POLITICA: MATIAS E. RUIZ

Sergio Massa y Avellaneda: murmullos descuidados

Después de una campaña relámpago -que, yendo de menor a mayor, no superó los cuarenta días-, Sergio Tomás Massa logró posicionarse cómodamente bajo el reflejo del spotlight y reinventarse como la figura del momento.

17 de Agosto de 2013
Después de una campaña relámpago -que, yendo de menor a mayor, no superó los cuarenta días-, Sergio Tomás Massa logró posicionarse cómodamente bajo el reflejo del spotlight y reinventarse como la figura del momento. Su Blitzkrieg publicitario remite a la rapidez encarnada por Twitter, Matías E. Ruizopositores y kirchneristas disidentes que aterrizaron en su vereda. Ex denarvaístas y sciolistas caídos en desgracia también pujan hoy para garantizarse su espacio dentro de la configuración "+A": se imponen el instinto de conservación y la supervivencia. Incierta melodía en donde no pocos se esmeran por emular a los trampolineros Ignacio De Mendiguren y Alberto Fernández.
 
Tómese el ejemplo del municipio de Avellaneda, reducto tradicionalmente peronista, con la excepción de la fugaz inserción de Luis Raúl Sagol y Miguel A. González durante los años ochenta. Ya en el cénit del menemismo, el actual Senador Baldomero Alvarez de Olivera -alias "Cacho"- se anotó para sí el puesto de caudillo más influyente en el distrito, logrando retener la intendencia durante varios períodos. En 2009, y tras jurar como Ministro de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, entregó su legado en las manos de Jorge Ferraresi. Alvarez abandonaría su cargo en 2011, para dar inicio a su mandato como Senador Provincial.
 
Desde aquel entonces, las vueltas de tuerca de la política municipal computaron oscilaciones de magnitud, computándose que Alvarez respondía a Daniel Osvaldo Scioli y Ferraresi sintonizaba con el ala más recalcitrante y radicalizada del cristinismo, tomando prestada la marca registrada de La Cámpora. O, al menos, así fue; hasta que Massa irrumpió de súbito en millones de mesas de café de todo el país.
 
No es misterio que, en Avellaneda, quien maneja los hilos del Frente Renovador massista es Armando Bertolotto, actual titular del Concejo Deliberante y otrora cercano a Baldomero Alvarez. De este tinglado participó activamente -desde enero del año en curso- la legisladora provincial Mónica López.
 
López se granjeó algunas porciones de conocimiento público tras haber jugado como compañera de fórmula del empresario Francisco De Narváez con miras a alcanzar la Gobernación en 2011; contribuyeron a la difusión de su identidad las gigantografías que exponían al detalle su abundante maquillaje facial, ubicadas aquellas en amplias zonas del conurbano bonaerense, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Autovía 2, que conecta la capital de la nación con Mar del Plata, la "Ciudad Feliz". La nombrada asumió como Diputada Provincial en 2009, merced al delta Unión-PRO, Felipe Solá y De Narváez. Acechada por la posibilidad comprobable de que las chances para renovar su banca hacia fines de 2013 se presentaban escuálidas si continuaba resguardándose en la frugal cobertura de De Narváez, López decidió engrosar la tropa massista, a comienzos del mismo año. Será justo apuntar que no le ha ido mal: inexplicablemente, la ex militante urbana de Wilde se aseguró el tercer puesto en la lista de legisladores provinciales. De repetirse en octubre la buena cosecha obtenida por el alcalde de Tigre, el resquicio de López en la legislatura platense quedará a un tiro de piedra.
 
El Frente Renovador se presentó en Avellaneda con dos boletas. Una de ellas postulaba a Bertolotto en la cabecera de lista; la otra portaba el nombre del Concejal José Alessi. Curiosidad: el miércoles 14 de agosto, el staff de prensa de Mónica López liberaría un colorido comunicado:
 
"Así como se publicó la información de que, en Saladillo, el Diputado Lissalde traicionó a Massa y pidió votar a De Narváez, en Avellaneda ocurrió un hecho muy curioso. El candidato a Concejal por la lista alternativa del Frente Renovador Alessi habría repartido boletas cortadas en la sección con Vilma Ripoll (Massa para la nacional, y él para el distrito), con la clara intención de perjudicar a la Diputada Mónica López.
 
Alessi y Cacho Alvarez fueron quienes habrían armado esta maniobra, para que la diputada Mónica López obtuviera menos votos en Avellaneda. Claramente, no lo lograron".
 
Dos horas más tarde, el personal de difusión completaría una rescatable addenda, luego remitida:
 
"Buenas noches; hoy, temprano, envíe una pequeña nota que, en muchos casos, se interpretó como gacetilla o comunicado de prensa. En este caso, pido disculpas, porque fue error mío. El dato no es directamente emitido desde la voluntad de Mónica López, sino que intenté hacer visible la situación que se vivió en Avellaneda y de la cual mucha gente fue testigo.
 
La Diputada Mónica López no acusó a nadie oficialmente. Solo quise que se enteraran de las maniobras de algunos políticos y las intenciones para hacerlas circular, pero sin involucrar a la legisladora López.
 
Pido disculpas por falta de experiencia en este tipo de manejo de información 'off the record' que fue emitida por mí, solo para hacer visible tal situación".
 
La responsable de prensa que firmó los comunicados oficiales de López fue Verónica Ianotta; otras gacetillas se completan desde la autoría de Javier Osvaldo Philipps. La Diputada contabiliza ahora sobrados motivos para poner el grito en el cielo: torpeza e inexperiencia son los primeros conceptos que vienen a la mente, al momento de evaluar las comunicaciones oficiales de ciertos políticos.
 
Por su parte, Alessi -en declaraciones compartidas a Agencia Nova- hizo un esfuerzo por desmenuzar el asunto: "No sólo no hicimos eso, sino que le explicamos a la gente, con un instructivo, que nuestra boleta tenía tres cuerpos: [Intendente de Tigre, Sergio] Massa como primer Diputado Nacional, Mariano San Pedro como primer Diputado Provincial, y Alessi como primer candidato a concejal".
 
Alessi declama que su lista es la única verdaderamente opositora dentro del massismo. Así, pues, terminó apuntando sus cañones contra el presidente del Concejo Deliberante y también candidato por el FR, Armando Bertolotto: "La otra lista representa a un grupo de concejales que integra un interbloque que se llama Frente Renovador-Frente para la Victoria. De hecho, el mismo Bertolotto salió electo como presidente del Concejo Deliberante exclusivamente con el voto de los concejales de Ferraresi".
 
Referir que la campaña massista en Avellaneda transita por un sendero salpicado de intrigas quizás se aproxime al tibio eufemismo. Chicanas entre candidatos, cortes de boleta y errores infantiles perpetrados por responsables de prensa son solo parte de los errores no forzados de la historieta. Conforme la investigación así lo demanda, habrá más.

Es probable que el agudísimo criterio de Sergio Massa lo conmine a consolidar su estructura sin reparar en los desbarajustes de los personeros que le harán compañía en su empresa electoral. Aunque quizás se imponga echar mano de un hilado bastante más fino. So pena de que el sendero a recorrer de aquí a 2015 reemplace alegrías por una prematura tribulación.


* Foto: Mónica López (Agencia Nova)

 
Matías E. Ruiz