Obama hace silencio, mientras Venezuela reprime a la oposición democrática
Miles de simpatizantes y oponentes del gobierno socialista de Venezuela tomaron las calles la pasada semana.
18 de Febrero de 2014
Miles de simpatizantes y oponentes del gobierno socialista de Venezuela tomaron las calles la pasada semana. Motorizados por grupos de estudiantes, los manifestantes gritan sus quejas contra el creciente índice de criminalidad, la alta inflación, la escasez de insumos básicos, y la falta de libertades políticas y económicas.
Mientras tanto, la Administración Obama se ha mostrado en relativo silencio. El incidental comunicado de prensa del Departamento de Estado recurrió a los renglones reciclados de la 'profunda preocupación', algo esperable de una Administración indiferente. Ni siquiera la expulsión de tres diplomáticos estadounidenses el pasado domingo ha conducido a un comunicado más firme.
Hasta el momento, tres personas han sido asesinadas y cientos han sido arrestados y torturados en Venezuela. Algunos incluso desaparecieron, gracias a las fuerzas de seguridad gubernamentales. Videos, fotografías y testimonios de testgiso señalan al régimen de Miraflores por la muerte de dos de las víctimas. Ya se trata de fusiles automáticos, gas lacrimógeno, granadas y hasta tanques, los militares y la policía están recurriendo a todos los medios para silenciar a la oposición democrática.
Casi como en la Primavera Arabe, los manifestantes se han dirigido a las redes sociales -mayormente, Twitter- para liberar información a la comunidad internacional.
Con todo, y a pocos días de producidas las primeras manifestaciones, el gobierno venezolano clausuró Twitter y una de las últimas operadoras privadas de cable, NTN24, de Colombia. El gobierno incluso ha llamado a arrestar al líder de la oposición, Leopoldo López.
Al comando del barco que se hunde se ubica el líder venezolano, Nicolás Maduro. El antiguo líder sindical y conductor de autobús fue ungido presidente por el difunto Hugo Chávez. Como su predecesor, Maduro no ha perdido tiempo en catalogar a los manifestantes de 'fascistas', culpando al ex mandatario colombiano Alvaro Uribe, e incluso a los Estados Unidos de América.
Hace solo tres meses, el Secretario de Estado John Kerry ofreció un discurso en la Organización de Estados Americanos (OEA), declarando que la situación en Venezuela no era más que un escenario de debilitamiento de las instituciones democráticas. Se desconoce sobre qué definición de democracia se apoya la Administración Obama pero, cuando un gobierno masacra a manifestantes, reprime la disidencia política y brinda santuario a actores negativos como Hezbolá, 'democrático' de seguro no es el título que corresponde.
Es hora de que la Administración Obama se despierte, y reconozca la amenaza que se cierne sobre su propio Hemisferio. Los regímenes socialistas del ALBA -Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia y Nicaragua- no solo son hostiles con su propia población, sino que representan un peligro para los Estados Unidos.
Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://blog.heritage.org/2014/02/17/obama-silent-venezuelan-government-violently-represses-democratic-opposition/
Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://blog.heritage.org/2014/02/17/obama-silent-venezuelan-government-violently-represses-democratic-opposition/
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@Ana_R_Quintana
Sobre Ana Rosa Quintana
Es Investigadora Asociada sobre Asuntos Hemisféricos y Latinoamérica en la Fundación Heritage, Washington, D.C. Más puntualmente, se desempeña en el Centro Douglas y Sarah Alison para Políticas de Seguridad Nacional y Exterior -división del Instituto Shelby Cullom Davis para Estudios Internacionales.