INTERNACIONALES : EMILIO LOPEZ CARRASCO

El canal de Panamá como mentidero

La noticia aún colea en las cabeceras, radios, televisiones, aletea en redes sociales y no se nos quita de la cabeza.

07 de Enero de 2014

 

La noticia aún colea en las cabeceras, radios, televisiones, aletea en redes sociales y no se nos quita de la cabeza. La obra de ingeniería civil más importante del mundo -la ampliación del Canal de Panamá-, después de la construcción de la presa de las Tres Gargantas, situada en el curso del río Yangtsé en China. Esta es la planta hidroeléctrica más grande del mundo, seguida de Itaipú (río Paraná; segundo lugar mundial), y por la del Embalse de Guri, en Venezuela.
 
Por lo que ha podido conocerse, la empresa exige ahora un sobreprecio para seguir con las obras y llevarlas a término. Recuerden que actualmente se ha desarrollado aproximadamente más del 67% de la obra presupuestada inicialmente, y que el consocio de empresas que lidera la compañía española Sacyr, es la que se adjudicó la obra al presentar el presupuesto más competitivo, que ahora tanto está dando que hablar.
 
De acuerdo a la agencia de noticias española EFE, que -y a raíz de la fulminante visita de la ministra española de Fomento, Ana Pastor, a Panamá y de su entrevista con el presidente Ricardo Martinelli- al parecer existe un primer acuerdo por el que Sacyr y las demás empresas se comprometen a procesar todas la reclamaciones pertinentes, según estaba establecido inicialmente en el contrato, y dialogar así con la administración de la vía para poder así alcanzar una solución que paralice el punto muerto donde se encontraba el conflicto. Recordemos que fue Sacyr, junto con el conglomerado de empresas que se denominan Grupo Unidos por el Canal (GUPC), la que decidió paralizar las obras al reclamar un dinero extra por sobrecostes de dicha obra, cantidad que asciende a 1600 millones de dólares.
 
De repente, las caídas cotizaciones en bolsa de Sacyr, con pérdidas de hasta un 15% entre el jueves y viernes de la semana que nos deja, han dado un respiro, subiendo un 6,1% sus valores a cierre del Ibex este lunes.
 
Este espaldarazo de última hora de la diplomacia española, que manda a la ministra competente del ramo a Panamá, es un intento por resolver el conflicto generado y evitar que afecte a la imagen de España en el exterior. Habrá muchos intereses creados para dañar a un país y sus intereses comerciales y cartera de negocios, sin duda sabemos que nuestro mal beneficia -o deja vía libre- a otros, y sabemos también que en este contencioso entran un grupo privado de empresas que ganaron un concurso de obra, y un organismo competente Panameño -la Autoridad del Canal de Panamá (ACP)- que es la competente por parte del estado centroamericano para dirimir las eventualidades que han surgido.
 
Al parecer, el consorcio de empresas capitaneadas por Sacyr, se ha lamentado sobre la “equivocada información geológica” facilitada desde los comienzos del proyecto por la ACP, hecho que ha obligado a encarecer los costos a estas alturas de obra, según fuentes de la constructora española, lo que se materializa en US$ 1.600 millones extra, que representan prácticamente el 50% del costo de las nuevas esclusas, según han informado diversos medios y agencias internacionales, y que permitirán el paso de buques con hasta el doble de carga de lo que viene siendo habitual. Para rematar el guindo, parece ser que Sacyr avaló el contrato con una empresa aseguradora pública, condiciones generales de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce), y que  según el Tribunal de Cuentas español, que y de entre oras lindezas-, sostiene que debió de haberse aprobado por una orden ministerial que le diera cobertura legal al parecer.
 
Ha habido muchas voces en España que clamaban vergüenza ajena al considerar que Sacyr y las demás empresas han jugado con ventaja desde el inicio de todo, ofertando un proyecto a la baja para asegurarse que se lo llevaban, y desbancando así a competidores serios, aún a sabiendas de que precisamente ese proyecto inicial era prácticamente irrealizable por esa cantidad, subestimada y rebajada con ventaja por tanto.
 
La portada del diario El Mundo del 6 de enero no era nada alentadora para los bien pensados o patriotas de buena voluntad, dado que el periódico acusa al Estado Español de avalar con 150 millones de euros a Sacyr y en contra de todos los criterios técnicos, y como hemos señalado antes, con otras irregularidades de por medio, según le Tribunal de Cuentas de España.
 
No olvidemos que Sacyr está envuelta en el llamado caso <<Papeles de Bárcenas>>, por el que el ex tesorero del Partido Popular (PP) -partido conservador en el gobierno de España- les atribuía condición de donantes al partido del que él era por entonces su guardián de las finanzas, y por el que el ex presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, está imputado y ha declarado ante el juez instructor del caso, el juez Ruz. Hoy recordemos que Bárcenas duerme entre rejas de la madrileña cárcel de Soto del Real, por delitos varios y porque se le estima uno de los actores principales en la presunta red de financiación ilegal del Partido Popular, por la que presuntamente pagaron con obras los favores en metálico que de las constructoras más importantes de España arribaron.
 
Las cosas están como están y son lo que son, e -intereses españoles aparte, y patriotismo sincero de otra-, lo que me importa es que la imagen del país no se vea deteriorada por ésta cadena de irregularidades o de extrañas coincidencias, que deberán ser juzgadas. Lo que ocurre es que el ciudadano medio español ya está hastiado de ver cómo la clase dirigente en el poder, indistintamente de siglas o credos, va a una y se ampara entre ellos, siendo la que siempre permanece por encima de la ley que sí recae sobre la mayoría de mortales del país.
 
Resulta sospechoso que en el reguero de obras inconclusas o abandonadas que hay a lo largo y ancho de España, por el cual presuntamente se han pagado suculentas comisiones y sobornos, recuerdan el proceder de empresas siempre beneficiadas por un poder que se retroalimenta de ellas, y que persiste por el favor “ilegal” en algunos muchos casos, y el tráfico de influencias con el que total impunidad se ha jugado en este país. Y la paciencia de la gente se agota, como se agota el crédito que se le puede dar a un gobierno al cual los casos de corrupción se le amontonan, y aún peor, a una oposición también hasta las cejas de basura y corrupción, e incapaz de ser alternativa seria.
 

Foto de portada. CIUDAD DE PANAMÁ (PANAMÁ) 6/01/2014.- Fotografía cedida por presidencia de Panamá del mandatario Ricardo Martinelli (d), saludando a la ministra española de Fomento, Ana Pastor (i), durante una reunión hoy, lunes 6 de enero de 2014, en Ciudad de Panamá. El consorcio a cargo de la ampliación del Canal de Panamá, que lidera Sacyr, se ha comprometido a procesar sus reclamaciones según lo establecido en el contrato y a iniciar un diálogo con la administración de la vía en busca de una solución al conflicto contractual, anunció Pastor. EFE/Presidencia de Panamá/
 
 
Sobre Emilio López Carrasco

Periodista freelance. Publica periódicamente en la web USA Hispanic Press, con base en Washington, D.C.