Cese al fuego indopaquistaní llega a su fin
Las escaramuzas entre India y Paquistán a lo largo de la Línea de Control (LoC) que divide Cachemira ha escalado durante los últimos diez días...
17 de Agosto de 2013
Las escaramuzas entre India y Paquistán a lo largo de la Línea de Control (LoC) que divide Cachemira han escalado durante los últimos diez días, y amenazan con destruir una década de cese al fuego entre los rivales regionales. Una serie de incidentes a lo largo de la LoC -incluyendo la emboscada y el posterior homicidio de cinco soldados indios la semana pasada, y el asesinato de un civil paquistaní el lunes- han conducido a una retórica elevada en decibeles y a la implosión de las esperanzas para la continuación de conversaciones de paz bajo el nuevo gobierno civil de Nawaz Sharif.
El recurrente uso de morteros y de armas automáticas a lo largo de la LoC remite a la situación de los años noventa, cuando la violencia fronteriza era moneda corriente. El vocero de Defensa de la India declama que Paquistán ha cometido un total de 57 violaciones al cese al fuego desde el pasado enero -un incremento del 80 por ciento desde un año atrás.
Los incidentes fronterizos tienen lugar en el contexto de otros prolegómenos indopaquistaníes, incluyendo el intento de ataque sucida de un consulado indio en Afganistán acontecido durante el 3 de agosto, y por cuya responsabilidad se sindicara al grupo terrorista con base en Paquistán Lashkar-e-Tayyiba (LeT). La India afirma que la infiltración de militantes con base en Paquistán en la zona de Cachemira bajo control de Nueva Delhi va en aumento.
Es posible que el establishment militar paquistaní se esté dedicando a acentuar la tensión, a los efectos de demostrar al gobierno de Sharif que aún puede posicionarse a la cabeza de las relaciones indopaquistaníes. El ejército de Paquistán podría estar intentando disuadir a Sharif de que evite conducir iniciativas de paz de importancia, como las que el mandatario pusiera en marcha en su rol de primer ministro a fines de los años noventa. Negociaciones extraoficiales con la India sobre el estatus de Cachemira han cosechado un progreso significativo bajo el mandato previo de Sharif en 1999, hasta que el ejército paquistaní tomó posiciones militares indias en los altos de Kargil, y precipitando una breve guerra fronteriza entre ambos países.
Antes de computarse las recientes escaramuzas, Sharif había expuesto el firme interés de su gobierno en mejorar el comercio y optimizar lazos entre su sociedad y la de India, poniendo en consideración el asignar a Nueva Delhi un estatus de nación más favorecida para comerciar, con el objeto de fortalecer los lazos económicos entre Paquistán e India.
Hasta ahora, el primer ministro indio, Manmohan Singh, ha demostrado mayor paciencia hacia Paquistán. Su gobierno reaccionó con gran moderación luego de los ataques de Mumbai en 2008, ejecutados entonces por el LeT y que pusieron fin a la vida de casi 170 personas. Pero, a nueve meses de las elecciones nacionales en la India, y con la oposición criticando a su gobierno por mostrarse poco severo con Paquistán, Singh dispone de poco margen de maniobra para negociar una paz con su vecino.
La actitud del primer ministro indio frente a las conversaciones de paz con Paquistán se tornaron evidentes en ocasión de su discurso por el Día de la Independencia del país a fines de la pasada semana. Allí, declaró: "Para que las relaciones con Paquistán mejoren, resulta esencial que ellos prevengan que su territorio y los territorios bajo su control sean utilizados para conducir actividades contra la India".
Estados Unidos, por su parte, debería tomar muy en serio los fuegos de artificio fronterizos conocidos recientemente, y hacer lo que pueda para reducir las tensiones militares, que podrían derivar en un conflicto más amplio. Washington, no obstante, debería resistir cualquier llamado para convertirse en mediador. La vocera del Departamento de Estado, Marie Harf, se mostró acertada al descartar la idea de que Washington designe un enviado especial para intervenir en las tensiones indopaquistaníes.
El espectro de un rol más visible y de alto perfil por parte de Estados Unidos en la disputa por Cachemira solo logrará exacerbar las tensiones, alimentando expectativas poco realistas en Paquistán y su apoyo por parte de militantes cachemiríes. Un sendero más prometedor para alimentar los esfuerzos de paz en el subcontinente -así como también en la estabilidad regional- coincidiría con uno en el que Washington convenza a los militares paquistaníes de abandonar sus políticas de respaldarse en grupos extremistas para lograr objetivos que hacen a la política exterior.
* La autora, Lisa Curtis, es Investigadora Senior en la Fundación Heritage, con foco en el análisis de las relaciones políticas, de seguridad y económicas de Estados Unidos con Paquistán, India, Afganistán, Sri Lanka, Bangladesh y Nepal.
* Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en http://blog.heritage.org/2013/08/16/indo-pakistani-cease-fire-no-more/