una rigurosa investigación de sus antecedentes, incluida una prueba con polígrafo. Antes de concederle el acceso a documentos clasificados, también firmó numerosos acuerdos de no divulgación de los mismos, en donde se enumeraban las penas aplicables por violar las regulaciones militares si el beneficiario de la autorización entregaba documentos clasificados a personal no autorizado para verlos. Nada de lo cual estaba poco claro o confuso en modo alguno.
El robo por parte de Manning de un gran número de documentos lo convierte en unos de los espías más notorios de la historia de Estados Unidos, si sólo se tuviese en cuenta el volumen de lo revelado. Aldrich Ames y Robert Hanssen son, probablemente, peores, pues se sabe que sus acciones dieron como resultado la muerte de agentes; y puede que resulte que Edward Snowden haya causado más daño, aunque Manning se lleva el premio a la cantidad total de documentos.
Después de admitir que tomó los documentos, Manning afirmó que lo hizo para "salvar vidas" y que realmente no pensaba que perjudicaría a nadie. También afirmó que revisó lo que entregaba para asegurarse de que nadie estaría en peligro. Sin embargo, no es posible que Manning pudiera haber leído y evaluado todos los documentos que robó y entregó a WikiLeaks. La cantidad es sencillamente asombrosa.
Manning no debería ser visto como un héroe y ni siquiera como un soplón. Violó la ley e hizo un mal uso de una información clasificada. Independientemente de sus intenciones, eso es algo irrefutable.
El veredicto debería servir de advertencia para cualquiera que piense que es el juez único y último de lo que es correcto e incorrecto. Particularmente en el caso de los militares, se trata de un suceso trascendental. Confirma un elemento primordial del buen orden y la disciplina. Las fuerzas armadas no pueden funcionar adecuadamente si cada militar en servicio piensa que puede desobedecer las normas, las regulaciones y las órdenes sin temer consecuencias adversas.
El caso seguirá ahora en su fase imposición de sentencias. Si el juez militar aplica una pena de más de un año de confinamiento o una baja del servicio (ambas muy probables) el caso será revisado por la autoridad convocante y los tribunales de apelación militares.