INTERNACIONALES | PUNTOS DE VISTA: GERMAN GORRAIZ LOPEZ

El eje franco-alemán y su distanciamiento de Estados Unidos

De acuerdo a una nueva encuesta publicada este domingo por el semanal francés 'JDD', tras la expulsión de la niña gitana Leonarda la popularidad del presidente francés, François Hollande se habría desplomado...

25 de Octubre de 2013
De acuerdo a una nueva encuesta publicada este domingo por el semanal francés 'JDD', tras la expulsión de la niña gitana Leonarda la popularidad del presidente francés, François Hollande se habría desplomado hasta mínimos históricos (23%), por lo que tratará de catalizar el chauvinismo de los franceses desde la restauración del atavismo de la Grandeur, doctrina que conjugaría el culto a la independencia económica, política y militar de Francia con la consolidación de la misión de la Nación y de la cultura francesa en el mundo. Para ello, procederá a la implementación de un poder de corte presidencialista que convertirá a sus asesores en una auténtica camarilla de poder oficioso, emulando al Partido Gaullista (movimiento que cubría un espectro muy amplio desde el centroizquierda hasta la extrema derecha, y en el que sus dirigentes fueron correas de transmisión subordinadas a la cúpula gaullista). De cualquier forma, podríamos asistir a la reedición de los plebiscitos de De Gaulle en forma de referéndums para aprobar temas como el retraso de la jubilación, la optimización de los recursos de la Administración, la salida de Francia de las estructuras militares de la NATO y la entrada en vigor de la Directiva de Retorno para los inmigrantes, lo que le valdrá el apoyo incondicional de la derecha francesa a la hora de aplicar leyes que, para algunos, rozarían la inconstitucionalidad.

 
Política doméstica
 
Según anunció Hollande, el déficit presupuestario del 2013 alcanzará el 3,7% del PIB (lo que significa ocho décimas menos que en el 2012 pero muy lejos todavía del límite pactado con Bruselas y contemplado en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para el 2013 del 3%), por lo que, en los presupuestos del 2014, se incluyen unos recortes de 15.000 millones € y una suba de impuestos de 3.000 millones € con el objetivo inequívoco de reducir el déficit hasta el tope establecido por el BCE (3%).
 
Asimismo, a instancias de la Patronal francesa (MEDEF) y con la oposición de los principales sindicatos del país galo (CFDT, CGT y FO), el Ejecutivo de Hollande accederá a la Reforma del mercado laboral, que implicará la progresiva implantación del despido libre sin indemnización; la instauración de la jornada laboral mínima de 45 horas semanales y el retraso de la jubilación a los 67 años, unido a la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores y a una drástica reducción de los subsidios sociales (prestación por desempleo, ayudas a la natalidad, pensión y viudez).
 
Como consecuencia de todo lo anterior, asistiremos a la agudización de la fractura social del país que obligará a amplias capas de la población (especialmente los “sin techo”, los “sin papeles” y los desheredados de las banlieus) a depender en exclusiva de la beneficencia, quedando así diluidos los efectos benéficos de sus anunciadas medidas sociales (reducción de impuestos, subida de las prestaciones por desempleo y discriminación positiva en la inserción laboral y en el derecho a voto en las elecciones locales de los inmigrantes), dada la cruda realidad de la severa crisis económica.
 
Todo ello dará lugar a la radicalización de los otrora aburguesados y sumisos sindicatos de clase (CGT, CFDT y FO), lo que conllevará frecuentes estallidos de conflictividad laboral aunados con el extraordinario auge de los grupos antisistema, quienes aplicarán técnicas de guerrilla urbana para poner en jaque a las fuerzas de seguridad francesas y teledirigirán las revueltas estudiantes para reeditar el Mayo del '68, lo que podría significar la consolidación del hollandismo y el finiquito político de Hollande.
 
Por otra parte, en su obsesión por controlar la inmigración ilegal y tras la creación del Ministerio de Inmigración e Identidad Nacional,el ex-presidente Sarkozy consiguió en Junio del 2008 que la Eurocámara aprobara la "Directiva de Retorno”, eufemismo bajo el que se esconde un severo recorte de los derechos humanos de los inmigrantes (bautizada por el boliviano Evo Morales como “La Directiva de la Vergüenza"). Sin embargo, tras la drástica caída de la popularidad de Hollande (actualmente rozaría mínimos históricos del 23 %), debido al estancamiento de la crisis económica, y luego de que el desempleo superara la barrera del 10% primera vez en una década (10,5%), la deuda externa escalara hasta los 6 billones € y la deuda pública hasta los €2 billones  (93,5 % PIB), no sería descartable su entrada en vigor en el 2014.
 
En caso de implementarse, sus efectos serán dramáticos pues se calcula que en los veintisiete países de la Unión Europea viven entre 4 y 8 millones de inmigrantes indocumentados, (de los que casi tres millones serían de países andinos pobres o golpeados por conflictos como Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia y Paraguay) y la aplicación de la expulsión masiva originaría serios problemas de viabilidad económica (sobre todo en Ecuador y Bolivia, cuyas remesas de inmigrantes supusieron en el 2007 el 10% del PIB), y cuyo retorno anticipado podría suponer una debacle económica y social para dichos países.

 
Política exterior
 
Hollande asumirá el poder decisorio en Defensa y Exteriores, que pasarán a ser "dominio reservado del Presidente" y adoptará un enfoque "activista" en asuntos internacionales, involucrándose personalmente y teniendo "el compromiso con la intervención humanitaria" y el aumento del peso específico de Francia en la geopolítica mundial como ejes vertebradores de su política exterior, con lo que la política doméstica quedará reducida a un mero instrumento de la política exterior que sirva de catalizador de los valores de la Grandeur, sustentada en el mantenimiento de la “Force de Frappe”. Así, aunque la responsabilidad de las fuerzas armadas esté compartida por el Presidente y el Primer Ministro conforme la constitución francesa de 1958, un decreto de 1962 atribuye en exclusiva al Presidente la capacidad de autorizar el uso de armamento nuclear. Recordar que la “Force de Frappe” nació en 1960 como consecuencia de la proclamación de la V República Francesa por el General Charles De Gaulle, y que fue concebida como uno de los elementos clave de la independencia económica, diplomática y militar del país frente a las dos grandes potencias EEUU-URSS enfrentadas en la Guerra Fría y que, en la actualidad, y a pesar del anuncio del ex presidente Nicolás Sarkozy de reducir el arsenal atómico francés hasta las 300 cabezas nucleares, basa parte de su poder en la utilización de submarinos de propulsión nuclear balísticos (SSBN) clase Redoutable y Triomphant I, después de que a finales del pasado siglo se retiraran todos los misiles atómicos de medio alcance basados en tierra (IRBM modelos SSBS S3) y misiles de corto alcance (SRBM) modelo Plutón.

 
Distanciamiento de Estados Unidos en la política exterior de París
 
Según la documentación aportada por el ex agente de la NSA, Edward Snowden y publicada por el diario francés Le Monde, la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) habría interceptado 70,3 millones de comunicaciones emitidas desde Francia entre finales de 2012 y comienzos de 2013 mediante el programa US-985D y las técnicas de recolección con claves DRTBOX y WHITEBOX, lo que ha provocado la irritación del Presidente francés Hollande; éste mandó convocar de urgencia al embajador estadounidense en París, Charles Rivkin, para pedirle las explicaciones pertinentes sobre el presunto espionaje al que habrían sido sometidos empresarios y políticos franceses.
 
En un intento desesperado por establecer un cortafuegos en el cortocircuito afectivo franco-estadounidense, Barack Obama habría hablado por teléfono con François Hollande; el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry se ha reunido con su homólogo francés Laurent Fabius, no siendo descartable que, tal como sucedió con Brasil y su primera mandataria Dilma Rousseff, las explicaciones no lleguen a resultar del todo convincentes y asistamos a una tardía reafirmación de la soberanía francesa que se plasmaría en una posible salida de una OTAN inmersa en una grave crisis de identidad, con el consiguiente impacto en la actual cartografía geopolítica europea.
 
Así, la posible decisión de implementar la cuarta fase del proyecto norteamericano del Escudo de Misiles Antibalísticos (DAM) sería vista por Hollande como una pérdida de la soberanía europea (reviviendo el proyecto de Kennedy de Partnership entre los EE.UU. y Europa para proveer al Reino Unido de misiles Polaris de julio de 1962), lo que podría traducirse en la salida provisional de Francia de las estructuras militares de la NATO en el horizonte del 2014, (emulando al De Gaulle de 1966), y el desmantelamiento de treinta bases estadounidenses en suelo francés); tampoco podría descartarse la instalación por parte de EE. UU. en el Pirineo navarro de bases de radares (Gorramendi) para escuchar los susurros del Elíseo, así como una posterior campaña orquestada conjuntamente con Rusia y China para sustituir el patrón dólar por el oro (se reeditaría, en tal caso, la sutil jugada de ingeniería financiera de De Gaulle de mediados de los años setenta).
 
Recordar que desde De Gaulle, la resistencia al liderazgo estadounidense ha sido un factor de la política exterior de todos los presidentes franceses, por lo que aunque asistamos al final de la luna de miel de Hollande con Obama debido a la crisis del espionaje de la NSA, la discrepancia será sólo formal, como se comprobó con el apoyo de De Gaulle a Estados Unidos en la Crisis de los Misiles de Cuba (1962) y en su posterior retorno a la disciplina del Pacto Atlántico en 1969.

 
El nuevo eje Berlín-París
 
Por su parte, el portavoz de Merkel, Steffen Seibert, ratificó en un comunicado la información publicada por el semanario alemán Der Spiegel, manifestando que "el gobierno federal ha recibido informaciones que apuntan a que el teléfono móvil de la canciller es espiado posiblemente por los servicios estadounidenses, por lo que hemos pedido enseguida a nuestro socio americano una amplia e inmediata aclaración", añadiéndose luego que "la canciller Merkel habló por teléfono con Obama y le advirtió de que tales prácticas (de comprobarse la veracidad de las informaciones), son totalmente condenables y absolutamente inaceptables".
 
En consecuencia, la crisis por el affaire del espionaje de EE. UU. a Francia y Alemania podría provocar el desapego afectivo de París y Berlín respecto de los norteamericanos, con lo que podríamos asistir al robustecimiento del eje franco-alemán como fruto de la reafirmación de las soberanías nacionales germana y gala, reviviéndose el Tratado del Elíseo entre De Gaulle y Adenauer de 1963. Dicha entente franco-alemana conjugará los acuerdos preferenciales energéticos con Rusia con la revitalización de la energía nuclear y el extraordinario desarrollo de las energías renovables y será el referente político-económico europeo del próximo quinquenio, no siendo descartable el rediseño de la actual cartografía europea que supondría el finiquito de la actual Unión Europea y sus sustitución por la Europa de los Seis (Francia, Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Holanda y Austria), quedando el resto de países europeos periféricos y emergentes gravitando en sus anillos orbitales.
 
Igualmente, asistiremos a un estrechamiento de relaciones con Rusia (rememorando el viaje de De Gaulle a Moscú, 1966) que se plasmaría en la Ratificación de la Política de Buena Vecindad con la Rusia de Putin, mediante la firma de acuerdos preferenciales para asegurarse el suministro de gas y petróleo rusos e incrementar los intercambios comerciales, debido a la dependencia energética franco-alemana y a que el 40% del comercio exterior ruso se realiza con la UE.

 
Pragmatismo en las relaciones comerciales con China y América Latina
 
Tras los desencuentros con China a raíz de la cruenta represión en el Tíbet por el régimen de Pekín y los coqueteos mediáticos de Sarkozy con el Dalai Lama, la severidad de la crisis y el aumento del déficit comercial en la zona económica de la UE forzará a París a una política de pragmatismo económico que quedaría plasmado en el inicio de negociaciones para la firma de un acuerdo global para fortalecer unos intercambios comerciales que representan el 18% del total del comercio exterior de la UE (rememorando el pragmatismo visionario de De Gaulle al reconocer a la China Comunista en 1964), pues China es el principal suministrador de productos al Viejo Continente.
 
Asimismo, las relaciones con Iberoamérica vendrán marcadas por el pragmático económico y los acuerdos bilaterales para la venta de productos militares y el traspaso de tecnología a los países sudamericanos, siendo las nuevas relaciones entre Bolivia y Francia un claro exponente como ideologías aparentemente antagónicas se fusionan en aras del interés económico así como el incremento de las relaciones comerciales con Perú mediante la firma del Acuerdo Comercial Multipartes (ACM), contexto en el que se incluirían la visita sorpresa de Humala a París (Humala habría sido agregado militar en esa ciudad y no se descarta un incremento de las relaciones con el sector armamentístico galo), y el previsto viaje de Hollande a Perú para el 2014 (rememorando el viaje de De Gaulle a Lima de 1964).
 
Dichas relaciones económicas se intensificarán especialmente con Brasil (al que tanto Francia como EE. UU. ven como un potencial aliado en la escena global y al que podrían apoyar para su ingreso en el Consejo de Seguridad de la ONU como miembro permanente), con el consiguiente aumento del peso específico de Brasil en la geopolítica mundial y su asunción del papel de “gendarme de los neoliberales” en Sudamérica.
 
Así, según LATAM, el gobierno de Dilma Rousseff ha heredado la decisión sobre la compra de los 36 aviones de combate con los que Brasil quiere modernizar su flota, compra por la que compiten la estadounidense Boeing con el F-18 y la francesa Dassault Aviation, con el Rafale y que involucra una inaudita transferencia de tecnología de dichos aviones en contrapartida, estando en juego un contrato estimado por Amorim en unos US$ 5.000 millones, compra que, según afirmó, "no se verá alterada por la desaceleración de la economía brasileña" (crecimiento del 7,5 % en el 2010 frente a un exiguo 2,5 % en el 2013).
 
Para completar el puzzle, Raúl Zibechi -en APC-suramerica.net- afirmó que el Secretario de Defensa de EE. UU., León Panetta, ofreció en el 2011 una conferencia en la Escuela Superior de Guerra de Río de Janeiro, en la que detalló su propuesta de amplia cooperación estratégica entre estadounidenses y brasileños, y agregó que "la compra de los 36 cazas F-18 puede transformar radicalmente la relación entre ambas industrias de defensa": en palabras de Zibechi, "el Pentágono realiza su generosa oferta tecnológica y diplomática (el asiento en el Consejo de Seguridad), a cambio de una sumisión militar y estratégica".

 
Revitalización de la Francophonie
 
Respecto al Africa, asistiremos a una gradual sustitución del tradicional colonialismo paternalista (De Gaulle) por el de un neocolonialismo que bajo el epígrafe de “garante de los Derechos Humanos” continuaría esquilmando los recursos naturales, especialmente uranio, platino, cobalto, manganeso, oro y diamantes además del mediático coltán (especie de piedra filosofal para el desarrollo de las tecnologías del futuro como la telefonía móvil, ordenadores, videojuegos, armas inteligentes, implantes médicos, industria aeroespacial y levitación magnética), aprovechándose de los endémicos conflictos tribales y rutinarios golpes de Estado y en feroz competencia con EEUU, Rusia, China y resto de la UE.
 
Por último, Hollande procederá a la creación de una sociedad subsidiada en los territorios del ultramar francés desperdigados por Africa, Oceanía y América, con el objetivo de asegurar la paz social y poder preparar un nuevo modelo de economía autogestionaria que permita "reflotar a dichos territorios del subdesarrollo y la dependencia de la metrópolis", tras la previsible repetición de los disturbios acaecidos en en el 2009 en la isla Guadalupe y que se extenderían por efecto mimético hasta la vecina isla de Martinica, de nuevo bajo el lema “contra la carestía de la vida”.
 
Así, la nueva estrategia de París pasaría pues por la sustitución del tradicional colonialismo paternalista francés por una relación interpares de la metrópolis con sus antiguas colonias, dando así finiquito al endémico tratamiento por parte de los sucesivos gobiernos franceses de los territorios de ultramar como colonias en lugar de territorios con representación parlamentaria, surgiendo posteriormente un neocolonialismo que intentará la revitalización de la Francophonie como ente político y económico en el escenario mundial en el horizonte del 2020, hija del atavismo de la Grandeur.


* Germán Gorraiz López es analista de temas internacionales. Publica periódicamente en su blog 'Los Restos del Naufragio', en http://losrestosdelnaufragio.over-blog.es/
 
 
Germán Gorraiz López, desde Navarra (España) | Los Restos del Naufragio, blog