POLITICA: MAXIMILIANO CAMPOS RIOS

Cómo leen los partidos políticos las recientes Legislativas

Después de las 21 horas del domingo 27 de octubre, todos festejaban. Festejaba Sergio Massa su victoria en la Provincia de Buenos Aires...

04 de Noviembre de 2013
Después de las 21 horas del domingo 27 de octubre, todos festejaban. Festejaba Sergio Massa su victoria en la Provincia de Buenos Aires, celebraba UNEN su excelente elección en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (donde logró arrebatarle un senador al oficialismo), se regocijaba el PRO por su triúnfo en el mismo distrito y el haberse hecho de bancas en las provincias. Festejaba también la izquierda, tras haberse hecho de un bloque de tres diputados de extracción trotskista, y lo propio hacía el oficialismo desde el Frente Para la Victoria, que continúa siendo la primera fuerza a nivel nacional. 
 
Todos impusieron su propia visión de las elecciones. Las elecciones del domingo devolvieron un significado distinto para cada fuerza. Para UNEN, se trató de una prueba de fuego y del puntapié inicial para futuros armados. El PRO se enfrentaba a su primera elección nacional, con presencia en varias provincias. El Gobierno Nacional enfrentaba su última elección antes de 2015, donde no podrá ser reelecta la actual Presidente.
 
Cada lectura es un modo de entender la elección, y también sirve a cada espacio para proyectarse hacia 2015. UNEN lee la elección en clave de lo sucedido en 2011, cuando sufrió dos duras derrotas, una frente a Cristina Fernández de Kirchner a nivel nacional, y en donde ningún candidato de las fuerzas que componen UNEN logró más del 16%. Por otro lado, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, PRO logró un triunfo holgado, mientras que las fuerzas internas de UNEN, no lograron ni un segundo puesto en esa oportunidad.

La lectura de UNEN, luego del fracaso de 2011, es interpretada como un triunfo y también como desafío para 2015. Un desafío en dos sentidos: el primero de ellos, evitar la dispersión como sucediera hace dos años, luego de la experiencia exitosa del Acuerdo Cívico y Social de 2009. Por otra parte, el espacio deberá sortear la cuestión territorial y ampliar esta experiencia al plano nacional, si se propone ser un alternativa en 2015. Este es quizás su principal desafío, si bien ya cuenta con experiencia exitosa en Santa Fe, con la coalición entre socialistas y radicales; en Catamarca, triunfó con el Frente Cívico y Social; el Frente Amplio Formoseño salió segundo en esa provincia, constituído por la UCR, Libres del Sur, el Partido Socialista, entre otros; en Santa Cruz (tierra de los Kirchner), el ARI y la UCR conformaron un frente que consiguió derrotar al oficialismo. En otras provincias, también se registraron avances en este sentido, aunque que con resultados dispares. Aún resta saber si UNEN y el Frente Progresista Cívico y Social lograrán articular una alianza de carácter nacional. Dos puntos a favor tiene este espacio: el triunfo en varias provincias -ya se trate de alianzas similares o de partidos que integran el frente como sucedió en Mendoza, Corrientes o Jujuy- y el segundo puesto en Córdoba. Cuenta, asimismo, con dirigentes de peso en el país y con la estructura de la UCR, que posee una extendida red de comités a los largo del país. Este partido compartió un aporte fundamental a esta confección, con la victoria en numerosas provincias pero, por sobre todo, en varias capitales de provincias como Córdoba, Mendoza, Corrientes, Jujuy y Santa Cruz, entre otras. 
 
Desde 2005, el PRO ganó casi todos los comicios de la Ciudad en los que participó. Mauricio Macri triunfó en las Legislativas de 2005, ganó la Jefatura de Gobierno de la Ciudad en 2007. Gabriela Michetti se impuso en 2009, Macri logró su reelección en 2011, obteniendo Diputados Nacionales en las elecciones de aquel año, pese a ir con “boleta corta”, y ganó cómodamente en las legislativas de la pasada semana. Allí, el PRO logró sus dos primeros Senadores Nacionales. Pero el espacio también alcanzó su "breakpoint" nacional, puesto que logró bancas en casi todas las provincias donde presentó listas. En Santa Fe, obtuvo Diputados, quedando segundo después del socialista Hermes Binner; también, logró una banca en el Senado por Entre Ríos, desplazando al radicalismo; una banca de diputado por Córdoba; obtuvo tres bancas a partir de los lugares en la lista de Sergio Massa en la Provincia de Buenos Aires, y lo mismo ocurrió en La Pampa, distrito en el que se anotó un diputado. Salvo en Tucumán y Jujuy, donde no logró representación y obtuvo menos del 5% de los votos, y Misiones -en donde el 14% de Ramón Puerta aliado al PRO, no logró obtener un legislador-, el PRO supo plantear la elección y anotarse victorias en diferentes puntos del país, que le permitirán no sólo ampliar su bancada, sino también nacionalizar su estructura de cara al 2015.
 
La izquierda pudo celebrar, tras inscribir tres Diputados Nacionales tras su acuerdo entre el Partido Obrero y Partido Socialista de los Trabajadores, conformando el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT). El Partido Obrero logró posicionarse segundo en Salta, lo que le valió una banca. Néstor Pitrola logró el 5% en la Provincia de Buenos Aires y también consiguió una banca. Por último, en Mendoza, el FIT logró el 14% y Nicolás del Caño, del PTS logró otra banca más. 
 
Todas las batallas son victorias, si se las compara con Waterloo: el Frente Para la Victoria hacía una lectura en este sentido, ya que comparaba su desempeño no ya con 2011, sino con 2009, donde fueron elegidas las bancas que se renovaban. El domingo 27, el oficialismo celebraba por ser la primera fuerza a nivel nacional, algo que no parece ser menor, teniéndose presentes los diez años que lleva en el gobierno. Pero el FPV también sonríe, puesto que supo plantear el comicio mejor que los otros partidos; esto le valió no sólo incrementar su bloque en Diputados, sino triunfar en seis de las ocho provincias que elegían senadores: Río Negro, Tierra del Fuego, Salta, Santiago del Estero, Entre Ríos y Chaco; quedó segundo en Neuquén, logrando una banca por esa provincia. Sólo perdió en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde solo renovaba una banca. El escenario habla de una estrategia del oficialismo, que se abocó a conseguir bancas en Senadores generando un efecto arrastre que le dio "representación completa" en el tramo de Diputados. Tal como sucediera en Río Negro y Santiago del Estero. Esta estratagema le aseguró un total de diecinueve senadores para los próximos seis años
 
Todos se autoconvocaron al festejo, porque todos hicieron una lectura personal de las elecciones. Todas son válidas, y ninguna de ellas aparece como incorrecta. Supo decirlo Ramón de Campoamor :“Nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira".
 
 

* El autor, Maximiliano Campos Ríos, es Licenciado en Ciencia Política (Universidad de Buenos Aires), y Magíster en Administración y Políticas Públicas (Universidad de San Andrés). Es Profesor en la Facultad de Ciencias Sociales en la Universidad de Buenos Aires (UBA) de las materias: "Administración Pública" y "Gobierno Electrónico y Gobernanza en América Latina: análisis y perspectivas". Publica regularmente en su blog personal, en www.maxicamposrios.com.ar. Su cuenta de Twitter: @MaxiCamposRios 
 
 
 
Maximiliano Campos Ríos, Twitter | El Ojo Digital Politica