INTERNACIONALES: EMILIO DURAN ESCOBAR

Nicolás Maduro, el ornitólogo habilitado

La Asamblea Nacional de Venezuela dio un paso en firme a favor del chavismo, al otorgar poderes legislativos a Nicolás Maduro con la aprobación de la Ley Habilitante.

22 de Noviembre de 2013

La Asamblea Nacional de Venezuela dio un paso en firme a favor del chavismo, al otorgar poderes legislativos a Nicolás Maduro con la aprobación de la Ley Habilitante. Una decisión que eleva el nivel de preocupación acerca de una Venezuela que se desliza progresivamente hacia un totalitarismo en el que las libertades cada vez son más limitadas. Hasta qué punto ha disgustado esta norma a unos y a otros que incluso el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza -un habitual valedor del gobierno bolivariano-, la ha criticado.

Los propósitos encubiertos del ornitólogo and friends parecen ser dos: por un lado, profundizar en el modelo económico de control de precios impuesto por su antecesor Hugo Chávez, radicalizándolo; y por otro, dar un golpe de opinión que le permita enfrentar las próximas elecciones del día ocho de diciembre con la creencia de tener la suficiente garantía de que conservarán la mayoría de las 335 alcaldías y curules de los concejos en disputa. Las previsiones no son buenas para el ornitólogo, por lo que tiene que buscar cualquier medio para, valiéndose de su poder, mantenerse en su trono.
 
Ya fue polémica la llegada de Nicolás Maduro al gobierno de Venezuela, con las escenas dantescas vividas en las elecciones presidenciales y posterior recuento de votos. Un recuento ante cuya falta de claridad y seriedad la oposición negó que se siguiera llevando a cabo por la imposibilidad de llegar a buen puerto. Y, una vez más, ha sido polémico el modo en que se ha conseguido llevar a cabo la concesión de la Ley Habilitante por parte de la Asamblea Nacional. Como ya hicimos constar en anteriores artículos, para este fin el gobierno chavista necesitaba la mayoría que le otorgaba el diputado número 99 y éste fue conseguido de un modo, cuanto menos, extraño. A la Diputada Aranguren, contraria a la habilitante de Maduro, se le llegó a retirar la inmunidad parlamentaria y el derecho a votar dicha ley por actos de supuesta corrupción. De modo que su lugar fue ocupado por el Diputado Flores quien, tras estar en paradero cuasi desconocido, se presentó en la Asamblea Nacional y emitió su voto. Todo sin que apenas se le pudiese escuchar el razonamiento esgrimido para otorgarle los poderes especiales a Maduro, por los vítores anticipados de los chavistas, como se pudo comprobar en la emisión de la televisión oficial.
 
Todo ello se llevó a cabo con la excusa de realizar una cruzada contra la malversación de fondos. Por ese supuesto motivo “ético”, la Asamblea Nacional le otorga facultades para legislar al amigo de los pájaros. Si bien la enorme crisis económica que vive Venezuela ha cambiado el argumento chavista, modificando el objetivo principal de la necesidad de esas facultades que se le otorgan a Maduro, que pasa a ser la regulación de todos los bienes y servicios que circulan por la República Bolivariana, profundizando en la política económica llevada a cabo por Chávez y, como hemos dicho, garantizarse el éxito electoral del próximo día ocho de diciembre.
 
Así, establecerá límites legislativos al porcentaje de beneficio que les queda a los comerciantes, lo que implica un mayor control gubernamental de las finanzas. Un decisión con la que, en lugar de cambiar la política económica errática del gobierno venezolano, modifica determinados factores que influyen en la misma a golpe de decreto, con la intención de cuadrar los números. De modo que, como decíamos la pasada semana, están intentando controlar el déficit a golpe de prohibiciones, obviando que el modelo económico bolivariano se basa en la necesidad de entrada de mercancía al país, puesto que Venezuela importa un 96% de lo que consume.
 
A tal fin, el gobierno les asigna a quienes importan dólares subsidiados para que obtengan un margen razonable de ganancia. Sin embargo, ante la imposibilidad de reponer la mercadería en un breve lapso de tiempo, éstos se ven obligados a acudir al mercado negro para su reabastecimiento. Provocando con todo ello que el coste de reposición se calcule con respecto al precio del dólar en el mercado negro, que ha llegado a multiplicar por diez el valor de la divisa controlada en las últimas semanas. Todo con el problema añadido de que el bolívar se ha devaluado desde el fallecimiento de Hugo Chávez en un 62,36%, sin que el actual gobierno haya sabido solventar estos problemas.
 
Estos desequilibrios son los que provocan, entre otros, el enorme deterioro del salario. Si bien es cierto que, al no tener información sobre la cotización de la moneda estadounidense en un mercado distinto al oficial, se favorece la especulación. Mientras, el gobierno se niega a reconocer que el origen de los desequilibrios está en su política económica. A pesar de que cada mes el Banco Central de Venezuela en sus informes muestra una grieta más que evidente en su economía, a lo que Maduro contesta llamando a la “guerra económica” contra sus enemigos de clase y asegurando que la solución pasa por un férreo control presupuestario y económico a base de decretos. Lo cierto es que en octubre la inflación fue del 5% mientras en los últimos doce meses ha sido del 45,8%, lo que se agrava porque la escasez en el país ascendió al 22%. A través, pues, de la ley habilitante, el ornitólogo pretende conseguir la última y definitiva arma del gobierno para acabar venciendo esta “guerra económica”.
 
Una “guerra económica” que a algunos nos ha hecho llevarnos las manos a la cabeza y sentir verdadero vértigo ante lo que puede suceder en un futuro no muy lejano en este maravilloso país. Tras la bochornosa actuación de Maduro quien, mediante un proceso sumario decretó unilateralmente que los comerciantes hacían usura por la inflación que provoca su errática política económica, y que acabó exaltando a sus seguidores al grito de “que no quede nada en los anaqueles”. Intentando, de este modo, controlar la economía a base de decretos, e incitando a algunos de sus seguidores al delito, puesto que dicha orden tuvo su continuidad en el posterior saqueo de las tiendas señaladas por el gobierno.
 
No obstante hubo quien, sintiéndose avergonzado por el cariz que tomaba la situación generada por el ornitólogo, y perpetrada por la oleada de asaltos derivada de la escasez imperante en la república bolivariana, decidió intentar detener semejante tropelía enfrentándose a los asaltantes. Lo que hizo que hubiera escenas vergonzosas en algunos casos en varias ciudades de Venezuela. Si bien fue en la ciudad de Valencia donde los altercados tuvieron mayor beligerancia. Todo ello, pudimos verlo en los vídeos subidos en las redes sociales, siendo ahí desde dónde nos han mostrado lo que nunca nos enseñará la televisión venezolana por la autocensura reinante, puesto que los medios oficiales muestran una realidad paralela en la que nada sucede, todo es hermoso, bucólico y maravilloso, mientras que la crisis es un invento de los enemigos de la patria.
 
Una patria, empero, que está hundiéndose por la nefasta gestión económica heredada y que, ahora, se ve empeorada por la incapacidad de Nicolás Maduro, lo que está logrando que incluso miembros históricos del chavismo comiencen a dudar de nuestro amigo, el ornitólogo.
 
 
* El autor, Emilio Durán Escobar, publica regularmente en la web USA Hispanic Press (http://www.usahispanicpress.com/).
 
 
Emilio Durán Escobar | Publicado originalmente en USA Hispanic Press, enlace directo