INTERNACIONALES : ANA ROSA QUINTANA

Estados Unidos debe abordar el fraude electoral de El Salvador

A pesar de las encuestas que sugerían que un antiguo grupo guerrillero marxista reconvertido en partido político se encaminaba hacia una fácil victoria...

13 de Marzo de 2014
A pesar de las encuestas que sugerían que un antiguo grupo guerrillero marxista reconvertido en partido político se encaminaba hacia una fácil victoria, las elecciones del pasado domingo en El Salvador han resultado muy inciertas. De hecho, los resultados no se presentan claros y la comisión electoral del país aún debe hacer el anuncio definitivo de los mismos. El cómputo más reciente ponía a la antigua guerrilla, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), por delante de la oposición pro-americana, la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), por apenas 6 mil votos.
 
La integridad de estas elecciones se ha visto comprometida por varios factores. Por ejemplo, el partido gobernante, el FMLN, controla el Tribunal Supremo Electoral (TSE). En consecuencia, el candidato del FMLN y actual vicepresidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, concurrió a las elecciones con una ventaja casi inasequible para su rival, Norman Quijano, de la ARENA. En realidad, cuatro de los cinco magistrados del TSE son o bien miembros o bien respaldan al FMLN, mientras que el jefe de la comisión, Eugenio Chicas, es también un aliado cercano al partido.
 
Con todo dispuesto en contra de la proamericana ARENA, este es el momento de que los amigos de la democracia salvadoreña se expresen frente al fraude y la interferencia electorales. Cuba y Venezuela intervendrán sin lugar a dudas en nombre del FMLN, además de que ésta última maneja tal cantidad de dinero procedente del petróleo como para poder ejercer una poderosa influencia en un país pequeño como El Salvador. En cuanto al otro apoyo del FMLN, tras casi 55 años de comunismo, la una vez rica Cuba, está ahora empobrecida y depende también del dinero del petróleo venezolano.
 
Por otra parte, estas elecciones son muy importantes. El Salvador es un refugio para el tráfico de drogas y puede presumir de tener las bandas callejeras más violentas de la región, organizaciones que ahora se están integrando de manera vertical en las principales ciudades de Sánchez SerénEstados Unidos. Estas bandas están en deuda con el FMLN y el presidente Mauricio Funes, pues el gobierno del FMLN negoció en secreto una tregua entre las bandas rivales MS-13 y M-18.

Documentos revelados recientemente muestran cómo, durante este proceso, el gobierno ofreció a los líderes de las bandas encarcelados, pagos en efectivo, pantallas planas de televisión, prostitutas e incluso permisos de tarde. Y ahora, el FMLN ha incorporado a las bandas a su maquinaria electoral.
 
La preocupación en torno a Sánchez Cerén surge de su posicionamiento ideológico; sin embargo, sus conexiones con el crimen y la corrupción resultan incluso más problemáticas. El periódico español ABC publicó recientemente un artículo que implicaba de manera directa a su hombre de confianza y miembro importante en la jerarquía del FMLN, Luis Merino, en un gran número de actividades delictivas. Como parte de las relaciones del FMLN con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Merino ha facilitado la obtención de armas a esta organización terrorista y ha participado en el narcotráfico.
 
La neutralidad de la Administración Obama ya no es una opción. Estados Unidos no puede permitir un posible robo electoral en El Salvador. Este país está cayendo víctima del cambio político a gran escala que está barriendo la región con corruptos movimientos izquierdistas. Al abandonar su pretensión de luchar por la igualdad, estos grupos se han transformado en partidos políticos corruptos y en organizaciones criminales.
 
Los miembros del Congreso deberían emitir una declaración en firme pidiendo que el TSE cumpla la ley electoral. También deben exhortar al TSE para que haga responsable al presidente Funes de violar la normativa electoral de El Salvador. Y con el fin de garantizar que los resultados de las elecciones reflejan la voluntad del pueblo salvadoreño, el TSE debe llevar a cabo un recuento total y transparente de los votos.


Artículo original en inglés, en: http://blog.heritage.org/2014/03/11/u-s-needs-address-electoral-fraud-el-salvador/
 
 
Sobre Ana Rosa Quintana

Es Investigadora Asociada sobre Asuntos Hemisféricos y Latinoamérica en la Fundación Heritage, Washington, D.C. Más puntualmente, se desempeña en el Centro Douglas y Sarah Alison para Políticas de Seguridad Nacional y Exterior -división del Instituto Shelby Cullom Davis para Estudios Internacionales