Las conversaciones de paz en Siria se desmoronan en torno de Irán
Estados Unidos y la Federación Rusa han fallado en su meta de arribar a la fecha prevista para las conversaciones de paz tendientes a resolver por vía diplomática la crisis en Siria.
12 de Noviembre de 2013
Estados Unidos y la Federación Rusa han fallado en su meta de arribar a la fecha prevista para las conversaciones de paz tendientes a resolver por vía diplomática la crisis en Siria. El interdicto fundamental se circunscribe al rol que la República Islámica de Irán desempeñará en esas conversaciones. Moscú insiste en que Irán debería ser invitado y, de momento, EE. UU. se niega.
El Reino de Arabia Saudita -aliado estadounidense- ha mostrado preocupación frente al hecho de que Estados Unidos se precipita en buscar una solución diplomática a cualquier precio; incluso aceptando opciones que permitan a Basher al-Assad quedarse en el poder. Este escenario terminaría resguardando a un aliado clave de Teherán, legando una situación bastante peor para la paz y la estabilidad en la región. En este punto, las preocupaciones de Riad están bien fundadas.
La desastrosa manera en que el presidente estadounidense Barack Obama ha administrado el conflicto sirio ha conducido a una pérdida gigantesca para las políticas de seguridad de EE.UU., con consecuencias devastadoras en el largo plazo.
Obama fracasó a la hora de asistir a los opositores moderados al momento de iniciarse la guerra civil; el presidente estadounidense se mostró poco predispuesto o bien imposibilitado de garantizar apoyo diplomático con el objetivo de aislar a al-Assad apenas comenzado el conflicto, y se mostró abiertamente incapaz de persuadir al congreso en Washington, D.C. y al público de su país de que sabía lo que estaba haciendo, desde su rol de comandante en jefe de las fuerzas armadas.
Ahora, Rusia ha ganado influencia en la región, en tanto que Estados Unidos la ha perdido. La Federación Rusa ha respaldado al dictador sirio Basher al-Assad, continúa bloqueando resoluciones de Naciones Unidas tendientes a detener el programa nuclear iraní -mientras que asiste a Teherán-, y comparte una oposición recalcitrante ante propuestas americanas como, por ejemplo, el sistema de defensa antimisiles. Se duda de que la Administración Obama haya tenido en consideración la alternativa de doblegarse ante Moscú, al momento de proponerse el "reseteo" o "reinicio" de las relaciones con Rusia.
Más aún, al-Assad -el hombre sobre el cual Barack Obama dijo en reiteradas oportunidades que debía dejar el poder- es hoy más poderoso de lo que era en el momento en que el presidente de EE.UU. se encontraba preparando el ataque. La República Islámica de Irán, por su parte, logrará mantener a flote a su aliado shiíta, contribuyendo a crear una región más peligrosa para aliados estadounidenses tales como Arabia Saudita y el Estado de Israel.
En lo que respecta a las armas químicas, algunas de ellas podrán ser eliminadas. Pero no existe razón para creer que al-Assad entregará voluntariamente información sobre sus armas estratégicamente más sensibles y de mayor valor estratégico.
El resultado de corto plazo comienza a volverse más predecible al paso de los días, pero lo que no puede predecirse son los efectos de las desastrosas políticas del presidente estadounidense Barack Obama sobre Medio Oriente.
* Rebeccah Heinrichs ha estudiado sobre temáticas relativas a Defensa, concentrándose puntualmente en disuasión nuclear y defensa misilística. Se desempeña como Fellow en el Centro Allison para Estudios de Política Exterior en la Fundación Heritage (http://www.heritage.org/). Su trabajo ha sido publicado en medios tales como The Wall Street Journal, Los Angeles Times, The Washington Times y Fox News. Su cuenta en Twitter: https://twitter.com/RLHeinrichs
* Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en: http://blog.heritage.org/2013/11/06/peace-talks-on-syria-collapse-over-iran/