¿Cómo replicaría Brasil a un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y la Unión Europea?
Si Brasil se abriera a los dos mayores mercados mundiales (Estados Unidos y la Unión Europea), el comercio exterior...
26 de Marzo de 2014
Si Brasil se abriera a los dos mayores mercados mundiales (Estados Unidos y la Unión Europea), el comercio exterior del país experimentaría un crecimiento de US$ 86 mil millones de dólares, representando esta cifra un 18% más de las transacciones de hoy en día.
El resultado neto de estos hipotéticos tratados de libre comercio sería de un déficit de US$ 600 millones, cifra relativamente pequeña para una economía del tamaño de la brasileña. Las exportaciones crecerían en US$ 42.800 millones y las importaciones en US$ 43.400 millones. Los citados cálculos fueron realizados por los profesores Vera Thorstensen y Lucas Ferraz de la Fundación Getulio Vargas, a pedido del Instituto de Estudios para el Desarrollo Industrial (IEDI), asociación que nuclea a 44 líderes empresarios brasileños. Para obtener los resultados, los investigadores utilizaron el modelo matemático GTAP (Global Trade Analysis Project).
El trabajo se basó en un escenario en donde los aranceles industriales se reducirían en un 100%, los agrícolas 70% y donde las barreras para arancelarias -como ser, trabas burocráticas aduaneras o certificados técnicos/sanitarios- caerían en un 25%
Un acuerdo entre Brasil y la Unión Europea, el cual está en agenda hace ya catorce años y se ha convertido en una prioridad para el gobierno de Dilma Rousseff, generaría US$ 28.000 millones en exportaciones y un número prácticamente similar en importaciones. En lo que respecta a los Estados Unidos, abrir las fronteras con la principal potencia económica mundial engordaría en US$ 14.700 millones las exportaciones y en US$ 15.300 millones las importaciones.
Pedro Passos, Presidente de IEDI, sostuvo que los acuerdos de libre comercio pueden generar déficit en el corto plazo pero que, en última instancia, son la única forma de integrar a Brasil a la cadena productiva global. Solo así se incrementará la productividad general de la economía.
Por medio de una nota, Itamaraty informó que el país mantiene una extensa red de acuerdos comerciales con distintos países de América del Sur, tratados de libre comercio con Israel, Egipto y Palestina y acuerdos parciales con India y Sudáfrica. Sumado a ello, Brasilia trabaja en su anhelado acuerdo con el bloque europeo.
En líneas generales, el sector empresario-industrial no se muestra satisfecho con este escenario y reclama al gobierno mayor apertura, sin dejar de reconocer que algunos sectores necesitarían de tiempo para adaptarse.
La importancia de las barreras técnicas
Como los aranceles en los países desarrollados son relativamente bajos, es en el terreno de las barreras técnicas y sanitarias donde podría cosecharse una mayor apertura para los términos del intercambio. La política de comercio exterior brasileña es, de acuerdo a Vera Thorstensen, algo anacrónica. No genera mayores beneficios negociar alícuotas arancelarias mientras el mundo de hoy discute principalmente normas.
En acuerdo con fuentes gubernamentales anónimas que dialogaron con el diario Folha de São Paulo, Brasil ya se encuentra embarcado en una nueva estrategia. El acercamiento con la Unión Europea prevé importantes reducciones en barreras técnicas y sanitarias, aunque el convenio aún continúa en proceso de negociación.
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Sobre Santiago Pérez
Es Licenciado en Relaciones Internacionales. Observador de la política internacional desde el enfoque realista, es columnista de una decena de medios gráficos y digitales del mundo de habla hispana. Reside en Río de Janeiro, Brasil, y publica regularmente en el sitio web Brasil Economía.